InfoCatólica / Deo Omnis Gloria / Categoría: Una, santa, católica y apostólica

7.12.19

De cuando rezo el rosario (IX) Te traigo mi corazón

Madre querida:

Hoy me espera un día entretenido pero también agotador haciendo tamales para Navidad con mi hermana.
Coindice con el día en que renovaré mi compromiso contigo y también con las vísperas de tu fiesta como Madre Inmaculada y el día de ordenación del padre Alexander, mi párroco.
Tamales, consagración, día de ordenación… esta lista más parece la receta de los tamales de abuela.
Te has fijado que montón de cosas tan diferentes les ponía pero, a la vez, tan ricos que saben?
Y ni qué decir que los haga mi hermana, con tan buena cuchara que tiene. La cuchara de abuela.
Es una maravilla y una bendición.

Bien, pero no estoy aquí para hablar de tamales sino para agradecerte, todavía conmovida, porque ayer, justo cuando dije: “Dios te salve, María; hija de Dios Padre”, me quedó tan claro que, al igual que tú, soy hija y que, bien podría haber Dios haberse encarnado solo por rescatarme; tal como si fuera su única hijita descarriada. Su ovejita perdida.
Dios bien pudo haber hecho todo esto solo por mí.

Es algo muy, pero muy grande, esa certeza; de un alcance que nunca seré capaz de comprender mientras viva.

No recuerdo bien para cuándo fue que, años atrás, tuve también la certeza de que, mientras no arreglara mis asuntos con el Padre, no sería la persona que creó para que viviera en santidad y plenitud. Tiempo atrás lo supe y, desde entonces, casi sin darme cuenta, he sido cuidadosamente llevada en brazos y sanada hasta de las más graves heridas. Mi relación con el Padre ahora es la de un alma que se entrega confiada.

Padre, te confío mi alma.

Tan bonito que es tener salud del alma.
Tan bonito que sea el mismo Dios quien se encargue de ti.
Tan bonito es vivir la vida que, ni soñabas, tenía para ti desde que te pensó antes de que fueras concebida.
Llena de Gracia, Madre María.

Han sucedido muchas cosas desde que te di mi corazón y me diste el tuyo,
Ha sobrevenido mucho sufrimiento, tal como san Alfonso María de Ligorio lo anticipó y aunque me fueron dados grandes auxilios (ya sabes lo poquito que soy par sufrir), no puedo imaginar que pudiese haber otra forma de estar unidas en Jesús sino en lo que se padece por amor.

Madre Dolorosa, por quien me entrego a Jesús y en El, al mundo entero.
Por quien el rostro de mi Jesús querido, día a día, está más claro.
Más clara la relación entre ustedes y, por tanto, la mía con ambos y con cada uno.

Relación que no es menos cierta que la que tengo con algunas entrañables personas por internet ya que, por ejemplo, para platicar con ellos, abro el chat y, para hacerlo con ustedes, oro y rezo, pienso, reflexiono y medito delante de uno que, para los efectos, es estar delante de ambos y de todos los que componen la Trinidad santa.

Por lo que, es también estar delante de todos los santos y también de los ángeles, tal como en misa, donde estamos en Jesús, en conexión poderosísima.
Reina y Señora de todo lo creado! A quien Dios mismo le ha dado administra la gracia!

 
Madre querida:

En Jesús, por ti y como tú, soy hija; no seré madre ni tampoco esposa, pero soy hija.

Ha sido el lindo regalo que me das para el tercer aniversario de mi consagración.

Yo, te traigo de regalo (una vez más y siempre), mi corazón.

Deo omnis gloria!

 

5.12.19

¡Padre Sixto está listo! (para su primera misa tridentina)

“Los sumos pontífices se han preocupado constantemente hasta nuestros días de que la Iglesia de Cristo ofreciese a la Divina Majestad un culto digno de «alabanza y gloria de su nombre» y «para el bien de toda su Santa Iglesia».

