La Rebelión de los Rosarios

¿Han oído hablar de la Opción Benedicto? ¿Han leído el libro? Pues la Opción Lepanto en diametralmente la contraria: en realidad es similar a la Opción Pelayo que propuse hace ya muchos años. Nosotros no nos exiliamos del mundo a un San Irineo de Artois idílico. Nosotros nos mantenemos en el mundo sin ser del mundo. Nuestro Reino no es de este mundo, porque nuestra Patria Verdadera está en el Cielo. Pero estamos en este mundo, y mientras lo estemos, debemos ser antorchas de caridad, debemos vivir encendidos en el amor de Dios. Como dice el Cantar de los Cantares, «no valen las muchas aguas para apagar el amor ni los ríos pueden ahogarlo» (Cant.8, 6-7). Vivamos siempre conforme  al mandamiento de la caridad: amemos a todos siempre. Incluso a los impíos y a nuestros enemigos. Se puede combatir con caridad. Y nosotros debemos combatir con caridad.

Vivimos tiempos de tinieblas en España, en el mundo y en la Iglesia. Por eso somos tan necesarios: sólo la luz de la santidad acabará con las tinieblas del pecado. Debemos amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo por Dios. Pero más que al prójimo, hemos de amar a los padres; y más que a los padres, a la Patria. Y hoy, la patria está en peligro porque está en manos de todos aquellos que quieren acabar con España. Por eso no defender a la patria, cuando ésta está en peligro de ser dividida y mancillada, sería un pecado muy grave contra el cuarto mandamiento de la Ley de Dios.

Escribía Roberto de Mattei en un artículo titulado La Iglesia en crisis: el acto final del Concilio Vaticano II :

«El cristianismo ha recibido de Cristo la misión de plantar la Cruz en el espacio público; de no contentarse con conquistar las almas, sino igualmente la sociedad con sus instituciones y costumbres, creando de ese modo la Cristiandad».

El caso es que ayer, el delegado del gobierno en Madrid prohibió rezar el rosario a un grupo de personas en la concentración de Ferraz. Y la policía detuvo a vaias personas por rezarlo. Hoy han detenido al convocante del rosario y lo van a empapelar a multas.

Lepanto

Así cuenta Joseph Pierce la Batalla de Lepantoy el papel determinante de Pío V:

«Cuando la flota cristiana se dirigió hacia el Oeste para encontrarse en batalla con la flota turca, Pío V ordenó oraciones públicas y aumentó sus propias súplicas al cielo.

En cuanto a la Batalla de Lepanto en sí misma, tuvo lugar el 7 de octubre de 1571, y nada mejor que recoger la cita, triunfalista y llena de acción, de Harry Crocker: “Cuando las dos fuerzas colisionaron, fue el mayor enfrentamiento naval en la historia de la Cristiandad. Las galeras chocaron unas con otras, las sujetaron con garfios para asegurarlas, y los hombres armados se lanzaron a degüello unos contra otros, flechas contra arcabuces, cimitarras contra espadas, el fuego de los mosquetes contra la carga de las picas”.

Al finalizar la batalla habían muerto 7500 combatientes cristianos, contra veinte mil o treinta mil turcos. Para mayor relumbrón, miles de esclavos cristianos, quizá hasta 12.000, encadenados bajo las cubiertas como remeros de los barcos turcos, habían sido liberados. Fue un golpe devastador al Imperio Otomano, que perdió todos sus barcos excepto treinta, y la batalla naval más decisiva desde la Batalla de Accio en el año 31 a.C.»

San Pío V había mandado redoblar las oraciones en todos los conventos y monasterios. Y él mismo trató de llevar su porción de la carga duplicando sus acostumbrados ejercicios de piedad y mortificación, en particular el rezo del Santo Rosario.

El Papa Pío V, desde el Vaticano, no cesó de pedirle a Dios, con manos elevadas como Moisés. Durante la batalla se hizo procesión del rosario en la iglesia de Minerva en la que se pedía por la victoria.

