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23.08.08

Los dias de............

Se ha presentado un informe según el cual dos de cada tres días del año están propuestos para defender diversas causas de contenido social. Son los llamados dias de…..que periódicamente los medios de comunicación nos recuerdan con reportajes, informes, cifras y convocatorias.

Los organismos como la ONU, la Unión Europea, el Consejo de Europa, la Organización Mundial de la Salud…son los que marcan el calendario proponiendo tales o cuales fechas para celebrar la jornada correspondiente. Los propios países también se reservan unos días para aprobar lo que desean para sus habitantes. Los temas preferidos son la ecologia, la salud, la mujer, la infancia, los derechos humanos y otros asuntos sociales. El mes de octubre es el más abarrotado de todos, mientras que enero, febrero, julio y agosto son los menos solicitados.

En la Iglesia ocurre exactamente igual. El año litúrgico está sembrado de jornadas, concretamente veinticuatro domingos, que recogen asuntos misioneros, caritativos, solidarios, vocacionales, pastorales y de responsabilidad para que los cristianos tengamos en cuenta una serie de compromisos sobre los temas que se nos proponen. Para los medios de comunicacion social es una cuestión recurrente para llenar espacios de periódicos, tiempos de radio o televisión.

Pero los estudiosos de la liturgia y de la pastoral apuntan que con equis jornadas, apoyadas en los domingos, se nubla el verdadero sentido cristiano del Dia del Señor, ya que las moniciones, la oración de los fieles y la misma homilía del sacerdote se ven condicionadas por el contenido de la fecha y el llamamiento que debe hacerse a los fieles que estén participando de la Eucaristía.

Este asunto ha estado varias veces sobre la mesa de trabajo de la plenaria de la Conferencia Episcopal Española. Se han dado pistas de coordinacion entre la liturgia dominical y el contenido de la jornada determinada. Pero, a la hora de la verdad, es el propio celebrante el que decide lo más oportuno para la comunidad que está reunida en torno al altar para celebrar el sacramento eucarístico.

Las jornadas eclesiales que llevan consigo la petición voluntaria a los fieles de su aportación económica en la colecta pueden perder el efecto que se persigue: que los creyentes asuman como propio el mensaje tal o cual, y no colaboren económicamente con generosidad a los fines que se pretende. Siempre será el ingenio pastoral el que determine las formas más aptas para mantener el dificil equilibrio entre la liturgia y el contenido de la jornada que se trate. Igual que los cristianos debemos mantener la unidad entre nuestra fe en Cristo y nuestra vida con los hermanos en las responsabilidades que cada cual tengamos en la propia existencia.

Tomás de la Torre Lendínez