Benedetti, 8 - Mateo 25, 2

Cáritas viene arrastrando desde hace algunos años un serio problema de identidad católica, aunque algo se va superando. Más aún, Cáritas vive un claro complejo de confesionalidad que le lleva a vivir su realidad como algo vergonzoso que se hace necesario disimular y diluir.

He pasado toda la mañana en una reunión con gente de Cáritas. En ella, entre otras muchas cosas, había un apartado, trabajado por gente hace alguna semanas, donde aparecían textos que deberían estar en las raíces más profundas de la institución. Sobre esos textos la gente, reunión especialmente de directivos y técnicos, debía votar para ver cuáles consideraban los más fundamentales. El más votado, uno de Benedetti: “No te quedes inmóvil al borde del camino”, con ocho votos.

Al lado, Mateo 25. Sí, ya saben: “venid benditos de mi Padre, porque tuve hambre y me disteis de comer…”. Apenas dos votos. Muy significativo. Para un grupo de personas relacionadas con Cáritas, y formado por técnicos y directivos, gana Benedetti por 8 a 2 frente a algo tan esencialmente evangélico como la parábola del juicio final.

Lo he dicho. Respuesta: “es un texto bonito”. Así nos va. Hemos cambiado la ética y el evangelio por la pura estética. Esta mañana he reivindicado, como no podía ser menos, algo por lo visto tan raro como poner en la base de toda la actividad de Cáritas el evangelio y la doctrina de la Iglesia. Porque claro, digo yo, ¿a mí de qué me sirve hablar de amor universal, solidaridad, acompañamiento o justicia si no sé exactamente qué significan esas palabras para cada uno de nosotros? Más aún, ponía un ejemplo muy simple. Ante una chica embarazada y con mil problemas, ¿qué significa amarla? ¿Facilitar que aborte o apostar por la vida? Cáritas no puede colaborar nunca con un aborto como no puede colaborar con un señor por mucho que haya decidido cargarse a su padre.

La cosa es muy simple. O tenemos claro que Cáritas es la Iglesia volcada en el pobre, y por tanto la doctrina de la Iglesia es su base, su criterio y la clave para estar con el débil, o nos convertimos en una ONG más donde el evangelio y la doctrina de la Iglesia se callan como si fuesen una lacra o algo vergonzoso que disimulamos por pura vergüenza.

No exagero nada. En Cáritas sigue habiendo gente tan vergonzante que se niegan a poner una simple cruz en un despacho por si se ofende a alguien de otra religión. Más aún, es interesante ver los carteles de las campañas de Cáritas, muy humanos, muy te quiero me quieres, pero donde el evangelio brilla por su ausencia o hay que adivinarlo tras poner mucha imaginación.

Esta mañana he dicho, en público y en pequeños grupos, que el problema de Cáritas, por encima de tecnicismos, operativas, equipos, planes de trabajo, valores, consideraciones y todo lo que queramos, es dejar clara su identidad católica y comprender, no creo que sean tan complicado, que no podemos tener otros criterios, otros valores, otros principios, que no sean el evangelio según lo ha venido transmitiendo la Iglesia durante veinte siglos.

¿Tan difícil es de comprender? Pues mucho me temo que sí.

13 comentarios

  
luciano
como ves las cosas padre. me da pena ver tantos catolicos por "respeto" no utilisan mas ninguna simbolo cristiano , ni cruz , ni medalla , etc... por que a las otras personas que no son catolicas puedo "ofenderlas" y haci nos olvidamos a quien realmente le ofendemos a DIOS.
06/06/14 6:58 PM
  
Mateo el publicano
Padre, hay muy buena voluntad, pero no hay fe, le recomiendo unos ejercicios espirituales que hizo el papa emérito Benedicto XVI, sobre el anticristo donde los valores relativos se quiere poner como absolutos y la belleza de Cristo no aparece en nada, ejemplo mucho hablar de solidaridad pero no de comunion
06/06/14 6:59 PM
  