Cuentan que el Papa estaba conversando con algunos cardenales cuando, de repente, los dejó. Se quedó algún tiempo con sus ojos fijos en el cielo y cerrando el marco de la ventana dijo: «No es hora de hablar más sino de dar gracias a Dios por la victoria que ha concedido a las armas cristianas». San Pío V tuvo la revelación de la victoria en el mismo momento en que fueron derrotados los turcos; tan firmemente persuadido de que había sido efecto de la particular protección de la Santísima Virgen, que instituyó esta fiesta con el nombre de Nuestra Señora de la Victoria.

El Papa San Pío V estaba convencido de que el rezo del Santo Rosario había sido decisivo para la victoria en la Batalla de Lepanto.

La Operación Lepanto

Si el rezo del Santo Rosario fue decisivo para la victoria de Lepanto, ¿Por qué no recurrir a la Madre de Dios y al Rosario para que nos ayude en las actuales circunstancias de nuestra Patria?

A los poderosos les molesta que recemos el rosario en la calle. Pues ya sabemos lo que tenemos que hacer: ponernos todos a rezar el rosario por todas las calles y plazas de España: delante de las iglesias, delante de las sedes del PSOE, donde haga falta.

¿Habrá mayor honor para un hijo de María que ser detenido por rezar el rosario en la calle?

Si la Virgen nos libró de los turcos, con más razón nos librará de los enemigos de Dios y de los traidores de la Patria. España es la tierra de María.

San Luis María Grignion de Montfort, en su Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen, nos da luz:

«Dios no puso solamente una hostilidad, sino hostilidades, y no sólo entre María y Lucifer, sino también entre la descendencia de la Virgen y la del demonio. Es decir, Dios puso hostilidades, antipatías y odios secretos entre los verdaderos hijos y servidores de la Santísima Virgen y los hijos y esclavos del diablo: no pueden amarse ni entenderse unos a otros.

Los hijos de Belial (Dt 13,14), los esclavos de Satanás, los amigos de este mundo de pecado –¡todo viene a ser lo mismo!– han perseguido siempre, y perseguirán más que nunca de hoy en adelante, a quienes pertenezcan a la Santísima Virgen. Pero la humilde María triunfará siempre sobre aquel orgulloso, y con victoria tan completa que llegará a aplastarle la cabeza, donde reside su orgullo.

El poder de María sobre todos los demonios resplandecerá, sin embargo, de modo particular en los últimos tiempos, cuando Satanás pondrá asechanzas a su calcañar, o sea, a sus humildes servidores y pobres hijos que Ella suscitará para hacerle la guerra. Serán pequeños y pobres a juicio del mundo; humillados delante de todos; rebajados y oprimidos como el calcañar respecto de los demás miembros del cuerpo. Pero, en cambio, serán ricos en gracias y carismas, que María les distribuirá con abundancia; grandes y elevados en santidad delante de Dios; superiores a cualquier otra creatura por su celo ardoroso; y tan fuertemente apoyados en el socorro divino, que, con la humildad de su calcañar y unidos a María, aplastarán la cabeza del demonio y harán triunfar a Jesucristo.

Los hijos de María serán en todas partes el buen olor de Jesucristo (ver 2Cor 2,15-16) para los pobres y sencillos; pero para los grandes, los ricos y mundanos orgullosos serán olor de muerte. Serán nubes tronantes y volantes (ver Is 60,8), en el espacio, al menor soplo del Espíritu Santo. Sin apegarse a nada, ni asustarse, ni inquietarse por nada, derramarán la lluvia de la palabra de Dios y de la vida eterna, tronarán contra el pecado, descargarán golpes contra el demonio y sus secuaces, y con la espada de dos filos de la palabra de Dios (Heb 4,12; Ef 6,17) traspasarán a todos aquellos a quienes sean enviados de parte del Altísimo. Serán los apóstoles auténticos de los últimos tiempos a quienes el Señor de los ejércitos dará la palabra y la fuerza necesarias para realizar maravillas y ganar gloriosos despojos sobre sus enemigos.

