Duelo de curiales en Cervera

El cardenal Martínez Sistach se ha pasado el fin de semana en Cervera, diócesis de Solsona. El motivo ha sido su asistencia a los actos del Santíssim Misteri. El 6 de febrero de cada año se conmemora el milagro que sucedió el año 1540, cuando el párroco de la localidad pretendió partir en dos la auténtica cruz de Cristo. Cuentan que, en aquel momento, se escuchó un enorme trueno en la villa, cayendo una gota de sangre del madero, que se partió en tres trozos. Por la noche anterior es tradición que se canten “les Completes” en la iglesia de Santa María. Este año nuestro cardenal les ha honrado con su presencia; no solo con la asistencia a la misa del día 6, sino con su concurrencia a la vigilia. Dos días completos a pan y cuchillo en Cervera. Indudablemente el obispo diocesano, Monseñor Traserra, no le ha dejado solo ni un momento.



En la construcción del mito Peiró está involucrada la intelligentsia cutre-salsichera del PSC mataronés, hija de padres y nietos cómodos con el franquismo. La psiquiatría freudiana algo diría de ello.
Antes de empezar, decirle a Don Emmanuel Cuyàs que un servidor también estuvo en la beatificación del Dr. Samsó junto a más de una decena de GG que por allí vi. Pegándome un madrugón pude penetrar en la Basílica de Santa María después de sortear la cola que se formó a la entrada. Una celebración que para nada fue diocesana ni archidiocesana (salvo la presencia sacerdotal): ni un autobús organizado se acercó con feligreses a Mataró, advertidos por esta página web que no iban a caber. Ello posibilitó que los parroquianos de Santa María pudieran acceder con normalidad a la beatificación. Las milongas de Sistach no pasaron de la fase dos (ver el artículo de Leo Messius en la sección Omnibus rebus de 21/I/2010). Perspicaz para la simbiosis con la demagogia y en el “quedar bien” con todo lo mediático, ni mencionó que era un acto que superaba el ámbito local como se había hartado de hacerlo en los dos meses previos. Su discurso modulable a las circunstancias es magistral.