El sínodo de la indignidad
Permítaseme abusar del “clickbait”, como llaman ahora los modernos a esto de poner titulares que sean provocativos y llamen la atención. Únicamente quiero hacer un breve comentario sobre un asunto que me ha llamado la atención en las recientes declaraciones del Cardenal Cupich acerca del sínodo. El resumen lo pueden leer en esta misma web.
El Cardenal insistía en el hecho de que en el sínodo que sigue adelante (sin que la inmensa mayoría del Pueblo de Dios le haga mucho caso, la verdad) se había utilizado un método de trabajo en el que se buscaba la igualdad de los participantes. La impresión que dan sus palabras es que en el sínodo habría que ignorar la realidad jerárquica de la Iglesia, buscando una igualdad en autoridad de todos los participantes.

Hace unas semanas preparé una homilía para ser proclamada en una Misa en el día del cumpleaños de un amigo. Quiero compartir la transcripción de la homilía en este blog por si a alguien le parece interesante y como forma de homenaje a mi amigo.
Como era de esperar, desde ayer se vienen sucediendo múltiples reacciones a la declaración Fiducia supplicans del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Voy a intentar añadir a los análisis que ya se han hecho un punto que me parece de capital importancia para entender la relevancia de este documento.
A nadie que conozca un poco la historia de la Iglesia en el s. XX le resulta un secreto que una de las metas principales del progresismo eclesial es derribar la Humanae Vitae. No basta con el hecho de que ya desde su publicación una gran cantidad de teólogos y obispos se negaran a aceptarla y manifestaran abiertamente su intención de enseñar en sentido contrario, por cierto, sin consecuencia alguna para ninguno de ellos. No. Haber defendido la doctrina de la Iglesia sobre la apertura a la vida del acto matrimonial es visto como una sombra para un pontificado que ha pretendido ser «canonizado» a la par que el Papa (en un obvio error a la hora de entender cómo funcionan las canonizaciones).
Me veo forzado, aunque con enorme gusto, a robarle un rato al estudio en este duro periodo de exámenes para responder justamente el