Los hijos de María llevarán en la boca la espada de dos filos de la palabra de Dios (Heb 4,12); sobre sus hombros, el estandarte ensangrentado de la cruz; en la mano derecha, el crucifijo; el rosario en la izquierda; los sagrados nombres de Jesús y de María en el corazón, y en toda su conducta, la modestia y mortificación de Jesucristo».

La guerra es espiritual: entre los que no quieren obedecer a Dios y se rebelan contra Él – los hijos de Lucifer – y los hijos de María, los siervos de Dios, los obedientes, los humildes; los que quieren que se haga la voluntad de Dios, en la tierra como en el cielo.

Nosotros somos pocos. Estamos desprovistos de los medios materiales que proporcionan los poderes políticos, económicos y mediáticos. Estamos cubiertos de heridas infligidas por nuestros propios pecados. Se nos aísla y se nos trata como a leprosos por nuestra fidelidad a Cristo. Pero, si tenemos valor para resistir, para no retroceder ante el enemigo que avanza, la victoria será nuestra, porque nuestro amor a la Iglesia y Dios es más fuerte que la muerte.

La unidad cristiana de España no es un sueño que pasó a la historia, sino la solución a la crisis de una patria en descomposición; es el reinado de Jesús y de María en las almas y en la sociedad, que anunció Nuestra Señora en Fátima y por el cual seguimos luchando cada día con confianza y valentía.

En el Santo Rosario está cifrada la salvación de España, dijo san Antonio María Claret. Así que, vivamos en gracia de Dios, confesémonos, asistamos a la Santa Misa y comulguemos. Y recemos el rosario: en la calle, en los templos, en las plazas públicas, delante de los abortorios.

Yo voy a rezar el rosario donde me dé la santísima gana. Y sería un honor inmerecido que me detuvieran o me llevaran a la cárcel por ello. Ya lo sabéis. Yo sólo tengo miedo a pecar contra Dios. Ni temo a la muerte, así que menos aún voy a tenerle miedo al tirano de La Moncloa ni a los impíos ni a los enemigos de Dios.

Nosotros somos el calcañar de la Santísima Virgen: pisemos la cabeza de la Serpiente.

¡Muerte a Lucifer!

PS. Por cierto, ¿algún día veremos a alguno de nuestros obispo acompañarnos en la calle, rosario en mano?

31 comentarios

  
Juan Mariner
Que se vayan de Ferraz, hay católicos que no queremos saber nada de politiquerias por luchas de poder.
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Pedro L. Llera
Me da usted un tufillo a azufre. Cuídese.
29/11/23 11:11 AM
  
África Marteache
Pues tiene usted mucha razón, así que cuando sea la hora de ese rosario y yo no pueda asistir porque el desplazamiento me es imposible debido a la cantidad de transportes públicos que tendría que coger, sobre todo para volver a mi pueblo, lo que haré es rezarlo ostensiblemente en la plaza de mi parroquia y que me vea todo el mundo. Todo menos quedarme en mi casa mientras los demás rezan.
Al fin y al cabo yo me santiguo en los transportes públicos y rezo el rosario en hospitales y trenes y pongo balconeras de Navidad, Pascua y Corpus Christi en mi casa, que son bien visibles desde la calle. Puede que no tenga un grupo, pero puedo hacer de francotirador. Molestan tanto los grupos como los individuos aislados. Aquí molesta todo el mundo que no tenga el iconostasio bien oculto bajo una cortina y rece con las ventanas cerradas para que no la vean los vecinos como en la URSS, que por cierto es la estrategia que algunos católicos nos recomiendan.
29/11/23 11:19 AM
  
África Marteache
No, Profesor Llera, está usted equivocado. Mariner sufre mucho por la cuestión del aborto, que no es política, según él, y ya lo han detenido cinco o seis veces por protestar frente a los abortorios. No tiene ni idea de con qué valiente está usted hablando. El "León de Graus" es un corderito comparado con él.
29/11/23 11:27 AM
  