Visent
Padre a puesto el dedo en la llaga, efectivamente ese "miedo" a declararse católico tanto en instituciones como la referida, como en las personas particulares, es uno de los defectos que arrastramos los que nos decimos católicos, mientras no se pierda ese complejo de hacer pública nuestra fe, ya llevando la cruz u otro signo religioso a la vista, ya hablando de Dios en las conversaciones cuando se presente sea cual sea el tema, sin complejos y viviendo en nuestra vida y testimoniando la fe que profesamos, poco a poco a los católicos nos irán arrinconando como una especie rara cada vez más, como ya se está haciendo en muchas partes.. Tenemos que ser valientes y no temer a nadie y dejar ese prurito del respeto humano, cosas que nos las tendrían que recordar mas a menudo nuestros curas, como Vd, lo ha hecho muy bien hoy.
06/06/14 7:57 PM
  
amauta
Querido hermano en el sacerdocio. Muy de acuerdo contigo. He tenido alguna responsabilidad en Caritas y la verdad que lo primero que te encuentras es una realidad organizativa más compleja de lo que te imaginabas. Nunca me gustó ninguna de las campañas institucionales, o cripticas, o pelagianas, o insulsas. El problema es que estas campañas "vienen de Madrid" (de la Sede de Caritas Española) y lo que en el funcionamiento del día a día se supone que es una confederación, cuando se trata de campañas actúa como un organo central. Los que estamos en las diócesis no sabemos exactamente quien es el responsable de esas campañas y de su orientación. Si no me equivoco estas cosas están en manos de los llamados "técnicos", es decir de los asalariados. En mi diócesis a través de cierto movimiento eclesial se infiltró una buena cantidad de militantes de Izquierda Unida, que ahora están como fijos y no hay dinero en toda la diócesis para pagar sus despidos, así que a tragar. Además quien tiene la información, tiene el poder. Como los técnicos se dedican a ello tienen la información, por lo tanto, aunque el poder de decisión teóricamente está en los consejos y comisiones permanentes, formadas por voluntarios, a la hora de la verdad el peso de los técnicos se deja sentir y es difícil reorientar en muchos casos. Una de mis responsabilidades en Caritas que tuve, la primera fue la de consiliario de una Cáritas Interparroquial, una de las medidas que tuve que tomar fue en un programa de promoción de la mujer evitar que siguieran trayendo a los de planificación familiar y de la Cruz Roja para hablar de sexualidad y hacer que vinieran los del Centro de Orientación Familiar que hacía unos años que había abierto la diócesis para orientar la formación en estos temas. Lo hacía una técnico con mucha buena intención, pero sin identidad católica. Lamentablemente en el pasado esto era promovido también por hermanos sacerdotes muy ideologizados. Desmontar toda esta infiltración va a ser difícil pero no hay que resignarse. A mi me repateaba la continua referencia a los Foros Sociales y a los Objetivos de Desarrollo del Mileno y a una jerga muy particular que se usa y me preguntaba si no es muy superior el evangelio a cualquier objetivo que se pueda plantear la ONU o quien sea.
06/06/14 8:21 PM
  
José Ronaldo
Mmmmm...que pena.
Me recuerda un poco lo sucedido con una institución (grande en lo deportivo) en donde a la corona que conforma el escudo oficial, se le eliminó la cruz.
Y todo porque a los hermanos musulmanes que aportarían "bonitos euros", tal símbolo les podría "ofender".
Con razón, una de las primeras frases que recuerdo del Papa Francisco era precisamente la que reclamaba el no convertir a la Iglesia en una inmensa ONG.
06/06/14 8:41 PM
  
Juan Mariner
Es todo tan sencillo como que, si uno no lo siente, puede irse a una ONG al uso con su amigo Benedetti, y punto.

¿Por qué siguen en Cáritas los que se avergüenzan de su esencia católica? Yo sí lo sé: manejan poder allí (a su manera...). No necesitamos acomplejados, agnósticos, interesados o infiltrados.

Si Cáritas se ve reducida a su mínima expresión, da igual, lo importante es que no deje de ser Iglesia, si no es Iglesia, no es nada ya. Aprovecho para animar y reconocer a todos aquellos sinceros católicos que cada día hacen que Cáritas sea la Iglesia misma.
06/06/14 9:14 PM
  
Ignacio Jonatan Hernández López
Cuando yo he presentado la objeción de la perdida de identidad de Cáritas, la respuesta que he obtenido es que soy un interesado. Según la respuesta yo pretendía «asustar» a los de otras religiones para que a mí me tocara más.
06/06/14 9:54 PM
  
DavidQ
Como dice Luciano, el problema no es exclusivo de Cáritas, es de todo lo que es católico y de todos los católicos.

