En la teleserie "La Riera" (TV3) aparece un sacerdote que aconseja las relaciones pre-matrimoniales

El párroco de Santa María de Mataró autoriza que se grabe en su parroquia

Leí indignada el escrito de Pisum Sativum Maritimum en la sección "De omnibus rebus" del 30/05/2010 en que se informaba que el párroco Mn. Joan Barat autorizaba a TV3 para que convirtieran la capilla del Santísimo Sacramento de la basílica de Santa María de Mataró como plató para grabar escenas de la teleserie de TV3 "La Riera". El escrito de Sergi Pàmies que apareció en La Vanguardia deja bien claro el estilo indecente y amoral de la citada serie.

Por si esto no fuera suficiente leo en esa magnífica página que es Forum Libertas, de la que soy asidua lectora, el siguiente titular: "TV3 manipula la realidad católica: ‘inventa’ sacerdotes que aconsejan relaciones sexuales prematrimoniales". Me parece verdaderamente vergonzoso por parte de la televisión pública catalana que se manipule de esa manera, pero aún me parece peor que ni nuestro cardenal ni el departamento de comunicación de la diócesis, ni ningún representante oficial del arzobispado haga llegar una protesta pública por este hecho, y es absolutamente deplorable que el párroco Mn. Barat abra de par en par las puertas de la iglesia, y sin compensación alguna, ponga todos los medios parroquiales, sacristán de pago incluído, para que los de TV3 tengan todas las facilidades para grabar esta penosa serie. Dios mío, pobre beato Dr. Samsó, menudos sucesores que tiene en su querida basílica.

Es por ello que he decidio enviarles la información que apareció en "Forum Libertas", para que en esta página de denuncia que es Germinans Germinabit llegue a todos los rincones y todo el mundo se entere de estos penosos sucesos.

La televisión autonómica catalana proyecta la serie ‘La Riera’ en la que un párroco aconseja a una joven católica a punto de casarse que tenga relaciones íntimas antes de la boda

La serie La Riera , producida y emitida por la televisión catalana (Televisió de Catalunya, TV3) dependiente de la Generalitat de Catalunya (gobernada por el PSC), ha emitido un capítulo en el que se pone en duda el sentido de la abstención sexual antes del matrimonio entre los católicos .

El planteamiento está profundamente manipulado, ya que para defender posturas ajenas a la Doctrina católica, los directores utilizan a un sacerdote (Esteve Puig Cantón, personaje protagonizado por Manuel Dueso -en la fotografía-) y a una joven católica de 23 años (la actriz Margalida Grimalt que interpreta a la camarera Mireia Flaquer Boix) que está preparándose con su pareja para recibir los votos matrimoniales. El capítulo 88 emitido este 19 de mayo plantea una duda de Mireia que, a pesar de su convicción de llegar virgen al matrimonio, no tiene claro que la castidad sea lo mejor para su relación.

El sacerdote en un primer momento –algo desorientado e inseguro- la insta a seguir lo que dicta la Doctrina aunque luego la visita para explicarle que no había sido sincero con ella e instarle a lo contrario . “Quería hacerle una pregunta –confiesa Mireia a su sacerdote de toda la vida-. Quería saber si en el cursillo de preparación del matrimonio algún día hablaremos de… me da vergüenza hablar de eso… ¿Hablaremos de sexo?”. “De sexo… -responde mosén Esteve- hablaremos del amor…, de la convivencia…”. “Como hasta ahora”, infiere la joven a lo que el sacerdote afirma titubeante: “profundizaremos un poco más…”. La conversación continúa de la siguiente forma:

Mireia: “Oriol y yo somos vírgenes, eso ya lo sabe, y lo somos porque siempre hemos querido serlo, para nosotros el matrimonio tiene un valor y es una forma de respetarlo, es una manera de respetar nuestras ideas”.

Mosén Esteve: “Pero tienes dudas…”.

Mireia: “A veces sí… es que nadie lo hace, la gente de nuestras edad tiene relaciones sexuales antes del matrimonio y hasta algunos mantienen relaciones con personas con las que saben que no se casarán nunca”.

Mosén Esteve: “Qué piensas”.

Mireia: “Que es banalizar el matrimonio. Pero cuando es lo que hace la mayoría me pregunto si no somos nosotros los que nos estamos equivocando… ¿nos estamos equivocando?”.

Mosén Esteve: “Está bien que te hagas esa pregunta. Solo podemos ser coherentes con nosotros mismos si nos cuestionamos las cosas que hacemos, sino no hablaríamos de coherencia sino de aceptar las ideas que nos han inculcado sin más. Va bien cuestionarse las cosas”.

Mireia: “Pero no me ha contestado la pregunta. ¿Piensa que estamos haciendo bien hecho?”.

