La parroquia de San Ildefonso elimina de su web un manifiesto crítico con la visita del Papa

En el Directorio del pasado viernes hacíamos referencia a la reacción de algunas parroquias ante la venida del Santo Padre, concretamente la de Sant Ildefons la destacamos por la nula referencia en su activísima página web a la visita papal. Parece que los "ildefonsinos" se picaron y decidieron publicar un manifiesto firmado por el Consejo Parroquial (que engloba al párroco y a sus principales colaboradores). El manifiesto no tenía desperdicio sobre todo porque demuestra la manera de pensar de este tipo de Iglesia, donde lo más importante es la independencia de Cataluña y lo segundo la destrucción de la jerarquía de la Iglesia católica.

Pues bien, el manifiesto ha desaparecido, se lo han cargado, llevaba fecha del 8 de octubre, pero si uno accede a la web, aparece otro escrito en su lugar. Pero como los de Germinans somos más listos que el hambre, hemos conseguido hacernos con el texto del citado manifiesto para que puedan disfrutarlo todos nuestros lectores. Desconocemos cuales son las causas de tal desaparición, personalmente tengo una relación pésima con el párroco de la citada iglesia, el Rvdo. Lluís Saumell Gili y con el resto de fauna que por allí se congrega, así que me es imposible averiguar lo que ha pasado. Se me ocurren dos posibilidades, la primera que se hayan dado cuenta del error que habían cometido (cosa que dudo, porque son tercos como una mula, y son verdaderamente inmobilistas en sus ideas), o la segunda, que alguien desde arriba les haya llamado la atención. Si así fuera, felicidades para quien lo haya hecho y si ha sido directa o indirectamente n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach, le felicitamos y le damos las gracias, porque cuando las cosas se hacen bien hay que reconocerlas.

Pero vayamos al texto (en catalán por supuesto), en el que como he comentado hay dos lineas claras de pensamiento:

A) CATALUÑA es UNA NACIÓN SOMETIDA

Querido Santo Padre, Benedicto XVI (…)

Nos da la sensación que, a pesar de la sabiduría de sus asesores y pese a las advertencias de las jerarquías de la Iglesia de la ciudad, quizá no os daréis cuenta de un cúmulo de fenómenos culturales, sociales y religiosos que constituyen la realidad de este país que es Cataluña, del que Barcelona es la capital. Los enumeraremos sucintamente porque pensamos que el líder de la Iglesia Católica los ha de tener en cuenta.

Primero: Cataluña es una nación sin estado propio que ahora se encuentra, no muy cómodamente, enmarcada en el Estado español organizado en autonomías. Esto lo hacemos constar porque sabemos que ciertas jerarquías católicas influyentes en el Vaticano a menudo ignoran, cuando no desprecian, la realidad sociopolítica catalana. (…)

Segundo: La identidad nacional de Cataluña se sustenta en unos cuantos pilares básicos, que en diversas épocas de la historia han sufrido intentos de derribo por parte de poderes ajenos. Estos pilares son: una lengua propia, una cultura específica, un derecho propio, una historia singular, que han sido siempre sostenidos por una conciencia y una voluntad de ser colectivas. (…)

B) LA JERARQUIA CATÓLICA (Papa incluído) ES OBSOLETA


Séptimo: No son pocos los católicos que consideran que la Iglesia institucional arrastra a través de la historia un valioso bagaje doctrinal que ha podido servir a los creyentes de otras épocas, pero que ya pertenece al pasado, resulta caduco y es poco inteligible sobre todo por la juventud. A quienes nos inquieta el futuro del cristianismo pensamos que su mensaje debe rebasar los límites del presente, juzgándolo y esforzándose para transformarlo. Si no lo hace así, el cristianismo se pone en peligro de convertirse en un aditamento del que se irá prescindiendo.

Octavo: Justamente porque aspiramos a un inevitable "aggiornamento" de la institución, tenemos la obligación de manifestaros con el máximo respeto y la alta estimación que merece, ¿cuál sería la imagen adecuada para el sucesor del apóstol Pedro?: No la de un jefe de Estado que es la reliquia de un cesaropapismo del pasado, sino la del líder de la comunidad universal de los creyentes en Cristo que dedica todas sus fuerzas a activar las enormes reservas de energía espiritual que anidan en el alma de las personas, para mejorar la condición humana en toda la Tierra.

Antoninus Pius