Mikel
¡Muchas gracias, Pedro! En grupo y como francotiradores en solitario se van sumando soldados al ejército de María rezando el Rosario, ¡gloria a Dios!
29/11/23 1:09 PM
  
pelicanillo
Cuando rezamos el Rosario en grupo o solos delante de cierto abortorio del norte español, aparte de las broncas e insultos de las trabajadoras de la clínica maligna y las visitas de la Policía Nacional, resulta curiosa y repulsiva la reacción furibunda de ciertos católicos paseantes que escandalizados y buscando que el progrerío omnipresente les perdone la vida, nos echan en cara que dañamos la "buena imagen" de la catolicidad y que atentamos contra "la libertad" de la mujer. Y, por supuesto, aleccionados por los massmierda y creyéndose el no va más del bienpensar mundano nos llaman sinvergüenzas y todos, todos, repiten como loros, "¿por qué no protestais contra los curas abusadores de niños?".
Siempre recuerdo la aversión de Nuestro Señor hacia la tibieza, y las palabras del evangelista San Juan: "De entre nosotros han salido, mas no eran de los nuestros, pues si de los nuestros fueran, habrían permanecido con nosotros. Pero es para que se vea claro que no todos son de los nuestros. ".
29/11/23 1:33 PM
  
África Marteache
Masivo: El gobierno es del PSOE, ellos van a lo suyo. No estarían dónde están si el PSOE no hubiera pactado.

pelicanillo: Dada tu experiencia no hace falta que digas "de boquilla" que estás contra el aborto. Yo no tengo esta experiencia porque no vivo en ninguna capital que es dónde suelen estar los abortorios, pero lo que me cuentas de los católicos me parece una reacción bastante esperada. Solamente estuve en San Sebastián una vez que me desplacé hasta allí, éramos pocos y no nos dijeron nada, se limitaron a mirarnos como a chalados, pero de esto hace muchos años y la situación se ha ido vlviendo más y más agresiva.
29/11/23 1:57 PM
  
Miguel García Cinto
Pedro Luis Llera:
Al leer tu artículo me han venido a la memoria gratisimas vivencias marianas que, con la gracia de Dios y el apoyo de la Virgen sigo viviendo aunque muy limitadamente por padecer diversas patologías en mi ancianidad avanzada.
Cuando asistía a la Adoración Perpetua desde su fundación en Zaragoza, caminaba rezando el Santo Rosario por la calle con el en la mano; un día de madrugada un hombre caminaba delante de mí con un objeto en la mano parecido al rosario, enseguida comprendí que era musulmán y, acercándome a él, le mostré el rosario.
Me muestro como soy ante los hombres, me averguenzo de mis pecados, no del Señor. En mi cartera llevo unas tarjetas con mis datos personales, y en lugar destacado de la misma, "CABALLERO DE NUESTRA SEÑORA LA VIRGEN DEL PILAR", que para mí es una titulación excelsa. Llevo también cuando salgo de mi domicilio, la Cruz de Cristo y el Santo Rosario.
Como hijos de María, demos olor de Jesucristo en todas partes.
El Señor te bendiga y te guarde con el cariño de la Santísima Virgen María.
29/11/23 8:00 PM
  
Alejandro Gálvan
Me imagino a los "Juan Mariner" de la época criticando que el Obispo de Cracovia celebrara Misa en las fábricas con los obreros en sus huelgas anticomunistas:

"Que celebre en su catedral" "la oposición al gobierno no es tema religioso" "no representa a la iglesia" "no en mi nombre".

