Discurso para la Graduación de mis niños de 4º de ESO

Conmovido, emocionado, sobrepasado, abrumado, agradecido… No sé qué más puedo decir ante tantas muestras de amor por parte de las familias del Colegio, de mis profesores y, sobre todo, de mis niños. Uno no se puede sentir más querido de lo que yo me siento. Es mucho más de lo que merezco. Que toda la gloria y el honor sea para Jesucristo. 

Comparto el discurso que ayer por la noche pronuncié como buenamente pude delante de padres, alumnos y profesores en la graduación de mis queridísimos niños de 4º de ESO.


10 de junio de 2022

Queridas familias, querido profesores, queridísimos alumnos:

Hoy termina para vosotros, y para mí también, una etapa importante de nuestras vidas. Vosotros acabáis la primera etapa de vuestra vida y yo, una de las últimas. Pero la vida es así. Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar. Todos estamos en camino. Todos somos peregrinos y caminamos hacia nuestra patria definitiva. Decía el maestro Jorge Manrique:

Este mundo es el camino
para el otro, qu’es morada
 sin pesar;
mas cumple tener buen tino
para andar esta jornada
 sin errar.
   Partimos cuando nascemos,
andamos mientra vivimos,
 e llegamos
al tiempo que feneçemos;
assí que cuando morimos,
 descansamos.

A mí ya me queda menos para alcanzar esa morada sin pesar. A vosotros os queda, Dios lo quiera, mucho camino por andar. Yo ya llevo mucho trecho recorrido y creedme si os digo que empiezo a sentirme cansado.

Pero algunos equivocan el camino y creen que no hay más felicidad que el dinero, el prestigio, el poder o el placer desenfrenado. Algunos creen que la felicidad es una borrachera a la semana o un orgasmo sin compromisos con alguien que no sé ni quién es ni me importa cómo se llama. Muchos han hecho del hedonismo su dios. Muchos han cambiado a Cristo por Baco. Pero los dioses paganos son ídolos portadores de desesperación, de angustia, de vacío, de soledad y de muerte. Baco exige sacrificios humanos: abortos de niños no deseados, suicidio para los desesperados, eutanasia para los enfermos y para los ancianos. Todo se sacrifica al dios del “disfrutar”. Al mundo moderno le horroriza el dolor y el sufrimiento. Pero el dolor y el sufrimiento forman parte de la propia vida. Por eso la modernidad, al odiar el sufrimiento, odia la vida y todo lo pretende arreglar con la muerte de inocentes.

No sea así vuestra vida. Sed valientes caballeros andantes: luchad por la justicia, por el bien, por la belleza y por la verdad. Necesitamos quijotes que hagan frente a los malvados y que luchen por la justicia. Sed hombres y mujeres de honor, de palabra; sed honrados y trabajadores. Haced siempre el bien y combatid el mal. Y eso solo lo podréis hacer con la ayuda de Dios, porque sin Él no podemos hacer nada. Al menos, nada bueno.

Os queda, si Dios quiere, mucha vida por delante. Sois el orgullo de vuestros padres. Sois nuestro orgullo. Haced que siempre nos sintamos orgullosos de vosotros. Como dice Walt Whitman:

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber alimentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo
extraordinario.
No dejes de creer que las palabras
y las poesías, sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y es oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña,
nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tú puedes aportar una estrofa

La poderosa obra continúa. La vida sigue. Aportad vuestra estrofa al poema de la Historia. No os dejéis vencer por el desaliento. No dejéis de intentar hace de vuestras vidas algo extraordinario. No dejéis pasar un solo día sin haber sido felices. Vosotros sois los protagonistas de vuestra propia historia.

La vida tiene sentido. La vida merece la pena ser vivida. Aprovechad cada instante de vuestras vidas. Vivid intensamente. Sed felices. Pero no os equivoquéis…

Para vivir no quiero
islas, palacios, torres.
¡Qué alegría más alta:
vivir en los pronombres!

No es el dinero, ni el poder ni la fama lo que os dará la felicidad. Eso tiene fecha de caducidad: es pura vanidad. ¡Vanitas vanitatum!

La felicidad la da el amor. Amad mucho. Amad intensamente. ¡Amad!

Haced el bien y combatid el mal. Perseguir la belleza, buscad la verdad.

