Cómo podría ser el amor la respuesta a todo?

No te hallarás sin la amistad de tu prójimo
allí donde tendrás a Dios por amigo

San Agustín. Sermón 299D,6



Tengo una amiga que es mujer de mucha oración, de misa diaria, comprometida con diversas causas pro-vida, con la liturgia, los enfermos, hasta conmigo; quien continuamente me dice que solo el amor es la respuesta a todo. Y yo, como ando siempre distraida, la escucho como oírla llover.

Sin embargo, hoy el sonido de la lluvia al amanecer ha evocado su respuesta la cuál generó a la vez una pregunta: Cómo podría ser el amor la respuesta a todo?, es decir, cómo hacer del amor mi respuesta a tantas personas como existen que de alguna forma imprimen a la realidad condiciones inhumanas?Cómo podría ser el amor la respuesta a todo?

Pues bien, sabido es que mi persona no es el Amor, éste tiene personificación en Otro que no soy yo por lo que si Le he conocido es porque se ha dejado llegar hasta mí.

Siendo el Amor algo que no me constituye pero que se me entrega gratuitamente y de cuya donación he probado la plenitud de la vida, pues tendría que ser que -habiéndome entregado confiadamente a lo razonable de su propuesta- la Gracia me coloque en posibilidad de ofrecer la respuesta amorosa que la realidad demanda en lo que tiene de tiene de inhumano.

Pero, y qué hacer con todo aquello que de mi parte y por inhumano también contribuye a la crueldad entre los hombres?

Pues lo mismo. Haciendo memoria de Aquél en cuyos brazos amorosos transcurren mis horas, sobre cuyo hombre he llorado y en cuya sonrisa me deleito cuando va bien las cosas; en Aquél que se ha dejado llegar hasta mí dándome a probar la plenitud de la vida.

- Pero, es posible esto?
- Tendría que serlo.
- Pero, es que exigiría vivir atentísimo y eso, sencillamente, es agotador.
- Podría serlo. Ya lo has intentado? Recuerda que tu aporte es únicamente voluntad y libertad.
- Pues, viéndolo así… Será posible?
- Será cuestión de que te pongas en ello.
- Es que casi tendría que dejar de ser yo para conseguirlo.
- A tu miseria tendrías que estar agradecida.
- Habrá algo acerca del Amor que no represente un esfuerzo?
- El Amor, en Quien crees, te ha entregado la respuesta con su vida.



Tengo una amiga muy piadosa, comprometida con diversas causas –incluyendo a quien escribe- a quien hasta hoy la escuchaba como oírla llover.

Ambas, ahora que lo noto, tenemos a Dios como amigo.


Nota: Gracias a Néstor Mora por la frase de san Agustín y también por su amistad.
Nota extra: Me van a disculpar las escasas entradas al blog pero es que estoy ayudando en la mudanza de mi hermana. Ya volveremos a vernos.