Desde tiempo inmemorial, y también para el futuro, es necesario mantener el principio según el cual, «cada Iglesia particular debe concordar con la Iglesia Universal, no sólo en cuanto a la doctrina de la fe y los signos sacramentales sino también en cuanto a los usos universales aceptados por la tradición apostólica y continua. Éstos han de observarse no sólo para evitar errores, sino también para transmitir la integridad de la fe y para que la ley de la oración de la Iglesia se corresponda a su ley de la fe Carta apostólica en forma motu proprio Summorum Pontificum del Sumo Pontífice Benedicto XVI, 7 de julio del 2007

La historia de cómo ha llegado a celebrarse mensualmente la misa tridentina en Costa Rica tiene su origen en Summorum Pontificum, por tanto, solo a la influencia de la gracia que nos ha llegado por medio del Sumo Pontífice Benedicto XVI es que debemos el haberla empezado a celebrar hace poco más de siete años.

A la gracia debemos que los fieles nos hayamos sujetado en obediencia al Papa, al Obispo y al párroco al momento de buscar su apoyo, debemos también la gracia de que exista actualmente la Asociación Summorum Pontificum que, con sus propios recursos promueve la celebración mensual con sacerdotes del Instituto del Buen Pastor a quienes traen de Bogotá ya que en Costa Rica (hasta ahora) no existían sacerdotes diocesanos preparados; debemos también que dos obispos consecutivos hayan favorecido la celebración (Mons. Angel Sancasimiro y Mons. Bartolomé Buigués, obispo emérito y actual de la Diócesis de Alajuela) así como la gracia de haber conocido a un presbítero que facilitó la celebración desde que fue nombrado párroco tras sus estudios en Roma.

Este presbítero es el Padre Sixto Varela Santamaría quien, desde hace más de una década conoce a los fieles interesados en promover la celebración del rito romano en la forma antigua; es decir, no es de hace poco ni ha sido un trayecto del todo fácil; sin embargo, hemos llegado hasta aquí y ha sido solo por gracia de Dios de la que, personalmente nunca dudé, tras leer por primera vez Summorum Pontíficum y la Carta a los Obispos que la acompaña ya que, existe demasiada Verdad, Bien y Belleza en ambos documentos como para poner en duda que contienen el germen del Espíritu que todo lo mueve y enriquece.

La gracia nos ha traído hasta el día de hoy para tener la dicha de conocer que el Padre Sixto ha anunciado su primera celebración de la misa Rorate Caeli según la forma antigua del rito romano el próximo 14 de diciembre a las 5 de la mañana en el templo antiguo de la Parroquia Patriarca San José, Diócesis de Alajuela, mejor conocido como Barrio San José.

Será su primera vez a la que ha llegado, como el mismo dijo, tras haber desempolvado un video que le regalaran hace años (producido por la FSSP) el cual se convirtió, según me cuenta, en su pan de cada día y que, junto con la práctica continua y el “entrenamiento” (si es que me permiten llamarlo así) que por varias semanas y a intervalos recibiera del padre José María Egurrola (Instituto del Buen Pastor) quien desde su última visita le comunicó: - “Padre Sixto, usted está listo!”

Padre Sixto está listo!
Deo omnis gloria!

 

“En la historia de la Liturgia hay crecimiento y progreso pero ninguna ruptura. Lo que para las generaciones anteriores era sagrado, también para nosotros permanece sagrado y grande y no puede ser  improvisamente totalmente prohibido o incluso perjudicial. Nos hace bien a todos conservar las riquezas que han crecido en la fe y en la oración de la Iglesia y de darles el justo puesto”. Carta del Santo Padre Benedicto XVI a los Obispos que acompaña la Carta Apostólica “Motu proprio data” Summorum Pontificum sobre el uso de la Liturgia Romana anterior a la reforma efectuada en 1970

 

 

 

20.11.19

De cuando rezo el rosario (VII) Una pregunta

Al padre espiritual «fiadle con mucha seguridad vuestro corazón, y no escondáis cosa de él, buena ni mala» (S. Juan de Ávila, AF 55,5672).

Aunque lo he buscado, no he sido regalada con un director espiritual por lo que, de vez en vez, me comunico con un santo sacerdote que, muy sensatamente me responde lo que puede ya que a la distancia y sin conocer lo suficiente, sería irresponsable decir algo más.

El caso es que sin director espiritual mucho debo fiarme de la gracia y del discernimiento que me procura el Espíritu Santo.

Así es como escribo al sacerdote pidiendo orientación, aunque casi nunca le envío el correo ya que al terminar de escribir, he obtenido la respuesta.