Claro, está gente tiene amarga experiencia de lo que le hace la oración al comunismo, y no quieren que se repita.....
29/11/23 8:33 PM
  
Rosa de Jesús
Yo vivo en otro pais, pero creo que ya es hora de que dejemos de huir del mundo y de buscar ahislarnos, y luchemos con el santo rosario en la mano contra el demonio y el mundo, sino ellos nos van a someter y destruir. La opcion benedictina es para algunos privilegiados, pero la opcion de Pelayo deberia ser el deber de todos los catolicos que nos tocan vivir estos tiempos de apostasia.
29/11/23 9:08 PM
  
África Marteache
Yo oí a un católico chino, que estaba en Norteamerica procedente de Hong Kong, que avisaba de ciertas cosas que estaba viendo que le recordaban a la represión de los comunistas. Seguramente pensó que en Occidente las cosas eran distintas y vio que empezaban a asemejarse. Pues lo de los rosarios tiene este sesgo. Debido a internet ya nadie se hace ilusiones de que ser católico en Occidente tenga demasiadas garantías, aparte del lado folcklorico de las procesiones de Semana Santa que atraen a los turistas y les salen rentables. Extrañamente la persecución empieza a asemejarse.
Las razones de la República China son unas y las de los países occidentales otras muy distintas, eso sí, pero el caso es que los católicos empezamos a no encajar en ninguna parte. Somos un grano para los comunistas como cualquier grupo que no esté controlado y por eso la Iglesia Patriótica China, que es igual para todo el mundo sea católico, protestante u ortodoxo y con carnet del partido; somos otro grano en los países occidentales porque la Biblia dice cosas que no les gustan y colide con el LGTBI, el aborto, la eutanasia y la destrucción de la familia.
El caso es que los que quieran coexistir con todo esto acabarán en la Iglesia Patriótica del PSOE y sus múltiples aliados.
Había un comentarista en otra página que decía que el estaba dispuesto a morir por Cristo, pero no por la política, y resulta que desde las persecuciones renacentistas hasta el día de hoy todos los que llamamos mártires- incluyendo a los anglo-galeses y los japoneses- lo fueron por cuestiones mezcladas con política. Los únicos mártires, y no fueron demasiados, cuyas muertes no tuvieron nada que ver con la políitica fueron los que murieron en América porque fueron asesinados por tribus no organizadas, pero, en el momento que hay un gobierno en el poder te matan aplicándote el código penal que no incluye delitos religiosos. Las acusaciones van desde traición, como en Inglaterra, hasta sedición, contrarrevolución, escucha de emisoras prohibidas y desmoralización de la población (eso lo hicieron los nazis) y los motivos más variados porque los gobiernos se tienen que deshacer de los cristianos por motivos políticos ya que la religión no está prohibida.
El que lee la biografía de San Edmund Campion escrita por Evelyn Vaugh ve con prístina claridad que lo ejecutaron por traición, a pesar de que en el juicio se desgañitó afirmando que reconocía a la reina como gobernante legítima. ¿Cómo puede ser mártir de la Iglesia católica alguien ejecutado por traición? Pues todos los mártires que han venido después murieron, según sus ejecutores, por razones políticas.
Ahora que ya no matan serán coacciones, multas o cárcel.
29/11/23 11:00 PM
  
África Marteache
Para los nazis Jesucristo fue demasiado bueno y las Bienaventuranzas no casaban con las virtudes necesarias para el soldado alemán, de ahí la acusación de desmoralización de la población; ahora Jesucristo es demasiado malo porque su mensaje no cuadra con el LGTBI, el aborto; y la eutanasia; para los chinos es un extranjero difícil de "sinizar", lo que, al fin y al cabo, fue lo que pasó también antiguamente en Japón. Samurai que se convertía se "desjaponeizaba".
No hay forma que encontremos lugar en este mundo porque la Cristiandad ya no existe y, por lo tanto, no hay ningún gobierno que nos ampare. Solo nos queda Dios como amparo. ¡Viva Cristo Rey!

