Liturgia: el gran escaparate
Seamos claros. ¿A cuántas personas llegan las actividades, acciones especiales, los grupos de formación, los consejos… en la vida parroquial? ¿El 10 %? Es decir, que en una parroquia de 10.000 feligreses, vamos a poner que realmente acuden a nuestras cosas 2.000, 3.000… Y de estos ¿cuántos participan en nuestras programaciones y posibilidades? ¿200? Pues eso… el 10 %, que parece que son los únicos que pinchan, cortan, opinan, sugieren y condicionan todo lo que hay que hacer.
El 80 o 90 % restante tienen una relación básicamente a través de la liturgia. Son personas que acuden a misa cada domingo, cada día, se confiesan alguna vez, rezan el rosario. Fieles que no conocen más que sus misas y que por ellas van a juzgar la vida parroquial, el buen o mal hacer del párroco y la hondura o superficiualidad de lo que ahí dentro se cuece.

Yo no sé cómo se entienden la conferencia episcopal española con el consejo de ministros. Lo que si sé es que en mis pueblos hay alcaldes y párroco, y que las relaciones entre las dos partes pueden tener alguna arista. Me ha venido a la cabeza este asunto tras algunas noticias de estos días de pequeños o grandes conflictos. Por ejemplo, la suspensión de la misa patronal en Vic, con dos obispos implicados.