Una realidad provocativa
“Esto es lo asombroso:
que ustedes no sepan de dónde es,
a pesar de que me ha abierto los ojos”.
Juan 9, 30
Verse de repente sin su ceguera no fue lo que al ciego de nacimiento le movió a creer sino lo que suscitó en su manera de pensar la provocación de los fariseos puesta en contraste con la mirada y los gestos que el Señor tuvo hacia su persona hasta el punto que le llevaron a responder: «Creo, Señor»