29/11/23 11:21 PM
  
Perplejo
Gracias, D. Pedro Luis: siguiendo sus indicaciones y su ejemplo, yo también voy a rezar el rosario por la unidad cristiana de España allí donde me plazca: en la catedral, en el oratorio, en la plaza pública, en la calle en mi casa... donde yo quiera. Lo único que me impondré durante el rezo es orar como se debe hacer ante el Señor: desde el interior, sinceramente, en conciencia, sin postureo, sin politiquerias, sin partidismo, sin desear mal a nadie...Lo haré convencido de que, al cabo, rezo por un bien moral, por mi patria (como si dijera, por mi familia grande y abarcadora en el espacio y en el tiempo). ¿Qué cristiano se ofenderia por ello? ¿Quién me tachará de utilizar torcidamente la religión? Hablo de mi Patria. Pido su union en Cristo. ¿A quién ofendo?
Miguel García Cinto y África, gracias por vuestros testimonios cristianos
30/11/23 12:24 AM
  
Antonio Espíldora García
Muchas gracias, don Pedro, por sus siempre estimulantes artículos. Que Dios le bendiga.

Por mi parte, me gustaría romper una lanza en favor del libro traducido —creo que imprecisamente— como «La opción benedictina», dado que más bien sería «La opción Benito» (The Benedict Option), título que el autor justifica porque dice basarse en la frase de MacIntyre «El mundo espera otro san Benito, si bien muy distinto», refiriéndose a alguien que enfrente como san Benito una situación de decadencia moral, social y eclesial y sepa hacerle frente buscando radicalmente a Dios. Pero de ningún modo he interpretado el libro como una huida del mundo. El Benito que se espera, se asume que debe ser «muy distinto» al original porque las soluciones concretas para el siglo XXI no tienen que ser exactamente las mismas que en los siglos V-VI. Dreher no propone propiamente una opción «benedictina» (por eso creo que la traducción induce a error) en el sentido de una opción monacal para todos, sino una opción «Benito» en el sentido de personas concretas que opten radicalmente por Cristo y, por añadidura, reformen la vida social y eclesial. Por eso dice en su primer capítulo: «En este libro conoceréis a hombres y mujeres que son modernos san Benito.Viven en el campo, en la ciudad, en los suburbios.» Es decir, no son personas que vivan retiradas del mundo los modelos que propone.

Pongo algunos textos del libro sobre la política:
«Los cristianos no podemos perder de vista que la política convencional no puede arreglar la sociedad y la cultura. No es la vía adecuada porque tanto la derecha como la izquierda parten de la misma postura, de la idea de que el verdadero objetivo de la política es facilitar y ampliar la posibilidad de elección.»
«Para que quede claro, los cristianos no podemos permitirnos esfumarnos del espacio público. Lo que tenemos que plantearnos de verdad no es si dejar o no la política por completo, sino cómo hacer un uso prudente de nuestro poder político, especialmente en una cultura política tan inestable.»
«Somos una minoría, pero asumámoslo y seamos creativos, ofrezcamos alternativas vivificantes y luminosas a este mundo agonizante que se está quedando frío y oscuro.»
«El cambio que debemos llevar a cabo pasa por aceptar que en los próximos años puede que los fieles nos veamos en la tesitura de tener que elegir entre ser un buen ciudadano o ser un buen cristiano.»

A mí me ayudó el libro, y creo que recoge ideas y planteamientos muy interesantes. Aunque tenga también, lógicamente, puntos discutibles.
30/11/23 11:50 AM
  
África Marteache
Perplejo: Si rezas en tu casa o en el interior de un templo todavía no ofendes a nadie, si rezas en el exterior seguramente sí.
No se trata de si deseas bien o mal, no se trata de que seas educado o no, se trata de manifestación pública de Fe que es odiosa per se.
30/11/23 11:52 AM
  
Lorenzo Romero Vázquez
Pienso que han de retorcerse, como la niña de " el exorcista", cuando oyen el Santo Rosario.
30/11/23 2:23 PM
  
Jose
Buenas tardes. Una persona como Juan Mainer que ha sido detenido varias veces por protestar ante abortorios (ojalá tuviera yo esa valentía) no puede ser despachada de esa manera por su opinión sobre el rezo del rosario en Ferraz. Creo que merece una disculpa. Un saludo cordial.
30/11/23 6:17 PM
  
