Pero... ¿qué hacen estos niños aquí? ¡Que se vayan a leer cuentos de hadas!

                                        Fervaal, obra de Carlos Schwabe (1866-1926).

 

«El poeta es aquel que lleva la sencillez de la infancia a los poderes de la virilidad».
Samuel Taylor Coleridge
 
«El que no cree en mitos cree en patrañas».
Nicolás Gómez Dávila
 
 

El pasado es aquel tiempo donde aconteció lo trascendente. Siempre apunta al origen, al principio, y por tanto a la pureza y a la claridad. Por ello es lugar de referencia al que volver los ojos para comprender. 

A su vez, la acción es la madre de los hechos, esos retazos de realidad que el hombre deja tras de sí y que en ocasiones ama más que a sí mismo; núcleo de identidad y flujo de experiencia al que también volver para así intentar comprender el porqué de nuestra existencia. 

Ambos factores confluyen en la épica, definida muy precisamente por el reciente académico Carlos García Gual como “la actuación ejemplar de unos personajes extraordinarios en un tiempo memorable y lejano”.

Creo que el pasado, como dijo el profesor Stephen Gilman, “es un tiempo verbal que comunica importancia en vez de tiempo” y que los “hechos míticos” tiene siempre un poso de verdad, pues como decía Tolkien, “así como el lenguaje es invención de objetos e ideas, el mito es invención de la verdad. Venimos de Dios, e inevitablemente los mitos que tejemos, aunque contienen errores, reflejan también un astillado fragmento de la luz verdadera, la eterna verdad de Dios”.

Cierto que al primero, al pasado, al principio de todas las cosas, se aproxima uno mejor y más profundamente con la Filosofía y, más allá aún y hasta donde se puede, con la Teología, y que el segundo, la realidad fáctica, se corresponde mejor con un saber más técnico, recolector y relator, como es la Historia. Pero la confluencia de los dos caminos en la épica de la mitología y la leyenda supone una ventaja nada desdeñable para iniciar con ella una aproximación básica y fundamental a eso que es nuestra historia y nuestras tradiciones. Es por tanto un primer escalón por el que empezar a ascender. Como bien señaló Chesterton, “los hechos no vienen antes, la verdad es la primera”, pero a pesar de ello muchos hoy la tienen olvidada y el resto la estamos olvidando, por ello los mitos y las leyendas, como retazos de verdad que son, pueden ayudarnos para un necesario reencuentro.

Por todo ello, los mitos, las leyendas y su épica, resultan instrumentos necesarios en la formación y educación de los niños. De entrada, pueden representar prefiguraciones de la Verdad. Ya nos decía C. S. Lewis que “los buenos sueños de los paganos” ––como a él le gustaba llamarlos–– han venido preparando al hombre para la comprensión del mayor acontecimiento de todos, la Encarnación.

Además de lo anterior ––que es lo fundamental––, desde tiempos inmemoriales los mitos y las leyendas han constituido entretenimiento para niños (y también, sin duda, para adultos), y no solo eso, sino que de igual forma han facilitado el mantenimiento de una estrecha relación con la historia, ya que ayudan a los niños a desarrollar la percepción de un pasado común y a adquirir una identidad cultural propia; así mismo, muchas leyendas encarnan los más altos valores de nuestra cultura y contribuyen así a formar la conciencia moral de los niños. Por último, el carácter fantástico y preternatural de las mismas desarrolla las capacidades imaginativas y poéticas de los pequeños.

Pero, ¿quién encarna hoy día tales valores, tales regalos? ¿dónde un niño de 8 años puede hallar, profunda y bellamente expuestas, esas verdades? Pues no crean que resulta necesario ir muy lejos, ya que las podemos encontrar en los cuentos de hadas.

¿Los cuentos de hadas? No sé …, puede ser, pero esos cuentos solo son apropiados para niños pequeños o, en todo caso, niñas ¿no?

