¡La Navidad no termina!

Santa Navidad!!
Para Ti y tu papá!!

Bendiciones!!

Tu padre tiene razón y habla con las palabras justas.

Pero... si la Misa Tradicional es eso y se caracteriza por eso, que caracteriza al rito de Bugnini?

Maricruz, ¡¡¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo!!! Como bien dices, "continuaremos celebrando ya que la vida es don y que, con misas tridentinas privadas o públicas, ¡la Navidad no termina!". Así es, mira, hermana, mi familia y yo celebramos la Noche Buena en una casa rural en la Sierra del Segura. ¡Si supieras qué hermoso amanecer se dio tras la noche santa, todo un símbolo! Un torbellino de pájaros desvelaba el silencio de la hora y lejanas aves prestaban sus blancos a la altura y, de improviso, un incendio de amapolas y de botones de oro se propagaba por los prados. Poco a poco, los minutos despertaban mil aromas dormidos y el campo se recreaba en sus notas de frescor mientras los más altos tilos desperezaban al viento insinuado... Sí, amiga, el aire se llenaba de fragancias del saúco y el día se encaminaba hacia su verde plenitud cuando surgió la voz del cuco de las entrañas del bosque y la mirada verdeaba sin remedio su iris... Así, Maricruz, como en este hermoso espectáculo del que fui testigo junto a mi familia, habría que vivir y sentir el amanecer todos los días... Desde hace bastante tiempo me levanto antes del alba, abro mi ventana y rezo, beneficiándome del aura de la mañana, con su silencio, con su ausencia de estímulos externos, que posibilita siempre que pueda establecer fácilmente un diálogo con Dios. En esa hora bendita en la que naces de nuevo, Maricruz, se da siempre una sensación muy vívida, una consciencia muy clara de que toda criatura alberga una tristeza, un vacío, la conciencia de su finitud, de su contingencia... Pero también descubres que cuando la criatura asume su condición interior y su precariedad se dignifica, se libera, se lanza a la existencia sin miedo, con amor. Aunque puede cantar de esa nostalgia y sacar de su sentir una poesía, su silencio es siempre más profundo, y su kénosis, su vacío es así más verdadero. Entonces algo mucho más profundo que las palabras, desde el hondón de tu ser, dice: Sólo Dios basta. - La Navidad, en este sentido, nos enseña tanto... Cuando ves al Niño Dios recostado en el pesebre, te das cuenta, entre otras muchas cosas, que te sobra todo. Por ello, cuando matas en ti todo aquello que no eres, cuando cortas con la espada de la oración tu capa, cuando disparas contra todos los espejos, cuando descorres todos los velos, cuando te crucificas y con-mueres con Cristo, y te enfrentas a tu vacío, a tu no existencia (¡qué claramente le hizo Ver esto el Señor a Santa Catalina de Siena!), perdiéndote en la aniquilación, en la desnudez absoluta, en esa sequedad de la que hablan todos los místicos, entonces, sólo entonces, viene a ti el tsunami inmenso del Amor de Dios como un estallido de luz, adviniendo de este modo, con Cristo Jesús, de la Muerte a la Resurrección... ¿Dónde están ahora la identidad de nuestras almas, nuestra memoria y nuestras certezas? ¡Qué importa! Si ya has descubierto que, cuando no tienes tu corazón conectado con lo Divino, la vida es - como decía Shakespeare- un cuento contado por un idiota que nada significa, has dado un paso de gigante. Has vislumbrado el espejismo de la vida. Pero cuando te dejas amar por Dios, cuando te dejas anegar por Su Amor, todo, todo, hasta las cosas más insignificantes, cobra sentido. Y tu corazón palpita con una sola canción: Sólo Dios, sólo Dios, sólo Dios, sólo Dios...

Claro para usted no hay rabietas porque tiene misas tridentina, que fácil hablar asi.

¡¿Porque San Juan en el apocalipsis habla de sodomía espiritual?

Que hermoso , Javiergo .
Navidad es siempre Navidad y cada uno de nosotros lo vivenciamos de distinta manera , pero todos los caminos llevan a Roma , si somos hombres de buena voluntad.

Dónde viene eso de la sodomía??

Y además, parece mentira q a estas alturas todavía hablemos de san Juan, cuando toda la Iglesia post conciliar sabe que el Apocalipsis fue redactado por toda la comunidad evangelizada por san Juan, recogiendo no tanto vivencias reales sino mas bien la experiencia propia de la comunidad, solo que expresada con imágenes y géneros literarios y bla bla bla de la Iglesia Postmoderna.

Inspirado por el Espíritu Santo, Moisés escribió el Pentateuco; San Pablo la Carta a los Hebreos y San Juan Evangelista el Apocalipsis. Diga lo que diga la teología modernista, yo sigo creyendo firmemente lo que ha creído la Iglesia desde siempre. Así lo creyeron miles de hermanos/as que alcanzaron la cima de la santidad en estos dos milenios.