África Marteache
José: Usted no percibe la ironía? Mariner no ha dicho tal cosa, lo he dicho yo que no lo conozco de nada. Como el hombre no tiene otra cosa en la cabeza le he atribuido la hazaña gratis et amore. No tengo ni idea de si lo suyo son puras habladas o si ha hecho algo al respecto.
30/11/23 7:30 PM
  
Perplejo
Claro, África, y eso es lo que me enciende y entristece: que el rezo público católico resulte tan odioso para muchos (¡aunque pretendas hacerlo de forma recogida y en conciencia, y tratando de no mezclarlo con intereses ideológicas o políticos!). Por supuesto que, en temas como este, no es fácil deslindsr unos motivos de otros, pero es chocante que incluso católicos sinceros tengan tantos prejuicios a señalarse o a aparecer como católicos en actos públicos que puedan tener vertientes políticas.
30/11/23 7:33 PM
  
África Marteache
Perplejo: el rezo público católico puede ser tenido como político en la misma medida que ir a rezar ante un abortorio. La broma sobre Mariner, que el otro no ha entendido, es que éste lo tapa todo hablando de que a él solo le preocupa ésta cuestión, pero dado que cualquier movimiento es político lo más probable es que no haga nada, pero no solo que no haga sino que, además, critique al que lo haga. Están los heroicos, los que admiramos a los heroicos y los que los denigran.
30/11/23 8:14 PM
  
África Marteache
Palabra que, cuando antes lo he citado, no tenía ni idea de que el 1 de diciembre es la fiesta de San Edmund Campion, acabo de verlo en Infocatólica y me ha chocado que me haya acordado de él sin saber ese dato. Me pasa muchas veces, son tantos los mártires que conozco, que parece que me persiguen. ¡Bien por el Alarde de Campion y que nos dé un poco del valor que a él le sobraba!
30/11/23 11:19 PM
  
Federico
Muy interesante el artículo, y suscribo lo comentado por Antonio sobre La opción benedictina. El libro no propone aislarse del mundo, pero deja claro que no es suficiente seguir confiando en que solo la política va a arreglar las cosas. Sí habla de estar presentes en la vida pública, de luchar por la libertad religiosa y en la importancia de la oración, a la que dedica un capítulo entero. El libro tiene muchas cosas opinables, pero lo que propone no lo veo tan distinto de lo que se expone en este artículo.
01/12/23 4:54 AM
  
Lorenzo Romero Vázquez
Vamos a ver: toda la religión de Cristo se encierra en estas dos palabras que Cristo impuso a sus Apóstoles: DAR TESTIMONIO.
02/12/23 5:28 AM
  
Pero
que pasaría si, por la misma razón, los musulmanes quieren salir a la calle y la cortan para hacer sus rezos? Imaginarse cien mil musulmanes realizando sus abluciones delante de Férraz. Budistas no hay tantos, no serían mucho problema. Pero recuerde a los Haré Kishna. Ellos eran pocos y salían con platillos y tambores. Aceptemos que estas cosas deben hacerse en los templos, no en la calle. No mezclemos la política con la religión. No está el horno para bollos. Saludos D. Pedro.
03/12/23 9:06 AM
  
África Marteache
Pues no. Para matar a Jesucristo tuvieron que acudir a los tribunales romanos.
Los musulmanes no van a ir rezar para que no partan España, es como si me dices qué tiene que ver la Virgen del Rosario con la Batalla de Lepanto.
03/12/23 10:37 AM
  
Masivo
Los musulmanes españoles pueden rezar por la unidad de su país, sobre todo los que sirven en el ejercito español.
03/12/23 8:10 PM
  
