La Sagrada Familia de rojo
El pasado jueves la basílica de la Sagrada Familia se iluminó de rojo por primera vez, conjuntamente con otros 22 edificios emblemáticos de Barcelona como muestra de apoyo en la lucha contra el SIDA. No voy a criticar el hecho en sí, pero si que voy a plantear las siguientes preguntas: ¿Sólo ante el SIDA?, ¿No debería ser la Sagrada Familia un símbolo de otras causas mucho más católicas? ¿No debería por ejemplo defenderse la causa de la Familia en un templo que lleva precisamente el nombre de la Sagrada Familia?. Y no me refiero únicamente en el interior del templo con celebraciones que no van a aparecer en ningún medio de comunicación sino en su exterior que es reclamo universal y una pantalla fantástica para que en todo el mundo se hable de ello.
La semana pasada Cesáreo Marítimo nos narraba la tradicional marcha por la vida que fluye entre el Hospital "católico" y abortista de San Pablo y precisamente la Sagrada Familia. ¿No sería fantástico que tal concentración acabara ante la fachada del templo de Gaudí y éste se iluminara de rojo en recuerdo de la sangre de las miles de víctimas ocasionadas por el horrendo crimen del aborto? Pero claro, n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach no está por la labor, todo lo contrario lo que hace es dejar a los pies de los caballos a los manifestantes (que incluso necesitan protección policial) mientras que él acusa a estos buenos católicos de ser unos "intransigentes ultraconservadores". Y no se conforma con ello sino que intenta demonizar al Rvdo. Custodio Ballester por ser uno de los organizadores de esta cruzada anti-abortista que tanto daño está haciendo a su imagen como arzobispo que consiente y tolera que en sus hospitales se practique el genocidio contra seres indefensos.


El sábado 26 de noviembre tuvo lugar, en el Seminario de Barcelona, dos conferencias sobre la Encuesta Europea de Valores en Cataluña. La primera titulada “Valors tous en temps durs” (Valores débiles en tiempos duros) y la segunda, “Religió i valors” (Religión y valores). Estas conferencias se realizaban en el marco de los cursos de estudios de ciencias religiosas (licenciatura y diplomatura) del Instituto de Ciencias Religiosas de Barcelona ISCREB, adscrito a la Facultad de Teología del Seminario de Barcelona.
1º Las vinajeras
Sigue la Marcha por la Vida en Barcelona. El recorrido es corto: desde el Hospital de San Pablo, a la Sagrada Familia, bajando por la Avda. Gaudí. Es corto, pero hemos de hacerlo una y otra vez, un mes tras otro, hasta que aprendamos a andar este camino, que no es nada fácil. Nuestra marcha quiere ser una alegoría de la que ha de emprender la sociedad: alejarse de la muerte que nos trae el aborto (Hospital de San Pablo) para dirigir sus pasos hacia la vida que triunfa en la natividad (fachada de la Natividad de la Sagrada Familia). Pero se nos hace muy cuesta arriba: ahora estamos recorriendo un camino muy difícil porque en esta lucha por la vida nos hemos dormido en la indolencia y hemos perdido una batalla tras otra sin soltar ni un ay. 




