14.07.22

Ornamentos inventados

Ornamentos inventados

En las clases de liturgia que he estado impartiendo este pasado curso a través de mi página de Facebook, y en las que fui explicando “Sacrosanctum concilium", “Instrucción general del misal romano” y “Redemptionis sacramentum” quise dejar algunas cosas machacadas y repetidas, por ejemplo que ya es hora de quitar verborrea y destacar los signos, y que guerra a muerte a las originalidades, siguiendo la siempre precisa palabra de Benedicto XV: “La Liturgia no vive de sorpresas simpáticas, sino de repeticiones solemnes”.

Nos mata ser originales. Sin motivo, sin necesidad, sin nada que lo justifique más que la imperiosa necesidad de hacer cosas nuevas porque sí. El disparate de que todo lo nuevo, por el hecho de serlo, siempre es superior. 

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11.07.22

A lo que nos manden

Acabo de leer la noticia de que la Santa Sede se adhiere a la Convención Marco de la ONU sobre el cambio climático. Ya estábamos tardando. Zapatero a tus zapatos.

A mí esto me suscita muchas preguntas, o por lo menos algunas:

¿No tenemos otra cosa mejor que hacer? Llevamos unos días en los que el evangelio del día no deja de repetir y recordar la necesidad de anunciar el Reino de Dios. Lo nuestro es eso, anunciar el evangelio, predicar la conversión, animar a los hombres a volverse a Jesucristo. Oigan, que tenemos los templos vacíos y la plaza de san Pedro se llena de tomateras. 

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8.07.22

Tres años de catequesis o de perder el tiempo

Una de las decisiones del tercer sínodo diocesano de Madrid, cuya fase final tuvo lugar en el año 2002, fue la de establecer la necesidad de tres años de catequesis para preparar a los niños para recibir la penitencia y la eucaristía por primera vez. 

No todas, pero sí muchas parroquias así lo establecieron y así lo siguen llevando a cabo. He tenido la ocasión de hablarlo con muchos compañeros que así tienen organizada la catequesis de primera comunión, para entendernos, en tres cursos, y a los que siempre hago la misma pregunta: ¿desde que habéis empezado a impartir los tres años notáis una mayor afluencia de niños en las misas dominicales una vez celebradas las primeras comuniones, o que los niños acuden en número mayor a catequesis de las que llamamos de post-comunión? La respuesta es prácticamente unánime: los mismos. Se nota poca diferencia. Vienen los que tienen famlias católicas practicantes.

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5.07.22

El serranito. Mis disculpas

Muchos de mis lectores están suscritos a este correo semanal sencillísimo que llevo enviando a muchos amigos desde hace años y años. 

Constantemente me llegan nuevas peticiones de amigos que desean recibir este correo. Pues miren por donde acabo de darme cuenta que muchas de estas peticiones han desaparecido por mis malas artes a la hora de actualizar correctamente las direcciones de los suscriptores. Dicho esto, si alguno de mis lectores quiso suscribirse en su momento a este correo semanal, y sigue sin recibirlo, pues ya sabe que es una de las víctimas de mi mal hacer. Lo siento y, por favor, háganme llegar de nuevo su mail a la dirección [email protected]  

Y lo mismo cualquiera que esté interesado en recibir el correo, que llega puntualmente a su buzón de correo cada miércoles a las nueve de la mañana y desde hace más de diez años, que me haga llegar su dirección. Espero esta vez hacerlo bien. 

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1.07.22

Un logo que me parece muy desafortunado

Quizá es que un servidor es demasiado susceptible, pero es que ya veo una banderita multicolor y me pongo nervioso, porque al final no sé si va de la cosa del orgullo gay o la agenda 2030, o es que tal vez somos los mismos o si no lo somos nos parecemos, o somos coleguis o nos apoyamos sin apoyarnos o tal vez no queremos confundirnos pero tal vez sí.

Pudiera ser que uno esté demasiado obsesionado con según que cosas, o que no tenga el mejor día, o que a lo mejor justo hoy sea el mejor, que vaya usted a saber, y entiende que sería bueno marcar distancias con según qué realidades, o a lo mejor sería preferible intentar mantenernos en nuestro sitio a la vez que hacemos un guiño a las nuevas realidades tal vez con la pretensión de un sí, pero no aunque tal vez pudiera pero sin ser del todo. Cosas que a uno se le escapan. 

A lo mejor todo son casualidades. Que el logo sea circular y en multicolor como el de la agenda 2030 no deja de ser una mera coincidencia que entiendo no pasará de esa catagoría. Que el orgullo gay enarbole como signo una banderita pseudo arco iris y en el logo aparezcan colorines, tampoco tiene que significar nada. En definitiva, el arco iris es bíblico y por tanto nos pertenece. La banderita gay es apropiarse de lo nuestro.

Posiblemente fuera una buena idea, que eso las empresas lo bordan, asumir como Iglesia católica universal unas características básicas de coloridos y estructura que sean la base de nuestras comunicaciones. Otra cosa es que las diócesis o diversas instituciones católicas luego hagan, también en esto, lo que les dé la gana, que libres nos hizo Dios y obedecer es cosa de intransigentes mentales. Pero bueno, como Iglesia universal habría que tener algunos criterios claros en colores, estructuras, símbolos indispensables, y a partir de ahí ir eleborando una imagen de marca, de forma que sea el logo como sea, baste ver colores y estructura básica para saber que estamos ante algo de la Iglesia católica.

Eso sí, si asumimos los colorines de quien no debemos y círculos de quien entiendo propone cosas que van abiertamente en contra de la antropología y la teología católicas, serán casualidades, o no, pero lo mismo nos confunden, o piensan que queremos confundir, o que estamos confundidos o que por si acaso hacemos un guiño no sea qué. Cosas que la gente entiende, porque cuatro muñequitos de colores uno tras otro lo mismo sirve para una Iglesia en camino que para bailar la conga de Jalisco. 

Poco claro el logo. O demasiado claro. O sí pero no, o no aunque en el fondo sí. Como la vida misma. O como la Iglesia misma. O no. O el equivocado soy yo, que veo más de lo que se debe ver, o sí, porque veo lo que se pretende que se vea aunque lo que se pudiera ver no es lo que se quiere que se vea. O si.

Un lío. Mejor me voy a dar un paseo con Socio y me despejo.