El independestista subvencionado Sellarés, protector de Llisterri y su subvencionada Catalunyareligio.cat
No es la primera ocasión que desde esta web (ver sección Ómnibus Rebus los artículos Llisterri y Sellarés, dos hombres y un domicilio (I y II) (11 y 12/08/2011) se ha denunciado el tufo que emite la coincidencia que la redacción de Catalunyareligio.cat de Jordi Llisterri i Boix este domiciliada en los mismos locales donde Miquel Sellarés se entretiene con sus medios digitales independentistas.
Tufillo, no porque Sellarés sea independentista, allá cada cual, sino porque ya son muchos los medios de comunicación, tan diversos ideológicamente como por ejemplo La Voz de Barcelona o E-noticies , que han alertado sobre los métodos con que este señor se financia.
Miquel Sellarés es un personaje particular. Uno de los muy pocos casos en Cataluña que ha conseguido tener cargo oficial tanto con CiU como por el Tripartito (secretario general de Comunicación). Con Pujol fue director general de Seguridad Ciudadana y responsable de la puesta en marcha de los Mossos. Fue en esta etapa donde Sellarés comenzó a aprender lo útil que podía ser la información recabada por vías poco estandarizadas para saber sobre la vida particular de sus enemigos.

El Seminario de Barcelona ha tenido este año más ingresos que el de Terrassa, se han roto las estadísticas de estos últimos años en que el Seminario egarense ganaba por goleada al de Barcelona en cuanto a nuevas incorporaciones. Los datos son los datos y desde Germinans siempre hemos aportado números y pruebas de todo lo que decimos, y en este caso esos datos son favorables al Seminario que dirige el Rvdo. Turull. De esta circunstancia no para de presumir n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach y su discípulo "del megáfono". Que nadie se piense que esto a nosotros nos duele, cuantos más seminaristas haya en Barcelona, mejor podrá realizarse la etapa post-Sistach, porque como pudo comprobarse en la ordenación del pasado 23 de octubre en la Sagrada Familia, los nuevos sacerdotes nada tienen que ver con los de hace unas décadas en nuestra diócesis. Además la entrada del Rvdo. Miquel Ramon como formador del Seminario ha dado un toque de calidad y ortodoxia a un equipo formativo que hasta ahora no tenía.




Mijaíl Gorbachov fue el último presidente de la Unión Soviética, fue el más carismático, el más popular, el más querido fuera de sus fronteras, incluso recibió el Premio Nobel de la Paz, sus reformas a fondo del régimen comunista, llevaron una serie de palabras rusas al lenguaje cotidiano de los occidentales, la "perestroika" o la "glásnost", estaban en la boca de todos al inicio de aquella última década del siglo XX. Pero el resultado de sus gestiones políticas y económicas llevó a la disolución de la Unión Soviética, y a una terrible crisis económica de sus ciudadanos. En las primeras elecciones democráticas en la Nueva Rusia de Boris Yeltsin, Gorbachov se presentó a los comicios y no obtuvo ni el 1% de los votos. Todos estaban descontentos de él, los nostálgicos y abundantes comunistas por el hecho de haberse cargado el Partido y el Imperio Soviético, y el resto de la población por haber caído en una terrible miseria, de la que sólo se salvaron un grupúsculo de escandalosos "nuevos ricos capitalistas", que acapararon en pocas manos la mayoría de las riquezas del país.