[RMS] 3. La reforma litúrgico-musical de Pío X a Pío XII o cómo se empezó a mascar la tragedia
[Réquiem por la música sacra (capítulo 3º)]
Habíamos acabado el anterior capítulo con una imagen casi idílica de la aplicación del Motu propio de san Pío X. Pero aunque es cierto que las reformas litúrgicas iniciadas en Montserrat llegaron a grandes sectores de la sociedad (tanto eclesiásticos como seglares) no por eso fue una reforma perfecta en su aplicación. Tuvo sus fisuras.
Uno de los problemas fue la clamorosa dificultad de interpretar las melodías solesmianas. A todas luces se ve que desde la anterior edición impresa del canto llamo, la edición medicea de 1614, hasta la versión solesmiana hay un abismo. Antes el canto llano era prácticamente llano, bastante sencillo, y los sacerdotes no necesitaban una gran preparación musical previa. Incluso había en Cataluña una voz popular para designar este tipo de semitonado, el “gori-gori”, una onomatopeya del murmullo que se oía en el presbiterio. La aplicación de las melodías de Solesmes supuso un trauma para más de un sacerdote, ya que, obviamente todos los sacerdotes cantaban pero no todos cantaban bien.



Parece que es definitivo: las veladas del 25-V dedicadas a la defensa de la vida y al repudio del aborto, se han trasladado al Hospital de San Pablo. ¿Por qué? Hay varias razones: la primera, que tratándose de un hospital bajo la tutela moral del arzobispado de Barcelona, es inadmisible que se estén practicando ahí abortos. Pero es que tampoco tiene sentido que los católicos nos estemos callados viendo y sabiendo lo que vemos y sabemos. Pero hay otro motivo aparentemente accesorio, que está jugando un papel decisivo en el éxito de este traslado. En la segunda velada éramos 105 asistentes. 30 más que en la anterior.
La misma semana del nombramiento de Segis como nuevo párroco de Santa María de Mataró (cargo que unirá al de párroco de Sant Josep de Mataró y de vicario episcopal) la hoja parroquial de San José de Mataró, con fecha 19 de junio, publicaba la Plegaria Eucarística. La razón de editar dicho texto no es que los fieles puedan seguir lo que dice el sacerdote en este momento tan significado y importante de la Misa, el sacrificio eucarístico, sino para que, saltándose todas las normas y avisos al respecto que dispone la Iglesia, los fieles puedan leer en voz alta partes de dicha Plegaria. Segis, mosén Segis, se ha adaptado de modo extraordinario al modo extraordinario progre-litúrgico que dicha parroquia se ha autoconferido (y sin Motu Propio). [Véase la reproducción íntegra de la Plegaria Eucarística, no aprobada por la Iglesia al final del artículo]
Mosén