¡Oh, prejuicio, oh recelo! Es cierto que se ha extendido entre las gentes la errónea idea de que los cuentos de hadas son solo para niñas o cuanto menos para pequeñuelos, pero créanme, es un tonto escrúpulo, una prevención vana … Y es que nuestra modernidad, encerrada en sí misma en múltiples contradicciones, nos muestra en este caso una más, como no podía ser de otra manera. 

Por un lado es cierto que las artes audiovisuales (pienso en Disney y sus adaptaciones cinematográficas de relatos clásicos), ha difundido (e infundido) una idea acuosa e inexacta de los cuentos de hadas, poniendo la atención en historias protagonizadas por personajes femeninos, con difusión de clichés falsos sobre las hadas y demás seres espirituales y fantásticos como los enanos o los trasgos, y donde prevalecen las apariencias y los valores y carácteres femeniles, con olvido manifiesto de los masculinos (piensen en los ridículos e inútiles príncipes de las películas de Cenicienta la Bella durmiente y los risibles y grotescos enanos de Blancanieves).

Pero eso no es todo, pues, corriendo en pareja senda a este significado “popular” de las hadas como seres femeninos (o más bien feminoides), recientemente encontramos que, en casi todos los ámbitos de la cultura, sean académicos o no lo sean, se maneja una opinión bastante negativa sobre el cuento de hadas como portador de valores caducos y trasnochados. Ya saben, el feminismo rampante y sus vasallos, criticando los “estereotipos de género”, la imagen “antigua” de las mujeres, y, mira por donde, la masculinidad “tóxica”, de los que dicen están impregnados los relatos de hadas. Por ello, las “tendencias imperantes” han decidido desterrar los ya ridículos roles masculinos de los cuentos y eliminar de un plumazo a las clásicas “princesas Disney” antes comentadas, centrando exclusivamente la atención en féminas masculinizadas y “empoderadas” sin partenaires masculinos que les den la réplica (vean sino las películas Brave Múlan ––y últimamente ese “invento” de la corrección política que es el filme La Capitana Marvel–– o los múltiples álbumes ilustrados sobre hadas que recogen las deconstrucciones y reconstrucciones de cuentos clásicos y que abundan en el mercado para mayor gloria de la imperante, intimidante y deletérea “ideología género”). 

Por lo tanto, lo que se esconde entre esas páginas antiguas no es solo ––que también–– un catálogo de carácteres y roles femeninos, sino que, en igual forma, pueden encontrase hombres valientes, héroes honrados y buenos que sacrifican su vida por otros y por algo mayor que ellos mismos; nos lo están diciendo los estudiosos, rabiosos por descubrir en dichos cuentos tanta testosterona patriarcal y tanto valor y virtud tradicional.

Quien haya leído alguna de las historias que el señor Andrew Lang compiló en sus libros de colores  o aquellos relatos populares que el señor Afanasiev reunió en sus tomos de cuentos y leyendas de la Rusia campesina, o los recolectados y reescritos con cuidado y esmero por los hermanos Grimm para ser leídos “a la luz de la lumbre”, podrá desmentirles la generalizada calumnia de que los cuentos de hadas son solo para niñas o infantes y confirmarles lo que hoy sostengo aquí. 

Así que desterremos de la palabra hada su significado actual de sensiblería y emotividad banal, y volvamos a llenarla de su originaria naturaleza sobrenatural y por tanto de ese componente aterrador que, junto a otros más amables y fascinantes, puede encontrase en su corazón mismo. En los cuentos de hadas, al lado del amor, la familia, el matrimonio, la piedad y el amparo de los débiles, no falta el misterio, la aventura, el miedo y el valor, el sacrificio y la entrega, la vida y la muerte, la lucha y el combate, en múltiples y variadas historias pobladas por dragones y ogros, trasgos, duendes y trolls, caballeros y soldados, leñadores y campesinos, músicos y pintores, damas y damiselas, doncellas y campesinas, cocineras y ayas, y sí, por supuesto, también hadas. Un mundo inmenso y fascinador, subyugante y mágico.