Padre, haré una pregunta al final de lo siguiente:

Resulta que (solo a veces) sucede que cuando estoy en la parte en que encomiendo a personas y situaciones en el rosario, solo mencionar el nombre de, por ejemplo, el papa o de los enfermos o así, se me viene una angustia y dolor inmensos como si las acciones o situación de aquella persona me laceraran física y moralmente. Me pasa también que, de la nada, me viene un dolor grande por mis pecados aunque estén confesados.

Veo mi alma tan o más herida que la de aquellos que veo o me hacen sufrir y advierto que gran obra ha hecho Dios en mí y el mucho bien que ha sido consagrarme a María ya que en muchos aspectos, en muy poco tiempo, soy como otra persona. Me viene gratitud y paz. Una gran certeza de saberme moldeada con sumo amor y delicadeza. Una gran necesidad de amar a Jesús muchísimo aunque, con dolor, sepa que por mí misma no podré jamás.

El caso es que ayer la angustia fue grande al punto que, por un momento, me faltó el aire.

Me preocupa sea solo histerismo pero como de inmediato pido al Espíritu Santo que aquello no me enferme, me viene tranquilidad y sufro sin síntomas físicos, solo morales. 

Pero es raro, y me pasa los martes y viernes, antes de que advierta que corresponden los misterios dolorosos.

Así es como me digo que, si aquél dolor no fuera nada más mi locura sino un medio que me procuran para unirme voluntariamente al de Jesús, pues, que mejor los recibo y ofrezco al Padre a quien, de todas formas, tengo confiada mi alma. 

Hago bien tomándolo así?

Gracias.

El padre Iraburu ha escrito respecto del director espiritual.
Les dejo un par de ejemplos que he descubierto justo hoy. 

La dirección espiritual o acompañamiento espiritual 1

La dirección espiritual o acompañamiento espiritual 2

San Benito enseña que el hombre justo, el que vive en la Tienda del Señor y descansa en su Monte Santo, es «aquél que, cuando el Malo, que es el diablo, le sugiere alguna cosa, inmediatamente rechaza lejos de su corazón a él y a su sugerencia, los reduce a la nada y, agarrando sus pensamientos, los estrella contra Cristo» (Prólogo Regla 28). Pues bien, muchas veces, manifestar con humildad el propio corazón al superior o al director es precisamente eso: agarrar nuestros pensamientos y estrellarlos contra Cristo. Basta con eso frecuentemente para que la tentación sea vencida, para que se suelten los nudos de la angustia o de la tentación, para que se disipen los logismoi obsesivos. Y sólo entonces se hace en el alma ese silencio interior necesario para que en ella resuene con poderosa dulzura la voz del Verbo encarnado

J. M. Iraburu.

18.11.19

Pacto Educativo Mundial | No parece correcto entrar en complicidad

Durante mucho tiempo pensé que se malinterpretaba al papa Francisco. Perdí amigos por esa razón. Sin embargo, tuve que enfrentarme a los hechos porque ya no podía justificarlo ni un minuto más.

Me explico con el ejemplo que proporciona el audio del video:

Para ser entendido por todos, parecer acogedor y preocupado por el ser humano, era necesario excluir de su discurso a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo? Necesitaba ni siquiera mencionar a María Santísima o la obra de Redención? O, ni por asomo mencionar que la raíz de todo mal es el pecado y que solo la gracia puede ejercer un cambio?
No mencionar nada de lo anterior acaso no es, a la vez, un mensaje engañoso a los invitados?. No es un mensaje ambiguo también para los católicos ya que nos deja sin entender para qué pretende convertirse en líder educativo mundial junto a un montón de líderes que no les interesa, poco o nada entienden lo que Cristo predica? Es que, acaso pretende convencerlos solo con la fuerza de sus palabras? Y qué de la fuerza de la Palabra de Dios?

