[DE] Capítulo 33: La cátedra, la sede y el coro
Cátedra del obispo Maximiano de Rávena |
Se llama cathedra (de καθεδρα, sedes ) la silla eminente reservada al obispo cuando preside la asamblea litúrgica. Utilizamos la palabra sede para designar litúrgicamente el asiento del celebrante, de rango específico aunque subsidiario en relación con la cátedra episcopal.
En las reuniones primitivas podemos creer que la silla episcopal fuese una silla distinguida, de madera, móvil, según el tipo de las sillas curules o de tijera senatoriales, con respaldo más o menos alto, que se adornaba, cuando ocurría, con telas y cojines según la costumbre del tiempo. Así nos es descrita por Poncio la silla de San Cipriano, sedile ligneum sectum (1) cubierto de lino. Puede servir de modelo, la cátedra en la que se sentó San Hipólito Romano, grupo en mármol, que se remonta a la mitad del siglo III. Sabemos que las cátedras usadas por los apóstoles y por los primeros obispos eran conservadas celosamente en las iglesias, y por una fácil deducción habían llegado a ser símbolo perenne de una autoridad y de un magisterio superior. Percurre ecclesias apostólicas — decía ya Tertuliano — apud quas ipsae adhuc cathedrae apostolorum suis locis praesident (2)