Así que, si no saben que lectura dar a sus chavales entre 8 y 16 años, si no encuentran que leerles o que leer con ellos, en familia, acudan a los cuentos de hadas, les aseguro que no se equivocarán y hallarán consuelo y deleite por igual.

24 comentarios

  
Palas Atenea
Los hermosísimos cuentos de Afanásiev ilustrados por Iván Y. Bilibin de Ediciones Generales Anaya. Cuándo los leí no era precisamente una niña y enseguida conecté con los grandes músicos rusos: "La cabaña sobre patas de gallina" de Modest Músorgski o con los cuadros de Chagall. Es más fácil conocer el mundo ruso así que de ninguna otra manera porque el alma de los campesinos rusos está ahí ya que fueron ellos los que acuñaron esos cuentos a través de los años. Lo mismo puede decirse de la recopilación de cuentos centroeuropeos de los Hermanos Grimm.
20/03/19 8:54 AM
  
Palas Atenea
Muy hermosa y necesaria esta sección. También es interesante la mitología griega que tantos conocimientos nos ha suministrado y tantas horas de magníficas gestas como la Odisea. El mito y el cuento están conectados y, sorprendentemente, no coliden con el realismo necesario para vivir porque recogen la tradición y son enemigos de la utopía, que tanto daño está haciendo a la sociedad actual. Los cuentos están hechos para leerlos junto al fuego en invierno o a los sauces o álamos en las orillas de un riachuelo murmurador y se comentan con padres y abuelos. Hacen familia, excitan la imaginación, vuelven maravillosas todas las pequeñas cosas...
20/03/19 8:59 AM
  
Luis Fernando
Bienvenido a InfoCatólica, Miguel. Es un placer contar contigo.
20/03/19 10:34 AM
  
Juan
Buen día. ¿Qué edición de los cuentos de los hermanos Grim, en español, es recomendable? ¿La de Alianza que viene en 4 tomos, qué tal es? Gracias
20/03/19 10:59 AM
  
C.V.
Qué bien verle por aquí. Como seguidora de su blog, ahora le sigo por partida doble.
20/03/19 11:13 AM
  
José María Iraburu
Buenos textos y buenas imágenes.
¿Qué más pediremos?...
Encantado de conocerte.
Bendición +
20/03/19 1:05 PM
  
Bruno
¡Dichosos los ojos!

Cuánto me alegro de que por fin haya aterrizado en estos lares. Y además con todos los artículos anteriores, que valen su peso en oro o por lo menos en libros (que es casi lo mismo).

Bienvenido a su casa.
20/03/19 1:20 PM
  
Miguel Sanmartín Fenollera
Muchas gracias a todos, realmente estoy muy contento y agradecido por publicar aquí, en InfoCatólica, compartiendo con ustedes esta magnífico portal.

-Estimada Palas: De acuerdo con todo lo que dice. Cierto que los cuentos rusos tiene un algo especial. Al menos a mí me lo parece. El artículo remite a una entrada de mi blog dónde me extiendo más sobre ellos. Al respecto de la mitología grecolatina, decirle que esta es también tratada en el blog ––junto con la nórdica––, y en más de una entrada; allí le remito.

Estimado Juan: La ventaja de la edición de Alianza es que contiene todos los cuentos de los Grimm aunque no es la única integral del mercado editorial español. La desventaja es que no contiene ilustraciones, y no es solo que algunos de los más grandes ilustradores hayan puesto su talento al servicio de estos cuentos, por lo que sería una pena perderse una contribución tan enriquecedora, si no que los niños agradecen enormemente ese tipo de ilustración (que no cualquier ilustración). Me extiendo más ––tanto sobre los Grimm como sobre la ilustración¬¬–– en mi blog al que me remito y le emplazo. En cuanto a la edición más recomendable, he decirle que la editorial Juventud viene editando de forma casi ininterrumpida desde los años 40 del pasado siglo una edición (no integra) de cuentos de los hermanos Grimm ilustrada por el magnífico Arthur Rackham (1867-1939) ––la cual, por cierto, tenemos en casa––, y que solo por la ilustración sería altamente recomendable.
20/03/19 1:59 PM
  
Haddock.
Estimado Miguel:

Como sea usted el hermano de Natalia, voy a incoar el proceso de beatificación de sus padres.