3 comentarios

  
Javiergo
Hola, Mª Cruz, llevo mucho tiempo sin pasar por aquí. Me alegra saludarte de nuevo. La verdad es que me ha encantado tu post. Te confesaré algo muy importante para mí en relación al tema que hoy abordas, que es precioso. Mira, a medida que avanzo en la vida, mis convicciones se reducen en número y precisión, pero crecen en profundidad, en intimidad, en certeza: son cada vez más seguras y menos comunicables. Por esto, pienso que la madurez se alcanza -por así decir- cuando se saben menos cosas, pero se aciertan más. Se pasa de la falsa luz del conocimiento artificial a la penumbra del conocimiento intuitivo. Pues bien, en este sentido, puedo decirte que he llegado a la convicción de que el amor no resuelve las cuestiones, sino que las suprime; no aporta una justificación a la existencia, se verifica desde dentro por su propia plenitud. El amor no nos señala cuáles son los caminos a seguir, sino que nos sitúa sin pretenderlo en el centro divino donde todos se funden y desaparecen… Así, por ejemplo, yo entiendo que todo sentimiento humano procede en parte del azar y responde a necesidades y deseos temporales. Pero el azar debe remontarse hasta la necesidad y lo temporal hasta lo eterno. El camino del amor no es más que un retorno hacia la fuente… Cuando no es así, se hunde en la ciénaga… Al término de ese camino hacia lo eterno, el amor ya no depende de los estímulos amorosos que fueron el viático de sus primeros pasos, y todos los tipos de prueba y de sacrificio, al deshacer esas alianzas impuras que lo alimentaban en su estado embrionario, lo llevan a la perfección y no a la muerte… Y al final descubres de verdad, Mª Cruz, una sola realidad, y es que el ser humano lo único que necesita en su vida es el Amor verdadero, dado que se presta a tantos comercios extraños y opuestos que lo falsean. La purificación del amor -que tantas veces lleva puesta su máscara para evitarse su auténtico rostro- no es más que el retorno de un príncipe desterrado y su victoria sobre los usurpadores que actuaban en su nombre y ocupaban su trono. La odisea de Ulises no nos enseña otra cosa…Pienso por tanto que los seres humanos dan un gran paso, en el camino del verdadero amor, el día en que aceptan que no son “Dios” para el ser amado y en que le perdonan que no sea un “Dios” para ellos. Queda entonces -en lugar de dos idolatrías contradictorias, la del yo y la del tú, de las que una pretendía darlo todo y la otra recibirlo- la unión de dos menguas y de dos deseos, la fusión de dos seres imperfectos en un parejo impulso hacia la misma perfección sobrenatural… Se retorna de este modo, Mª Cruz, al venero dulce e inacabable del Ágape cristiano: el amor ya no se trata de la unión de dos falsos dioses, sino del matrimonio de dos verdaderos mendigos que, con las manos enlazadas, esperan el presente gratuito que les llega desde un cielo inaccesible… - Ojala nos dirijamos siempre en nuestras vidas hacia ese Amor que, como decía Dante, es el que mueve el sol y las estrellas. Soli Deo honor et gloria.



--------------
Javiergo,
Tu comentario supera esta entrada en calidad. Me encanta que se compartan de esta forma con los demás.
Un abrazo,
10/11/11 3:51 PM
  
María José
Qué bella entrada mujer de Dios, me resonó una frase que alguien dijo en el Congreso (¿la atención pura es ya oración?)y busqué algo en la red que estuviera relacionado y me encuentro esto: "Veo a una persona, cualquier persona, y me digo: "Sí, sí, eso es lo que hay aquí afuera, qué máscara tan pulida y razonable, pero ¿qué hay allá adentro, en tu mar de fondo secreto?"
En cuanto a mí, me pongo a rezar, porque en la oración entramos en contacto con una parte de nosotros que no pertenece al yo público. El esfuerzo por hacer auténtica la plegaria nos libera del personaje público, de la máscara, y podemos bucear dentro de nosotros. ¿Pero cuál es la naturaleza de este esfuerzo?
"La oración —dice Simone Weil— consiste en atención. Es la orientación de toda la atención de que la mente es capaz hacia Dios. La cualidad de la atención cuenta mucho en la cualidad de la oración."
El esfuerzo es, pues, un esfuerzo de atención. Qué cosa tan sencilla y tan cierta....

http://www.letraslibres.com/revista/tertulia/fragmentos-de-un-diario

---------------
Mujer de Dios y es que vos sos un sol pero además captás de inmediato la onda. Dios te bendiga, queridísima.
12/11/11 11:13 PM
  
maria
Me parece absurdo y atrevido afirmar "la respuesta" como si tuviéramos la certeza de que tiene que existir una respuesta, y en caso de que existiera afirmamos que es "una" y para más inri sabemos que es "el amor".

Es como si hubiésemos alcanzado la cima de la sabiduría y ya no quedara nada por aprender porque ya encontramos la solución para todo, entonces podemos sentirnos tranquilos porque ya hemos descubierto el sentido de la vida que más nos satisface, tan solo es una idea más creada por el hombre para sentirnos más cómodos en la incertidumbre y misterio de la realidad.

¿no nos estaremos engañando con tales afirmaciones para sentirnos mejor con nosotros mismos?

El amor es una herramienta, que bien utilizada puede hacer mucho bien. Es un pensamiento amable y bienintencionado, como todos sabemos el amor puede ayudar a que mejoren muchos asuntos de nuestro mundo, no obstante creo que la realidad supera nuestro entendimiento con creces, por eso creerse poseedores de alguna clase de verdad o de respuestas me parece un pensamiento que no se ha reflexionado suficiente.
18/10/13 12:12 AM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.