Malo cuando lo obvio se convierte en noticia
Andamos mal. Pero que muy mal. Es que rematadamente mal. Cualquier persona con dos dedos de frente, incluso uno y medio, comprende que lo menos que se le puede exigir a un profesor de un centro de la Iglesia católica es que respete la doctrina católica. No solo en sus clases, sino en toda comparecencia pública. Normalísimo de toda normalidad aunque supongo que habrá gente a la que le resulte escandaloso y una prueba más de la nunca definitivamente erradicada inquisición.
Se comprende con facilidad. Voy a poner dos ejemplos.
EJEMPLO A. Una escuela islámica
Pues imaginemos que ahí está dando clases el amigo Mohamed y en las mismas dice a sus alumnos que Mahoma no es el profeta, porque profetas hay muchos, que la carne de cerdo es perfectamente comestible para un musulmán y que lo de no tomar alcohol es un texto apócrifo sin ninguna validez. El amigo Mohamed dura medio telediario.

Las madres siempre han tenido una preocupación especial por el hijo sacerdote. No por nada especial, a ver si me comprenden, sino que los otros pues bueno, forman sus familias, se casan, o si no se casan parece que ya se las apañarán de alguna manera.
Si hay una palabra que define la relación de Dios con su pueblo para mí no cabe duda que es la palabra “misericordia”. He querido acudir al diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, que define misericordia como “virtud que inclina el ánimo a compadecerse de los trabajos y miserias ajenos” y también como “atributo de Dios, en cuya virtud perdona los pecados y miserias de sus criaturas”.