De eso tenemos buena culpa los mismos católicos. No sé cómo sea en otros países, pero en el mío "evangélico" (protestante) significa que es una persona decente, temerosa de Dios y sobre todo, que no fuma ni toma alcohol. "Católico" significa todo lo contrario.

En el mejor de los casos, decir "soy católico" se interpreta como "soy tradicionalista, rígido, supersticioso e ignorante". Muchos de mis conocidos católicos (dizque) sólo se distinguen porque llevan un rosario colgando del espejo retrovisor del auto. Si uno les pregunta si alguna vez han rezado el Rosario se le quedan viendo con cara de marciano. Se venden comercialmente pegatinas para poner en la puerta de la casa que tienen una imagen de la Virgen y dicen "Somos católicos, no molestar". Así estamos.

No es raro entonces que una institución no quiera asociarse con esa imagen, ni siquiera con un crucifijo. Al menos, aquí en mi país.

¿Qué se puede hacer? No sé. De mi parte, lo que hago es que cuando puedo, de la forma más natural posible, hablo de las cosas católicas llamándolas por su nombre. Generalmente la gente no sabe de qué le hablo, pero poco a poco van entendiendo que el ser católico no necesariamente es algo malo. Por ejemplo digo: "El domingo cuando salía de Misa...", "el otro día que fui a confesarme...", "Mañana estoy por allá, porque tengo turno de Adoración al Santísimo". Algunas personas han ido entendiendo que ser católico no me hace supersticioso. Pero no todas. La propaganda en contrario es muy fuerte para borrarla con el esfuerzo de uno.

Quizás, si los católicos del mundo empezaran a distinguirse por algo, aunque sea por cómo se aman unos a otros, la imagen cambiaría. Y ya no daría vergüenza decir lo que somos.
06/06/14 10:35 PM
  
Percival
No sólo se diluye la identidad. Veo otro problema quizás igualmente grave: el de la pérdida del objetivo y el horizonte. Me explico: la caridad, ella, no se contenta con la solicitud material, quiere mucho más: quiere la salvación del prójimo.
Aunque Caritas se enfoque en el ejercicio de la caridad concreta material, ni la institución, ni los miembros pueden olvidar la altura total de la caridad.
07/06/14 1:02 AM
  
Isabel. Granada.
Ciertamente Cáritas se acerca cada vez más a ser una ONG de ayuda al pobre y al necesitado, pero que ha dejado de ser una institución confesional católica.

Conozco a dos señoras que llevan una vida no conforme al Evangelio, (ambas son divorciadas y con varias parejas frustradas en su haber), que confiesan abiertamente que no son católicas practicantes, y sin embargo son colaboradoras de Cáritas. Es algo que me deja confundida.
Se vé que es el signo de los tiempos.
07/06/14 1:15 AM
  
Tito España
Puede leer en "Leyendas negras de la Iglesia" de Vittorio Messori un suceso parecido en Italia con los miembros de Caritas. La personalidad de Jesucristo quedó la penúltima y la que les guiaba a colaborar con Caritas era Ghandi que obtuvo el primer puesto.
¿De quién es la culpa?
07/06/14 12:31 PM
  
Santiago
¿Y los obispos responsables ejercen de tales? De responsables, me refiero.

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Jorge:
Eso dice Rafaela.
08/06/14 11:44 AM
  
gringo
O sea que además de que fuera de la Iglesia no hay salvación tampoco puede haber amor.
Igual no han pensado que las citas bíblicas se las sabe ya de memoria y que se pueden encontrar inspiraciones en otros textos. Que por eso no van a dejar de ser cristianos.
Desde luego pobrecitos los de CARITAS, de puertas para afuera se les usa como insignia de lo buena que es la Iglesia con los necesitados, sobre todo para compararla con los políticos, y de puertas para adentro les zurran por no ser suficientemente confesionales.

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Jorge:
Nosotros no somos como los políticos, que haga lo que haga el partido todo es excelente. Lo que bien, bien, y lo que no acaba de funcionar, a arreglarlo.
09/06/14 9:31 AM

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