El Terrorismo Intelectual y la esquizofrenia catatónica en el obispado de Barcelona
En su extraordinario y acertado artículo del pasado día 11 de diciembre Virgilius Hospitalensis nos hablaba de cómo el placet de la Peiró a la beatificación del Dr. Samsó era la carta de Sistach para hacer callar a la “izquierda cristiana” mataronesa si se levantaba en contra de dicha celebración.
Vamos a hablar de esa “izquierda cristiana” mataronesa. Vamos a hablar de quien se ha constituido, y ya llevan tres décadas, en los controladores del bien pensar, del “buenismo”. De los protagonistas de la Guerra cultural iniciada fuera de la Iglesia pero que ha penetrado en ella, cultivando el auto-odio entre los católicos, forjando estados de opinión, sembrando prejuicios en los tomas de opinión, alimentando iniciativas que van en contra de la comunión. No pocos sacerdotes han interiorizado su discurso, un relato que marca, que condiciona sus valoraciones, actuaciones y decisiones. El terrorismo intelectual, ahora y aquí anticatólico, interiorizado por eclesiásticos y seglares, se convierte en pura esquizofrenia paralizante.