La colección "Laurin" de Anaya de los años 80 que he ido adquiriendo ya talludito, me parece la mejor (y primera) edición, por su rigor y belleza de los cuentos de hadas que se haya publicado en España. También hizo una importante contribución Siruela con su serie "La edad de oro"
Y como olvidar esa adecuada introducción a ese mundo que es "Psicoanálisis de los cuentos de hadas" de Bruno Bettelheim editado por Crítica.

Yo tengo cuatro amores, como el título del libro de C.S.Lewis:
Dios, mi familia, mis amistades y mi biblioteca.



20/03/19 4:13 PM
  
Palas Atenea
No sabía que tuviera ningún blog, pero lo localizaré.
20/03/19 5:11 PM
  
Feri del Carpio Marek
Muy interesante este post. ¿Hay algún autor o recopilador de cuentos de hadas celtas que puedes recomendar?
20/03/19 7:26 PM
  
Miguel Sanmartín Fenollera
-Estimado Haddock: Efectivamente, soy hermano de Natalia, hermano mayor, aunque solo en edad, evidentemente, en lo demás me aventaja notoriamente. Lo de la beatificación de nuestros padres probablemente pudiera ser apropiado, pero no por la razón que usted insinúa, si no por los desvelos, cuidados y preocupaciones que mis hermanos y yo seguramente les causamos; aunque por estas razones el santoral estaría desbordado hace ya muchísimo tiempo.

Ahora en serio, las colecciones que usted menciona son joyas, y como tales valiosas, escasas y deseables. le confieso que algunas están en mi poder.

Respecto a Bettelheim, si bien he leído el libro y su lectura es enriquecedora, su poso psicoanalítico y freudiano hay que tenerlo siempre presente. No obstante se trata de un libro fundamental.

Y finalmente, comparto con usted sus querencias (a excepción de las personales, familia y amigos) y quizá también alguna otra (adivino una cierta debilidad por Hergé).

En todo caso gracias y un saludo.

-Estimada Palas: En la parte alta de la página, bajo la foto y entre medias de la breve "presentación", hay una referencia al nombre del blog “De libros, padres e hijos” que tiene vinculado un enlace directo al mismo.

Espero que sea de su agrado.

Gracias y un saludo.


Estimado Feri del Carpio Marek: Gracias por su interés. Al respecto de su pregunta, al igual que en otras tradiciones folclóricas, la celta ha tenido también sus recolectores de cuentos. Los más conocidos fueron el polígrafo y folclorista australiano, Joseph Jacobs (1854-1916) y el poeta irlandés W. B. Yeats (1865-1939). Del primero poseemos en casa un pequeño volumen titulado "Cuentos de hadas Célticos", editado por Olañeta, con magníficas ilustraciones en blanco y negro del artísta británico John D. Batten (1860-1932). Por ponerle una pega, decir que quizá se trate de un volumen de un tamaño excesivamente pequeño (poco mayor que aquellos de la famosa colección "Pulga", de la postguerra); no obstante hay otras publicaciones de este autor en el mercado español. De Yeats es conocido su interés por el folclore irlandés, que dio lugar a la edición de varios libros en los que recogió cuentos y leyendas célticos. En nuestro país hay un volumen el editado por Siruela en su colección ––mencionada antes por un comentarista––, "La Edad de Oro" (reeditado después en la colección "Las tres edades") y titulado "Cuentos populares irlandeses", que contiene cuentos recogidos por Yeats y otros autores. También hay algo de Yeats en Olañeta y en Valdemar, pero probablemente descatalogados y difíciles de encontrar.

Espero haberle ayudado.

