La Federació de Cristians de Catalunya critica el documento de los obispos y prepara una jornada sobre la Autodeterminación
La Federació de Cristians de Catalunya (FCC) se ha quedado a gusto criticando el documento de los obispos españoles con motivo de las elecciones del 20-N. Como era de esperar a la par de la respuesta del democristiano Josep Antoni Duran Lleida también llegaría la de sus amigos de la FCC también cristianos y también nacionalistas. Pero es que ni siquiera el candidato de CiU a las generales ha sido tan contundente como esta Federación de Cristianos, que no sólo han mostrado su malestar sino que han acusado a los prelados redactores de "carencias doctrinales" en el punto 8 del documento. Es decir ellos son mucho más listos y mucho más expertos que los obispos en doctrina de la Iglesia y se atreven a afirmar con textos del Magisterio sacados de contexto que los prelados son unos zoquetes y que tienen que ir a clases de Doctrina Social de la Iglesia, materia que en Barcelona durante muchos años ha impartido el Rvdo. Oriol Tataret, uno de los pesos pesados de la FCC y maestro ideológico de los actuales mandamases. Y no olvidemos, como nos recordó Oriolt la semana pasada que uno de los miembros de la Permanente episcopal es n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach junto a otros tres obispos catalanes.

Justo detrás de la Avenida Diagonal, en su confluencia con la calle Aribau, en la pequeña calle del Bon Pastor, se encuentra uno de los ejemplos germinantes más significativos de la diócesis barcelonesa. Se trata de la parroquia de la virgen de Núria. Abierta de 9 a 21 horas. Les recomiendo que la visiten un día. Por la mañana acuden las amas de casa que van a la compra, al mediodía los ejecutivos y administrativos antes o después de comer, por la tarde jubilados o madres que van a recoger a sus pequeños al colegio. Siempre hallarán un remanso de paz en esa zona tan transitada de la Ciudad Condal. Un templo pulcro y respirable, con un hilo musical gregoriano que no descansa y con el goteo constante de fieles, que hacen un alto en su camino o en sus obligaciones y dedican unos minutos a la oración, a la visita al Santísimo o a venerar a la Virgen. Además, desde hace un año cuenta con un carillón, audible en aquella vía principal, que recuerda a todos que allí hay un espacio en el que se halla el Señor.
Santa María de Vilafranca: el secuestro de cada año
Cáliz s. XI (Cluny)
Sor Josefina Sauleda Paulis





