Un sacerdote de Barcelona en "Gran Hermano 13"

Gran Hermano en su 13ª Edición (12+1, según dicen ellos) busca dar la campanada con personajes que llamen la atención y que hagan subir la audiencia. Así ha sido en sus últimas ediciones, pero el listón se pone cada vez más alto y hay que buscar concursantes con gancho que superen en sus "rarezas" a sus antecesores. Es por ello que este año han buscado, nada y más y nada menos que un sacerdote, que al parecer se ha ofrecido gustosamente a semejante propuesta, y que completa el elenco con otros personajes como un "drag queen", una embarazada a poco tiempo de dar a luz, un hombre anciano (el concursante con más edad de todas las ediciones), un activista del 15-M (está de moda el tema), dos parados (esto por desgracia no es nada extraño) un taxista, un policia y un estudiante. Eso es lo que se dice en las filtraciones y en los comentarios de los habituales de la prensa del corazón de la cadena Telecinco, que es donde se realiza el "reality show".

La cadena de Paolo Vasile se juega mucho en esta edición de Gran Hermano, los programas del "morbo" y del "cotilleo" no están pasando su mejor momento, sobre todo después de que el programa "La Noria" haya tenido que cambiar de imagen y formato para evitar el boicot de los anunciantes, un boicot que iría muy bien que se repitiera en otras ocasiones para ahorrarnos tanta "telebasura". No es de extrañar que los directivos de Telecinco hayan puesto toda la carne en el asador en esta edición de la Casa de Guadalix.

Hay que ser prudente con estos anticipos, porque a última hora cosas que se habían dado por supuestas en ediciones anteriores no se han llegado a realizar y es que la presión es mucha y algún pre-concursante a última hora ha tirado la toalla o ha recibido presiones para que lo haga. Aún así, la simple idea de que un sacerdote se preste a un concurso como éste, llama mucho la atención, por no decir que provoca escándalo, y demuestra que en la Iglesia, y especialmente en la de Barcelona, suceden cosas extrañas y muchas veces inconcebibles.

¿Pero quien es el sujeto (sacerdotal) que puede entrar en Gran Hermano esta misma semana?. Se trata del Rvdo. Juan Molina, sacerdote que ejerce su ministerio en la diócesis de Barcelona. Pero que esté tranquilo n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach, porque no es del clero diocesano, aunque claro, si finalmente se hace realidad su entrada en el concurso, alguna cosa tendrá que decir ya que está realizando su labor pastoral en su territorio. El clérigo tiene unos cuarenta años (nació el 20 de julio de 1971) y estaba ejerciendo en un conocido colegio religioso de Barcelona, el "San Miguel" situado en la calle Rosellón 175, y dependiente de la Congregación de los Misioneros del Sagrado Corazón. Se trata de un "cura motero" es decir un sacerdote de los que no sólo se desplaza en motocicleta sino que es un aficionado y amante de las dos ruedas de gran cilindrada. De hecho ya cuenta con su propia página web preparada para su ingreso en Gran Hermano .

Por la información que disponemos, se trata de un sacerdote peculiar, excéntrico y algo "loco", pero para nada hay que identificarlo con el típico clérigo nacional-progresista, de hecho los sacerdotes del Santuario Nuestra Señora del Sagrado Corazón, en la misma ubicación del Colegio, siempre han sido despreciados por ser "carcas" y "poco catalanes". Desde luego las formas del Rvdo. Molina no tienen nada de "carcas", pero eso no quiere decir que sea de ideas progresistas, al menos en el sentido clásico.

Quizá nos ayude el comentario que he encontrado navegando por la red sobre el tema que puede orientarnos sobre las motivaciones del sacerdote para entrar en Gran Hermano:

"Se ha despedido ya de su congregación y de sus alumnos de un colegio de Barcelona, ha limpiado el muro de su perfil de Facebook y afirma irse ‘de misiones’ que le tendrán apartado durante un tiempo de su labor eclesiástica. Uno de los concursantes de la nueva edición de Gran Hermano que Telecinco prevé estrenar el jueves 19 de enero es un cura de Barcelona, de unos treinta y cinco años, aficionado a las motos.

Según me cuentan, este hombre entra a Gran Hermano por la experiencia y se lo toma como si se fuera de misiones. Entre sus planes no están, al parecer, hacerse famoso. Y mi fuente es de confianza aunque no tiene nada que ver con la productora, aviso".

Nunca Gran Hermano se había atrevido a tanto, aunque en anteriores ediciones habían tocado el tema de refilón cuando cogieron a dos ex-seminaristas, el último (Dámaso) en la pasada edición, que salió del armario en directo en el "reality show" proclamando su homosexualidad, el anterior (Rafa), que dijo que estaba dudando en volver a entrar en el Seminario, tuvo diversos "affaires" con algunas "hermanas" del Concurso, de esas que al cabo de muy poco tiempo acabaron saliendo en cueros en el "interviu".

Quizá nos sorprenda positivamente el personaje, pero de entrada la idea de un sacerdote en la casa de Gran Hermano, a merced de las cámaras y de los críticos televisivos me produce escalofríos, además de algunas preguntas que me inquietan como por ejemplo ¿como podrá cumplir con sus obligaciones sacerdotales como celebrar la Santa Misa o el rezo del Breviario en esa casa de locos?

P.D.: He encontrado este comentario del Rvdo Juan Molina que publicó en la web del periódico "20 minutos" y que demuestra que no es ciertamente "progre":

La eutanasia, como supongo que todos sabemos viene del griego y significa el “bien morir” (Eu, BIEN; Tanatos, MORIR); Yo no puedo estar de acuerdo con la eutanasia activa porque, en definitiva, es un asesinato. No somos dueños de nuestra vida sino meros administradores de ella. nadie decide con su conciencia y voluntad nacer ni mantenerse vivo… ¿por qué íbamos a tener derecho a decidir morir y cómo morir? la vida es un regalo y un valor ABSOLUTO que hay que defender siempre. Lo que tendría que estar en el debate público es la EUGENESIA, es decir, “el buen vivir", (Eu Buen; GENESIS, vida). Que se emplee todo el presupuesto adecuado para paliar el dolor de los enfermos y facilitar la asistencia debida a los enfermos para que vivan con la máxima calidad lo que les quede de vida. Soy sacerdote y tengo 35 años, también entiendo que para los que somos creyentes no cabe la duda ante quién es el dueño y señor de la Vida, Dios. Sólo Él sabe cuándo y cómo es nuestro momento… nosotros dediquemos todos nuestros esfuerzos en hacernos la vida más fácil unos a otros y dediquemos esfuerzos en acompañar y hacer más llevadera la enfermedad de algunos hermanos nuestros.

Antoninus Pius