Gracias y un saludo.
20/03/19 8:54 PM
  
Feri del Carpio Marek
Muchas gracias Miguel!!
20/03/19 10:05 PM
  
hornero (Argentina)
Miguel, mi admirado reconocimiento a su valiosa exposición que pasea entre tan bellas referencias a ese mundo verdadero por el que los niños transcurren batiendo sus alas de ángeles a la caza de misterios, que los poetas saben comprender y ayudan a alcanzar. Chesterton, a quien usted menciona, defendía calurosamente los cuentos de hadas, hasta echar de su despacho a un impertinente racionalista incrédulo, el de “la corbata colorada”. G.K. creía firmemente, porque nada se oponía, en la realidad de “la calabaza confitera”. Dichosos mil veces quienes son capaces de asemejarse a los niños y extraviarse con ellos por bosques y castillos.


21/03/19 5:27 AM
  
Manoletina
Mi marido suele comprar por internet los cuentos que usted recomienda para niños. A mis hijos les encantan!!!!!
21/03/19 9:17 AM
  
Palas Atenea
Manoletina: Hacéis bien, hoy lo políticamente correcto se ha metido a adoctrinar a los niños y ofrecen unas birrias ideológicas monumentales. Te comenté que yo, mientras fui maestra, ejercí de Scherazade para mis niños y les gustaban muchísimo los cuentos clásicos, los trabalenguas, las adivinanzas y los juegos clásicos. Otra cosa que les entusiasmaba eran los romances, de esa manera memorizaban textos y algunos se podrían interpretar, como el "Romance del Conde Olinos" que permite solistas y coro. Recuerdo que una compañera me dijo que su hijo, que había estado en 4º de primaria conmigo, cuando tenía 16 años estaba cantando en la ducha y ella pegó el oído a la puerta y oyó que cantaba el romance aludido porque, como tenía buena voz, había interpretado al Conde Olinos años atrás. Se rió de que un romance compitiera con el reggaeton y saliera triunfante.
21/03/19 12:17 PM
  
andrea
bienvenido!!! qué gusto leerle por aquí. Siempre sigo su blog . Sus post son exquisitos y además siempre los comparto. Dios lo guarde.
21/03/19 1:59 PM
  
José Alberto Ferrari
Estimado amigo: supongo que el estar aquí hará más difusivo el bien de tus consejos y recomendaciones. Me alegro por ello.
Ya sabes cuantos padres y maestros de nuestra Comunidad se han visto enriquecidos por compartirnos tu bagaje... tan necesario, por cierto, para disponer el terruño y ser nutriente del acontecimiento milagroso de la Fe.

A los recién llegados a este blog de Belleza y Fantasía, les recomiendo hechar un vistazo a los casi tres años de su historia... será un hallazgo maravilloso.

Toda mi admiración en un abrazo cordial,

J.A.F.
26/03/19 2:25 PM
  
Miguel Sanmartín Fenollera
Muchas gracias, Manoletina y Andrea.

Saludos.

Querido José, muchas gracias por los elogios, del todo inmerecidos, pero que dan ánimo, sin duda. Y más viniendo de ti.

Agradezco enormemente la recomendación de mi blog, que con tanto cariño expresas.

Un abrazo.

28/03/19 10:42 PM
  
Javier Olivera Ravasi
¡Bienvenido Miguel! Ciertamente un gran aporte para este portal. Dios lo bendiga. Padre Javier
29/03/19 11:47 AM
  
Miguel Sanmartín Fenollera
¡Muchas gracias Padre!
29/03/19 6:15 PM
  
Luis I. Amorós
Bienvenido Miguel. Dios bendiga abundantemente tu trabajo.
07/04/19 8:44 AM
  
Miguel Sanmartín Fenollera
¡Muchas gracias Luis!
08/04/19 2:24 PM
  
khalil
Hola

Hay un librode 400 paginas que trata exclusivamente de esto, se titula La fantasia "Cuentos de hadas" y la Fe Catolica. editorial online autoresedutores. si les interesa leer algunbas paginas pueden goglearlo.
18/07/19 4:45 AM

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