Demasiados interrogantes no podrán sofocar el ideal
El estado comatoso, tantas veces comentado de la Provincia Eclesiástica de Barcelona y de la Tarraconense en general, no obedece a una sola persona, a un planteamiento pastoral más o menos desacertado ni siquiera a la desafección de los primeros implicados en su renovación espiritual. Responde más bien a tres actos de una misma obra: una mediocridad episcopal galopante hasta la extenuación de nuestros días; una infidelidad engreída, disimulada o embellecida, según sean las etapas, pero con un mismo objetivo: hacer aquí “lo nuestro” aunque sea al precio de pisar lo que Dios ha sembrado y hecho crecer con paciencia infinita. Y todo ello para llegar al tercer acto en el que se representa la moraleja: hacer creer al espectador que los actores contratados desconocen la causa por la cual haciendo tan bien las cosas, todo sale tan mal.

En relación a la aclaración sobre la posición sobre el aborto de sor Forcades hacer unas breves consideraciones:
El Concilio de Trento, finalizado en 1563, trajo consigo notables consecuencias para la evangelización de la Europa cristiana. En el ámbito hispánico asistimos a una extraordinaria exaltación de lo religioso. Los obispos promovieron toda clase de iniciativas ordenadas a la magnificencia y decoro del culto así como al fomento de la vida conventual. Frente a los postulados iconoclastas de la reforma protestante la imagen sagrada –con independencia de la cronología de su factura- se pondrá más que nunca al servicio del dogma católico. Este espíritu desarrollado en las centurias siguientes explica los proyectos destinados a modificar y cualificar los espacios arquitectónicos de los templos. Se trataba de introducir un lenguaje más cercano, comprensible y sensual; un lenguaje persuasivo que no fuera ajeno a la utilización de los recursos naturales tales como la luz, los textiles, elementos suntuarios… Como bien intuía E. Mâle no se había dado desde el periodo medieval una correlación tan estrecha entre religiosidad e imagen sagrada.





