Obispo Carrera: Y al tercer año resucitó... en La Vanguardia

Este pasado domingo el rotativo La Vanguardia abría su edición con una enorme fotografía de Xavier García Albiol, el flamante nuevo alcalde de Badalona, con esta noticia se consumaba un cambio importante en la política catalana, el Partido Popular hasta hace muy pocos días relegado a un segundo plano en nuestros ayuntamientos obtenía la alcaldía del tercer municipio en número de población de Cataluña. El progresismo militante está que trina, no sólo ha perdido casi todas las capitales españolas y comunidades autónomas, sino que en Cataluña, donde parecía imposible el ascenso de los partidos más conservadores, ha visto como el electorado ha castigado severamente al indepententismo de ERC y al solicialismo zapateril-montillista.

El progresismo político-eclesial se sale de sus casillas, hasta el punto que empieza a perder un poco los papeles, así por ejemplo en la misma edición dominical de La Vanguardia encabezada por Albiol en la portada, el pseudo periodista Oriol Domingo dedica toda la página de religión a desprestigiar al nuevo alcalde de Badalona. Ya sabemos que Domingo es un periodista mediocre y sobre todo tendencioso que aprovecha su sección, supuestamente de religión, para manifestar sus filias, sus fobias y su ideología personal. Pero esta vez se ha pasado de la raya, para arremeter contra García Albiol, al que sus detractores acusan de racista, nada menos que ha resucitado al mismísimo obispo Joan Carrera, fallecido ya hace tres años, con la excusa de que el prelado vivía en Badalona y había hecho diversas declaraciones, lógicas en un hombre de Iglesia, contra la discriminación racial.

Con el subtítulo: "Aportación sobre inmigración del obispo Carrera, que vivió en Badalona", Oriol Domingo deja bien claro que va a contraponer a lo largo de toda una página al obispo fallecido con el actual alcalde del Partido Popular. No se trata de una aportación genérica contra el racismo sino una utilización descarada de palabras del obispo Carrerra y utilizadas fuera de contexto para atacar al primer edil del ayuntamiento de la población donde el prelado vivió. Es bueno recordar que cuando el obispo Carrera murió nadie podía imaginarse que el futuro alcalde de Badalona sería García Albiol.

De esta manera podemos leer de la pluma de Oriol Domingo fragmentos como el siguiente: "(Carrera) es punto de referencia, como mínimo para laicos, religiosos, sacerdotes y obispos. Especialmente ahora, cuando el fenómeno inmigratorio ha sacado la cabeza en la campaña electoral. Una cabeza con expresión extremista y exacerbada por parte de algunos candidatos convertidos en concejales y alcaldes de ciudades tan significativas como Vic, en el país profundo, y Badalona, ciudad mediterranea y la tercera de Cataluña".

El obispo Carrera fue un hombre muy querido por todo el mundo, en sus tiempos jóvenes coqueteó con el progresismo eclesial pero acabó su trayectoría siendo mucho más "wojtyliano" de lo que algunos creen. Por eso y por su carácter afable con todos tenía amigos en un lado y en el otro, todo lo contrario que nuestro cardenal, que no los tiene ni en un lado ni en el otro.

Políticamente Carrera fue siempre un hombre del partido, de Convergència i Unió. En Convergencia fue un miembro importante en su fundación en Montserrat y en sus primeros años junto a Jordi Pujol como lo recogen estas palabras suyas: “tanto antes como después –todavía más– de aquel encuentro en Montserrat, yo intervine activamente. Muchas (reuniones) fueron en la sala grande de la Librería Claret, y también en otros locales más bien de Iglesia. Invitábamos a unas treinta o cuarenta personas, y proclamábamos el anuncio de la buena nueva de Convergència. Yo les hacía mi rollito dentro de aquel contexto,y íbamos creando el clima. O sea, yo con la primera Convergència, colaboré mucho". Posteriormente, cuando el partido progresivamente empezó a ser "menos católico" Carrera militó en la democristiana Unió Democràtica de Catalunya (dentro de la coalición Convergència i Unió) y mantuvo una grandísima amistad política con el democristiano Anton Cañellas, que fue presidente de la UCD de Suárez en Cataluña, y incluso escribió libros para él que luego salieron con la firma del político y posteriormente Defensor del pueblo catalán o Síndic de Greuges. Al ser nombrado obispo, Carrera abandonó la política de carnet, pero siempre fue simpatizante de la coalición nacionalista.

Quizá sería bueno recordar al manipulador Oriol Domingo que sí García Albiol es alcalde de Badalona es gracias a Convergència i Unió, el partido del obispo Carrera. Los convergentes tenían en sus manos la llave de la alcaldía, y si hubieran querido hubieran podido propiciar con sus votos un alcalde que no fuera Albiol, pero no lo hicieron. No olvidemos que un cartel de la campaña electoral de Duran Lleida para las elecciones generales, recogía una afirmación del dirigente democristiano que está en la misma linea política del pensamiento de García Albiol: "La gente no se va de su país por ganas sino por hambre. Pero en Cataluña no cabe todo el mundo". Estoy seguro que si Carrera viviera no hubiera contradecido la decisión de la agrupación local de su querido partido en su querida Badalona.

 

Francisco Fabra