Para mí y para cuantos somos creyentes, el Bien con mayúsculas es Cristo, la Belleza con mayúsculas es Dios, la Verdad con mayúsculas es Cristo. Buscad a Dios y lo encontraréis.

Quiera Dios que vosotros y yo andemos siempre nuestra jornada sin errar. Nuestro destino es el cielo y el cielo es Dios: es Jesucristo. Cristo es nuestra esperanza. Cristo es la felicidad que todos buscan y algunos hemos tenido la dicha de haber encontrado: es esa perla preciosa, ese tesoro escondido por el que merece la pena venderlo todo.

A lo largo de estas últimas semanas, no he recibido más que muestras de amor y de gratitud. Y me siento muy agradecido y muy abrumado con tanto cariño. Pero recordad que lo más importante es la humildad. Y yo no vine aquí a inflar mi ego. Yo no soy nada por mí solo. Yo he venido aquí a anunciar a Jesucristo: a anunciaros a todos que el único que nos puede salvar de tanta maldad como nos rodea y nos inunda es Jesucristo. Yo solo me glorío de ser embajador de Cristo. Escuchadlo a Él. Seguidlo a Él. De mí nadie se acordará de aquí a cuatro días. Y así debe ser. Pretender lo contrario sería pura arrogancia: soberbia en estado puro.

Yo vine aquí porque Dios me trajo. Y me iré, si la Providencia Divina así lo dispone. Dios rige nuestras vidas y el mundo con rectitud.

Decía Albert Einstein que “existen dos formas de ver la vida: una es creer que no existen los milagros; la otra es creer que todo es un milagro”. Para alguien que no tiene fe, no hay milagro alguno que le pueda convencer de creer en nada ni en nadie. Para quienes creemos en Dios, todo en la vida es milagroso y en todos los acontecimientos de la vida vemos la mano de Dios. Nada puede ocurrir que Dios no quiera o no permita. Que hoy estemos aquí es un milagro. Que nos queramos como nos queremos es un milagro.

A lo largo de estos siete años, ha habido muchos milagros: niños y no tan niños que se han bautizado; embarazos complicados, casi imposibles, que han llegado a buen término y han tenido un final feliz; enfermedades gravísimas con los peores pronósticos que se han curado sin dejar secuelas… O que alguien como yo llegara aquí hace siete años con todo el mundo en contra y pueda marcharse siete años después sintiéndose el hombre más querido del mundo… ¿No es un milagro?

Lo digo y lo repetiré mientras viva y no es postureo. Lo mucho o lo poco bueno que yo haya podido hacer en este colegio y en este pueblo durante estos años no es mérito mío. El mérito es del Señor: yo sin Cristo no valgo nada. Es la verdad. Es la pura verdad. Así que no me deis las gracias a mí y dadle gracias a Dios.

Y como decía Santa Teresa, «quien a Dios tiene, nada le falta: solo Dios basta». Si Dios está con nosotros, nada ni nadie puede con nosotros: ni las pandemias, ni las crisis económicas, ni el precio de la luz, ni las guerras, ni nada.

Que la caridad cubra la multitud de mis pecados y que toda la gloria y el honor sean dados a Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Dios os bendiga a todos vosotros, a vuestras familias, a los profesores de este colegio y al Pueblo de Puerto Real que no puede tener mejor patrona. Que la Virgen de Lourdes os cuide, os proteja y os libre siempre de todo mal de alma y cuerpo.

 

2 comentarios

  
Luis Fernando
Otros cosecharán, pero bien sembrado queda ese colegio.
______________________
Pedro L. Llera
Gracias, Luis Fernando. Demos gracias a Dios por estos años en Puerto Real y que sea, como siempre, lo que Dios quiera.
11/06/22 4:27 PM
  
Maria M.
Muchas gracias, d. Pedro por compartir con todos nosotros esta belleza de lección de vida y esperanza.

Este discurso lo voy a compartir con mi familia y compañeras del colegio de mis hijas. Me ha encantado recordar una vez más en donde radica el Sentido de la vida. Que mencione ese " Sólo Dios basta" de Sta. Teresa.....Me lleva a pensar que la vida con todo el sufrimiento que para todos conlleva, es Preciosa!!!! Porque quien a Dios tiene, nada le falta!!! Gloria a Dios!!!

Enhorabuena!!! Disfrute y siga sembrando, por favor...
__________________________________
Pedro L. Llera
Muchísimas gracias a usted. Dios la bendiga.
12/06/22 8:39 AM

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