Ultracatólicos por la Vida

¡Ya está! La clave de la movilización CONTRA EL ABORTO son los “ultracatólicos”. No son los católicos los que se manifiestan contra las que desde la perspectiva cristiana son leyes inicuas. No son los católicos, buena gente, dispuesta a convivir de buen ánimo con los enemigos de la fe y de la moral e incluso a compartir la fe y la moral contraria. No, no son ellos, sino LOS ULTRACATÓLICOS los que están enredando y alterando la paz social con la antigualla esa del DERECHO A LA VIDA.

Y eso, ¿quién lo dice? ¿Quién es el que otorga credenciales de católicos a unos, y de ultracatólicos a otros, según las doctrinas que defiendan y la convicción con que las defiendan? ¡Pues quiénes van a ser!, El País, la SER, Público, La Sexta y compañía. Estos medios han decretado que quienes se oponen a la moral, a la ley y a la conciencia abortista son ultracatólicos. De lo cual se infiere que para esos eximios teólogos, los que aceptan el aborto implícitamente con su silencio y los que lo promocionan con sus actos y con sus palabras, esos son los católicos decentes y tratables, dignos de ser aceptados y hasta agasajados por la sociedad a la que esos medios representan.

Será por eso que la iglesia catalana, tan solícita en agradar a esas fuerzas, casualmente las que tienen el poder, guarda un respetuoso silencio sobre una cuestión tan política, tan sensible y tan susceptible de convertirse en motivo de fricción en una sociedad tan libre y tan plural. Será por eso que mientras la mayor parte de la iglesia catalana pasa de puntillas o totalmente en silencio sobre la promoción del aborto que han emprendido las autoridades civiles, mediáticas y docentes; será por eso que mientras la mayoría callan, unos pocos se atreven a dar la nota como el cura abortista, la monja abortera y la revista cristiana de la parroquia de San Medín.

Todos ellos a porfía, por ver quién merece ser reconocido como católico sin retintín por esos expendedores de credenciales católicas; pero sobre todo porque esos medios no los condenen con el infamante título de ULTRACATÓLICOS, que caería sobre ellos como un sambenito que les marcaría de por vida.

¿Será esa la razón por la que Su Eminencia el Señor Cardenal contraprogramó para el 17 de octubre el homenaje al obispo Carrera? ¡Qué profunda satisfacción para nuestro pastor! En cuanto esos medios se enteren de que mientras el PP, para no interferir en la marcha contra el aborto del 17 de octubre, desconvocó la convención nacional que tenía programada para celebrar en Barcelona ese mismo día; de que mientras eso hacía el PP, nuestro cardenal contraprogramaba un acto ese mismo día para excusar su asistencia a la MARCHA CONTRA EL ABORTO y restarle de paso el mayor número posible de asistentes; cuando los medios se enteren de esto, esos medios honrarán y alabarán a nuestro pastor y guía espiritual, llamándolo católico de bien; al tiempo que acusarán a Rajoy de ser ULTRACATÓLICO y amigo de los católicos más ultras, los antiabortistas, mientras deja en la estacada a la inmensa multitud de votantes suyos que son católicos normales, es decir CATÓLICOS ABORTISTAS.

¿Será también por eso que la radio de los obispos, la COPE, se ha propuesto moderar su catolicidad para no ser tildada de ultracatólica? Sí, sí, ha empezado por eliminar los santos. En la COPE ya no anuncian “los santos del día”, sino que dicen, muy laico y muy “light”, “hoy celebramos las FESTIVIDADES de Sofía y de Irene. ¡Qué progre!

El Directorio de Mayo Floreal
en Defensa de la Vida