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8.07.09

Dos visiones contrarias y la mía sobre la enciclica del Papa

He leído la encíclica entera. Es una obra maestra de un Papa teólogo. Aquí vamos a dejar la opinión de monseñor Segundo Tejado, del organismo Cor unum, organismo para la caridad en la Santa Sede. Dijo muy claro ayer:

“La Iglesia no es una ONG más, no es una organización que realiza buenas obras con fines filantrópicos. La Iglesia no sólo es eso. El Papa Benedicto XVI ha querido proclamar con esta encíclica que la verdad y la caridad van unidas y que la Iglesia propone con tantas obras sociales el amor y la compañía de Jesucristo para la vida de hombre, para resolver los interrogantes y preocupaciones de cada generación.

Benedicto XVI ha querido con esta nueva encíclica transmitir “un mensaje de esperanza para la Humanidad", es una enclícica dirigida a toda la Iglesia y también “a los hombres de buena voluntad que frente a la crisis económica y la situación del hombre pérdida de sentido de tantas cosas, es un mensaje de esperanza tratando temas sociales a la luz de la tradición de todas las encíclicas sobre la Doctrina Social de la Iglesia.

Esta nueva encíclica “responde la profunda preocupación social del Papa. La primera encíclica “Deus caritas es” afirmaba la centralidad el mensaje cristiano: Dios es amor, y ahora lo repite: la caridad no se puede separar de la verdad. Si separamos la verdad de la caridad nos encontramos con la Iglesia como una sociedad filantrópica, que hace buenas acciones y basta. Una Ong , y no es esto la Iglesia. La Iglesia es el amor de Jesucrito a través de las obras sociales, que son una luz de este amor. Si separamos la verdad del amor nos quedamos con una Ong. El Papa ha querido dejar claro este principio.

La Evangelización hay que presentarla a cada generación dando respuesta a los problemas concretos de cada generación y esta encíclica no ha sido escrita exclusivamente por la crisis sino antes y pretende reflexionar e iluminar a los responsables de los gobiernos de las naciones y a la Iglesia para responder a todos los problemas que se plantean en cada momento".

Monseñor Segundo Tejado ha reiterado que “si separamos la caridad de la verdad es una Ong y la Iglesia frente a la caridad tiene una verdad".”

Otra visión es la del señor Vidal, quien ha escrito en Religión Digital:

“Se ha hecho esperar, pero ha merecido la pena. La enciclica social del Papa Benedicto XVI, “Caritas in Veritate” responde a las expectativas levantadas. Y con creces. En una primera impresión, es una encíclica bella, valiente y de izquierdas. O social, como le gusta decir a lso eclesiásticos. Buscando las esencias. Y apuntando al alma de la antropología y de la sociedad. Una encíclica seguramente para la posteridad. Con un aliciente más: que sale en plena crisis económica mundial y cuando las viejas recetas ya no valen y hay que buscar nuevas bases económico-sociales para un el mundo del futuro. En esta coyuntura, no era nada fácil, para el Papa, apuntar al horizonte. Pero lo ha conseguido.

Una encíclica bella, porque Benedicto XVI, como suele decir monseñor Blázquez, tiene el don de la palabra escrita. Incluso de la frase periodística. Clara, contundente, precisa y corta. Algunas de sus frases son auténticos titulares.

Una encíclica valiente. Pone al capitalismo sin alma, artífice de la crisis actual, ante el espejo de la ética. Y deja que salga realmente malparado. De ahí la valentía del Papa.
UNa encíclica de izquierdas de un Papa conservador pero que asume en toda su complejidad la globalización. Con sus virtudes y sus defectos. Una globalización marcada por la tentación tecnicista a la que pone en solfa. ´clásica deriva eclesiástica de ahondar mucho más en sus defectos que en sus virtudes.”

Mi opinión personal:

Benedicto XVI entra en la historia del magisterio pontificio sobre la doctrina social de la Iglesia. Enlaza con sus antecesores de una manera sencilla, pero valiente. Lo que más me ha gustado es cómo la doctrina social de la Iglesia se situa frente a las diferentes modos de dirigir la economía sin apoyar ninguno en especial, sabiendo descubrir sus conquistas y sus arrugas. En el mundo se necesita anular las injusticias sociales que están produciendo más pobres cada vez más, y por lo tanto, muertos de hambre, o por conflictos bélicos, que agranda el abismo entre países ricos y pobres a diario.

El apoyo a la vida humana es una prueba más de cómo la Iglesia no se separa de una doctrina que es segura y avalada con dos mil años de enseñanza moral sobre el asunto.

La importancia sobresaliente de los medios de comunicación que el Papa presenta, nos cuestiona a todos los que estamos convencidos de la misión pastoral que debe aumentar la Iglesia a través de los medios informativos.

La sugerencia que ya hizo Juan XXIII, de la existencia de una autoridad mundial que coordine la globalización, es una urgencia que Benedicto XVI señala en estos momentos de crisis mundial, donde toda la estructura económica se está tambaleando a diario.

La presencia de Dios en este mundo nuestro es la llamada a que confiemos en la Providencia divina, siempre atenta a que los valores del evangelio del Señor sustenten a los cristianos para que amemos en la verdad a todos y especialmente a los más pobres y necesitados.

Tomás de la Torre Lendínez