Al papa no lo malinterpretamos ya que, como una y otra vez sucede, los hechos quedan ante nuestras narices y, si fuera que lo hacemos (no somos perfectos), no sería por causa de no hablar con claridad y mostrar abiertamente sus intenciones? O es que, acaso, apenas ahora nos venimos a enterar que Cristo se hizo uno de nosotros para fomentar un “nuevo humanismo” que ha de ser promovido por el papa mediante un Pacto Mundial en la Educación? 
Es un hecho que, en asuntos de fe y moral, este papado se caracteriza por su ambiguedad por lo que, muy a mi pesar, hace varios años tuve que admitir que no me sirve para conocer el camino al cielo.
Hace mucho tiempo no sigo al papa, prefiero seguir a María Santísima, a los santos, a otros papas, a los Padres de la Iglesia, la Sagrada Escritura, el Catecismo a otras santas personas y enseñanzas que muestran a Cristo de forma diáfana. 
No parece razonable seguir a un papa que se muestra agradable al mundo y que a la vez provoca confusión y división entre sus ovejas sin nunca dejarles nada en claro.
Salir junto al pastor a la periferia? Por supuesto! Pero guiados por uno que ofrezca muestras claras de conocer el camino de regreso a casa. 
Nunca diré que papa Francisco no es el papa legítimo y el único que tenemos, nunca recomendaré nada que no sea serle fiel a Cristo en su Iglesia. Diré que amo al papa (porque es verdad), también que oro a diario por el y, además, que defendería su vida si corriera peligro pero no diré nada más a su favor ya que, sencillamente, no parece correcto entrar en complicidad.  

Es como me sucedió con la política: tuve que abandonarla porque la fundadora y lider el partido nunca quiso responderme directa y claramente si está o no a favor del aborto. Actuar con integridad, me dicen que se llama. Dicen, además, que es algo poco común. 

“Mirad siempre al fin de todo, y podréis poner en vuestra vida presente los medios más verdaderos y útiles, más buenos y bellos, para llegar a ese fin. Cuanto más miréis al cielo, más lucidez y fuerza tendréis para transformar el mundo presente” Santo Cura de Ars

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Recomiendo decir diariamente la Oración por el Papa Francisco de Fray Nelson Medina 

21.10.19

Whatsapp, mi párroco y yo (III)

Nueva entrega de un mensaje que le he dejado hace unos minutos a mi querido párroco por quien no dejo de dar gracias a Dios y no sacaré nunca de mis intenciones del rosario. 
Dios lo guarde porque, desde mi forma de ver la situación de mi país, es un sacerdote de quien se puede uno fiar lo quiere guiar al cielo. 
 
“Hola
 
Meditando en su homilía recordé que mamá, el domingo antes del jueves que murió, sin razón alguna, pidió permiso al padre para decir unas palabras al finalizar la misa. Liliam Marín la escuchó y fue la primera que, al enterarse de la súbita muerte de mamá, llegó a mi casa diciendo que ella se había despedido ese domingo. 
 
Qué fue lo que dijo? No hizo otra cosa sino dar gracias a Dios por haberla traido a vivir a este lugar donde encontró a tanta gente tan buena, asidua a la oración y fáciles a la caridad. 
Mamá era un católico comprometido, de esos como doña Ana. 
 
De mamá fue que aprendí a ver en los vecinos la gracia que Dios les regala y que, pese a sus defectos y carencias, los hace ser personas de oración y fáciles a la caridad. 

Por ejemplo, uno no los ve yendo a orar al templo a esas sesiones de oración largas y algo bulliciosas pero los ve reunirse en los velorios, en las misas de requiem, en las novenas y aniversarios. 

Hay que ver el montón de señoras, señores y algunos jóvenes que se reunen a rezar por los difuntos y el seguimiento que dan a los enfermitos y luego a los deudos. No se si los ha visto salir en carrera a ayudar cuando alguno sufre alguna tragedia. Se pasan yendo a sus casas, pendientes de cualquier cosa que necesiten. 
 
Yo no lo vivo en carne propia porque a mi nadie me invita a nada ni me comunican rezos ni velorios ni nada, me tiene al margen pero ya lo acepté;  pero igual me entero de todo lo que hacen por los demás y de cuánto rezan u oran. 

Uno se da cuenta que oran mucho cuando habla con cada uno sobre ese tema. Yo lo hago porque es algo que de lo que me gusta hablar ya que soy un poco rara. 
 
Si, padre, es como se lo digo. 
 
También es como le digo que tengo 40 años de escuchar a los párrocos quejarse de nuestra forma de ser y a muy pocos o ninguno, hacer como mamá, es decir, reconocer la gracia que nos regala Dios pese a nuestros defectos y carencias, solo porque nos ama y nos ve ávidos de amar al prójimo. . 
 
Mucha gente muy santa tiene usted en su parroquia, padre. 
Demos gracias a Dios".