Sandro Magister, sobre el diálogo con los lefebvrianos
Visto en Secretum meum mihi.
Con los lefebvrianos cuesta caro hacer ecumenismo
Quien dialoga con ellos corre el riesgo de ser acusado de traicionar el Concilio Vaticano II. El Papa lo intenta y un teólogo alemán vuelve a criticarlo. Pero mientras tanto, muchos grupos tradicionalistas ya han hecho las paces con la Iglesia
por Sandro Magister
ROMA, 2 de junio del 2010 – Dentro de dos días Benedicto XVI viajará ida y vuelta a Chipre. Será la primera vez que un Papa visitará la isla, invitado y recibido por la Iglesia ortodoxa local. Ni siquiera lo logró Juan Pablo II.
Esta visita será la enésima prueba de los progresos sin precedentes que el ecumenismo del Papa Joseph Ratzinger ha producido en pocos años en Oriente, con el amplio mundo de la ortodoxia.
Pero hay otro aspecto ecuménico sobre el que Benedicto XVI está comprometido.
Es el que tiene con los seguidores del arzobispo Marcel Lefebvre, hasta ahora en estado de cisma con la Iglesia de Roma por motivo de su rechazo de la totalidad del Concilio Vaticano II