¿Nombramientos esperanzadores de Sistach?

 
A la izquierda el delegado de Juventud saliente Mn. Toni Román, a la derecha el nuevo Delegado Mn. Bruno Bérchez

Cada año por estas fechas empieza a aparecer la lista de los nombramientos parroquiales y de responsabilidades diocesanas para el curso que viene. No voy a negar que estos últimos años he sido especialmente crítico con los nombramientos, pero en esta ocasión y a la espera de la lista definitiva de cambios parroquiales, incluyendo mi querida basílica de Santa María de Mataró, voy a destacar como muy buenos los nombramientos del Rvdo. Bruno Bérchez como sustituto del Rvdo. Toni Román en el cargo de delegado de Juventud y el del Rvdo. Miquel Ramon en el puesto que ocupabada el Rvdo. Andreu Oller como formador del Seminario. Son dos buenas noticias, con las que la diócesis mejora sensiblemente, por lo que tenemos que felicitarnos todos, y en primer lugar felicitar al que firma estos nombramientos, n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach.

Hemos dicho en diversas ocasiones que la tarea del Rvdo. Román al frente de la Delegación de Juventud ha sido catastrófica, el personaje ha seguido unos esquemas totalmente caducados de sus tiempos jóvenes de militante de la JOBAC, totalmente de espaldas a la movilización juvenil que nos proporcionó nuestro amado beato Juan Pablo II, con las Jornadas Mundiales de la Juventud y la promoción de los Nuevos Movimientos. El Rvdo. Bruno Bérchez es un chico de fiar, perteneciente a las últimas generaciones de sacerdotes, de los que siempre han vestido como tales, y han vivido en la sintonía de lo que la Iglesia nos pide en los tiempos presentes. Estoy convencido que será un buen delegado, estará atento a todas las realidades juveniles de la diócesis (no solo a las "progresistas" como hacía su antecesor).

El Rvdo. Miquel Ramon es otro fantástico sacerdote, inteligente, con las ideas claras y con una buena formación romana. Es increible que un sacerdote con esa talla forme parte del equipo del Rvdo. Turull, pero el hecho de que sea así es una fabulosa noticia sobre todo para los pocos seminaristas barceloneses que encontrarán a alguien de confianza para contrastar las enseñanzas heterodoxas que se imparten en la Facultad de Teología.

Estos nombramientos han despertado todo tipo de interpretaciones y suspicacias. Algunos creen que a nuestro cardenal le han dado un toque de atención en Roma, sobre todo a raiz de las polémicas abortistas en nuestra diócesis (Pousa, Hospital Sant Pau…) y no ha tenido más remedio que hacer algunas concesiones a la ortodoxia. Otros piensan que este es uno de los pagos que nuestro arzobispo tiene que hacer para obtener una prórroga (un par de añitos) una vez presente su renuncia. Los hay siempre optimistas que creen que el cardenal ha empezado un proceso de conversión…

Por mi parte y sin dejar de aplaudir tales nombramientos, veo intereses mucho más personales que eclesiales por parte de nuestro legítimo pastor. Algo parecido a lo que ya sucedió cuando su secretario particular el Rvdo. Robert Baró (Bobby para los amigos) claro representante del "neo-progresismo" fue substituído por el Rvdo. Alfred Sabaté, un sacerdote de probada ortodoxia. No fue un cambio ideológico sino interesado. Con Bobby nuestro cardenal tuvo muchos problemas y necesitaba alguien discreto, fiel, que aguante lo que haga falta, incluyendo el complicado carácter del arzobispo (Sólo Dios sabe la paciencia que está teniendo el pobre Rvdo. Sabaté) y que no de la nota. Y eso sólo se encuentra en las filas de la ortodoxia y la fidelidad al Magisterio.

El nombramiento del Rvdo. Bérchez hay que situarlo en el contexto de la JMJ de Madrid. ¿A donde va a ir todo un cardenal con un delegado de juventud como Toni Román?. Mientras todos los otros obispos presumirán de delegados muy parecidos al Rvdo. Bruno, jóvenes, ilusionados y "presentables", Barcelona iba a estar representada por un sacerdote que más parece un camionero por su vestimenta de "progre" años 70. Además si los números diocesanos son malos en la JMJ, como consecuencia de la mala gestión y falta de interés del anterior delegado, el cardenal siempre podrá decir como excusa: "Es que estamos en pleno cambio de delegado…"

En cuanto al nombmiento del Rvdo. Miquel Ramon (en la fotografía), lo veo como una coraza de protección para el"adlátere" Rvdo. Josep Maria Turull. Ante las críticas que pueda recibir desde Roma por la situación del Seminario y la dirección del Rvdo. Turull, el cardenal siempre podrá decir: "Pero si en el seminario tengo a Miquel Ramon, que vosotros lo conocéis y es un chico estupendo de máxima ortodoxia…" Con un pequeño sacrificio salva a su protegido de toda crítica.

Es lo que sucedió con el nombramiento de Don Sebastà Taltavull, él no lo quería, y de hecho cada día que pasa lo quiere menos, pero no tenía otra opción. La muerte del obispo Carrera y la negativa al nombramiento del Rvdo. Turull no le dejaba otra alternativa que una solución de compromiso.

Y en estos casos estamos hablando de soluciones de compromiso, no de un cambio en la linea de gobierno de nuestro cardenal que sigue siendo la misma de siempre. Como ejemplo sólo tenemos que ver el destino que se le ha dado a los dos sacerdotes cambiados, el de algunas de las mejores parroquias de Barcelona, la de Vilassar (Toni Román) y la de Sant Josep de Badalona (Andreu Oller) no importa que no tengan capacidades para llevarlas, ni muchos dones pastorales, hay que tener contento al "progresismo" y evitar cualquier tipo de interpretación de que los suyos han sido "defenestrados".

Antoninus Pius