Puer natus est nobis
“¡Nos ha nacido un niño!” Ésta es una de las más bellas manifestaciones de alegría. La naturaleza entera ( natura es el participio futuro de nascor ; es por tanto la que está por nacer) goza con la expectativa del nacimiento. Todo nacimiento es motivo de gozo. Es que ésa era la única y auténtica laetitia que entendían nuestros antepasados: la vida prodigándose. De ahí el gozoso “Puer natus est nobis” que inunda de júbilo toda la Tierra.
El nacimiento es el esfuerzo supremo que hace la naturaleza entera, y como parte de ella también el hombre, de afrontar todas las dificultades. El nacimiento es la respuesta más sencilla, más clara y más rotunda de que dispone la naturaleza para hacer frente a los problemas: la solución de la naturaleza es siempre nacer.

Nuestro ecónomo diocesano y presidente de la subvencionada Fundació Joan Maragall, Mn. Antoni Matabosch está malvendiendo el patrimonio de la Iglesia barcelonesa muy por debajo de su precio real. Parece que hay prisas por hacer caja y cuando esto sucede se vende al precio que sea. ¿Que agujeros hay que tapar con tanta urgencia? ¿Tan desastrosa fue la gestión económica de la visita del Papa? ¿Tan mal van las cosas en esa delegación que el mismo subdelegado de la misma, el Sr. Antoni Bernades, nombrado a dedo por el propio Matabosch ha presentado su renuncia? Estas son algunas de las preguntas que nos hacemos a partir de los datos de los que disponemos que no son puras especulaciones sino cifras y hechos reales y demostrables.
Este sábado, junto a mi familia, participé de la ceremonia de la Sagrada Familia y salí gratamente emocionado. Tuvimos suerte y fuimos de los 6000 agraciados que pudimos estar dentro del templo. Sé de muchas personas que se quedaron fuera y no pudieron entrar una vez más por falta de previsión. Como en otras ocasiones la organización, que no cree en actos católicos multitudinarios y que los organiza por compromiso no se pensaba que tantos fieles estaríamos en el templo de Gaudí para defender los valores de la familia y de la vida.
La carta de CDC en la sección “ Omnes dicamus ” me sitúa en el mundo de lo que llaman en China “Iglesia Patriótica”, en Venezuela “Iglesia Bolivariana”, en Cataluña “Església Catalana”, y suma y sigue con la multitud de intentos de muchos obispos y sacerdotes por casar la Iglesia con la política local-localista.
Se ha hablado mucho del penoso panorama del Seminario Diocesano bajo la dirección del todopoderoso Mn. Josep Maria Turull, pero nunca se ha comentado la situación del Seminario Menor que actualmente se encuentra dentro de los muros del Seminario Mayor y bajo las órdenes del mismo Mn. Turull. Como era de esperar sus números también son ridículos y de momento no auguran ninguna esperanza. Pero no siempre ha sido así. Hace muy pocos años, en tiempos del cardenal Carles, el Seminario Menor tenía un edificio propio, un rector propio y una nómina nada despreciable de vocaciones que hoy son sacerdotes diocesanos.