Sergio P.
Juan Mariner: yo estoy con usted en que siempre se mezcla la politiquería y el partidismo en todo. En esto también. Pero la defensa de la unidad de España (bien entendida, no ideológica y sin caer en fanatismos nacionalistas centralistas que serían tan dañinos como los periféricos) no es partidismo. España es territorial y lingüísticamente diversa, pero también es una, desde sus inicios como proyecto histórico, y si los nacionalistas ejercen (con todo derecho) el poder autónomo y descentralizado que corresponde a la diversidad de España, también se debe, con el mismo derecho, reclamar la unión y solidaridad entre todos los españoles, y el freno a los intentos de romperlas. ¿Qué le parecería si se negociase hacer un referéndum para disolver el estatuto catalán? ¿Qué le parecería si Andalucía apelara a sus particularidades culturales para exigir una fiscalidad propia? Una cosa es la territorialidad propia y otra el secesionismo. Una cosa es disponer de competencias lingüísticas y otra tener privilegios económicos, como si hablar un idioma propio hiciera de los catalanes o vascos una suerte de élite. Eso no es diversidad, es nacionalismo, con su siempre inevitable carga de victimismo y supremacismo. Que existan también nacionalistas españoles (y hay muchos en las manifestaciones, no lo discuto) no hace ilegítimo defender la unidad del país. Al contrario, es justo y necesario.
04/12/23 10:20 AM
  
Sergio P.
Yo entiendo a Juan Mariner. No creo que realmente piense que lo político no debe mezclarse con lo religioso (cosa que, además, es inevitable). Lo que sospecho, más bien, es que no quiere que el carácter ideológico y sectario de la política moderna contamine a los católicos. Porque, no nos engañemos, así como hay separatistas hay también separadores. Dios nos libre de ciertos "defensores" de la unidad de España. Por mucho que recen. También rezan por la secesión muchos independentistas en Cataluña. Aún así, reitero lo que dije en mi anterior mensaje: defender la unidad de España es, en sí, legítimo, y un deber desde el punto de vista de la defensa cristiana de la patria. También lo es defender el carácter diverso de sus territorios y pueblos. Pero sin comprometer la unidad y la solidaridad. La amnistía es una burla, una justificación de la intentona separatista. Podría hablarse largo y tendido, de todos modos, de hasta qué punto fe y política están imbricadas. Están relacionadas, pero también hay un límite. Si se confunden, existe el riesgo de romper aquello de Dios y el César. Y volviendo al tema de la unidad de España y su diversidad, yo nunca me cansaré de repetirlo: este problema jamás tendrá solución si no se blinda por ley tanto la integridad territorial de España como el autogobierno de sus territorios históricos (sin privilegios, por supuesto). Es absurdo tener una Constitución que llama a defender la unidad del país al tiempo que acepta la existencia de movimientos políticos contrarios a ella ¿Nadie se da cuenta?
04/12/23 10:31 AM
  
Maria
Las principales profecías descritas en los textos sagrados de diferentes pueblos y religiones ya se han cumplido. No queda mucho tiempo para el acontecimiento que en esos textos se conoce como el Día del Juicio... Ni las oraciones te ayudarán en este día, ni la espera pasiva por la venida de Jesús, ni las palabras de que crees en Dios, sino reales acciones: debemos despertar a la mayoría para la unificación para detener todos los conflictos militares. Este es el examen para cada alma y para el mundo entero. Tu salvación está en aquellos a quienes habrás despertado. Más información está en este artículo: https://mensaje198.blogspot.com/2023/11/cinco-milagros-desde-arriba.html
04/12/23 2:02 PM
  
Tamayo
Hablando de privilegios las haciendas forales vasca y navarra son herencia de las guerras carlistas.
04/12/23 2:26 PM
  
África Marteache
Masivo: Pueden, pero no lo van a hacer.
04/12/23 3:25 PM
  
Sergio P.
Tamayo: pues se pone fin a la hacienda foral vasca y navarra, o se adapta el sistema económico foral a toda España. Lo que no pueden existir son fiscalidades privilegiadas para unas pocas regiones, con la excusa de la particularidad identitaria, en prejuicio de los demás territorios. El tema lingüístico y sus competencias ya es otra cuestión.
07/12/23 1:30 PM

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