Algunas tentaciones erróneas del Post-Concilio
En aquel clima de optimismo posterior al Concilio de “ir a por la humanidad toda”, algunos, con un gran complejo de inferioridad hacia la actuación social del marxismo, afirmaron: “¿Por qué a los hombres de hoy no les interesa la Iglesia? A causa de que no tiene eficacia social como la tiene el marxismo. Es necesario cambiar el papel de la Iglesia, la finalidad de la Iglesia. Esta finalidad debe ser el cambio social. La iglesia tiene que convertirse en el agente del cambio social”.
Hay que decir que ambas hipótesis eran y son falsas. Pero además, la religión es una gran fuerza que promueve en la Sociedad la dignidad del hombre y la liberación de injusticias. Lo que ocurre es que lo hace sanando del pecado a la libertad; no cambiando directamente las estructuras. Este aspecto es tarea humana, profesional, etc. de los ciudadanos laicos. En el caso de que sean cristianos, movidos por la religión e iluminados por la moral social, aunque siempre codo a codo con los demás conciudadanos.


Son la mayoría y tienen el poder, pero han perdido algo mucho más valioso que el poder y el número, y es la capacidad de legitimación. La tuvieron ciertamente: ellos eran los que repartían certificados y credenciales de buenos obispos, buenos sacerdotes, buenos laicos, buenos cristianos, buenos católicos. Ellos tenían el sello de la autenticidad. Eran los hijos del Concilio renovador y revitalizador de la Iglesia. Ellos eran la Iglesia. Así lo proclamaban.
A menudo se acusa a esta web de anticatalanista y de submarino del españolismo más rancio e integrista. Nuestros opositores van por la vida de víctimas de nuestros ataques (los Sistach, Matabosch, Manent, Romeu, Domingo, Llisterri, …) …¡pobrecitos! Ellos encarnarían una Iglesia perseguida, poco entendida, que no recibe apoyos de ningún poder político y que debe luchar contra viento y marea para no perder su personalidad. Una Iglesia atacada por plataformas como esta web que se encarga, según ellos, de pintar un panorama desolador para legitimar de esta manera un recambio en clave españolista.
El titular no es mío, lo pueden encontrar en la edición de este lunes del 