Mosén Esteve: “Efectivamente, hoy en día ser cristianos prácticamente es ir a la contra. Y no hacer lo que hace la mayoría no quiere decir que no esté bien hecho lo que vosotros hacéis”.

Mireia: “Entonces lo estamos haciendo bien”.

Mosén Esteve: “Yo creo que sí. Hay muchas parejas como tú y Oriol, Mireia. Muchas más de las que tu te piensas”.

El sacerdote, que se ha quedado visiblemente angustiado tras la conversación con Mireia, resuelve visitar a la joven ese mismo día para cambiar su postura. La conversación transcurre del siguiente modo:

Mosén Esteve: “He estado dando muchas vueltas a la conversación que hemos tenido antes. Mireia, tú y Oriol sois una pareja como hay pocas, y por eso, porque os valoro y quiero lo mejor para vosotros he estado pensando mucho en lo que hemos hablado”.

Mireia: “Usted dirá”.

Mosén Esteve: “A ver… no estoy seguro que te haya aconsejado de la mejor manera”.

Mireia: “Bien, usted me ha dicho que hacíamos bien en no tener relaciones hasta estar casados”.

Mosén Esteve: “Tampoco digo lo contrario…”.

Mireia: “Entonces, ¿qué quiere decir?”.

Mosén Esteve: “¿El hecho de esperaros perjudica vuestra relación…?”

Mireia: “A ver, nosotros tenemos muy claro que nos tenemos que esperar, pero es verdad que lo sufrimos. Pero el sufrimiento nos hace crecer, ¿no?”.

Mosén Esteve: “Sí… eso dice san Pablo…”.

Mireia: “Si Cristo no se negó al sufrimiento nosotros tampoco podemos hacerlo”.

Mosén Esteve: “Si, pero Cristo no tenía otro remedio que sufrir (silencio). Mira, por desgracia muchas veces en la vida chocareis con el sufrimiento sin poderlo evitar. La enfermedad, la muerte de personas queridas… muchas cosas y entonces tendréis que enfrentar el sufrimiento porque no tendréis otra salida. La cuestión es si tú y Oriol tenéis que sufrir ahora”.

Mireia: “¿Qué me dice mosén?”.

Mosén Esteve: “No, ya sé que lo que digo contradice la Doctrina de la Iglesia, pero según mi entender no contradice la palabra de Cristo. Mireia, yo os aprecio y me has pedido mi opinión sobre este tema y yo tengo la obligación de decirte lo que realmente pienso”.

Mireia: “A ver si le entiendo bien, ¿me está diciendo que tenga relaciones con el Oriol antes de que nos casemos?”

Mosén Esteve: “Si por culpa de no tenerlas ves que la cosa se puede torcer, quizás es mejor tenerlas”.

TV3, en su página web, presenta la serie como “la historia de una familia que regenta un restaurante en un pueblo de la costa, no muy lejos de Barcelona” y precisa que la historia se seguirá “desde el punto de vista de cada uno de los personajes, no como si fuera una serie coral, sino de vidas cruzadas. Esto permitirá que las tramas no se dispersen, que los personajes sean más complejos. Que el espectador pueda acceder a las miserias y grandezas de unos personajes imprevisibles, contradictorios, geniales y detestables a la vez”. Cabe preguntarse si lo detestable no es violentar las creencias de millones de personas en el mundo que ejercen libremente y con total convicción sus postulados católicos.

TV3 prosigue con su publicidad ideológica que introduce con cuña siempre que tiene una oportunidad, las series que produce no están al margen de esa manipulación. El canal ya ha demostrado en sucesivas ocasiones la falta de respeto hacia las creencias religiosas, en especial la católica con la que se ensaña siempre que puede en sus espacios de ficción, humor y análisis.

Si seguimos leyendo en la página web, vemos la descripción del sacerdote de 65 años: “Es sacerdote de la iglesia de San Clemente desde hace más de 30 años”, y prosigue: “fuera de la iglesia lo vemos vestido con pantalones oscuros y jersey gris o marrón. Colores tristes, apagados. Lleva ropa más bien vieja, pasada de moda. Se ha sabido adaptar a los nuevos tiempos participando en causas sociales”, si por ‘saberse adaptar a los tiempos’ TV3 considera que el párroco debe relajar la moral que defiende y por la que trabaja, con ello está obviando el trabajo de miles de sacerdotes en todo el mundo que, sin dejar de realizar una labor social –o exactamente por eso-, ayudan a las personas a vivir felizmente desde una perspectiva moral y cristiana.

Por ello, cabe lamentar que se utilice de esta forma la figura de un sacerdote para hacer encajar la ideología que se defiende poniendo en duda otra de la que no se participa.

Laia Barón