Ocho horas en poder de los rojos
Cuando un visitante entra en el templo parroquial de Braojos de la Sierra queda impresionado sin duda ninguna. Entre otras riquezas, pueden contemplar cinco espléndidos retablos barrocos, uno de ellos nada menos que de Gregorio Fernández con pinturas de Vicente Carducho.
Suelo decir a las personas que se acercan a conocernos y disfrutar de nuestra riqueza patrimonial, que la suerte de Braojos fue que por aquí no pasó apenas la guerra civil, al contrario que en tantas otras poblaciones, algunas muy cercanas como el caso de Gascones, que sufrieron graves daños en su patrimonio religioso hasta llegar, en el caso de esta última localidad, a ver apenas cuatro paredes en pie de su iglesia parroquial.
El único recuerdo que nos dejó la guerra civil fue el impacto de un obús en el exterior de la sacristía que originó algunos desperfectos en el retablo mayor: la desaparición de un óleo en un óculo en su parte superior, y hoy tapado con una cortina, y la falta de un angelito a sus pies. Me cuentan que las baterías de artillería estaban situadas en el Portachuelo y algún obús se desvió de la ruta prevista y acabó impactando en Braojos. Este que vino a saludarnos a la sacristía lo hizo ya en febrero de 1939.
Al acabar la guerra civil se puso en marcha la denominada “causa general", que pretendía recoger todos los desmanes cometidos por “los rojos” durante la guerra civil, entre los que figuraban muertos, desaparecidos, bienes incautados o destruidos… y se señalaban los presuntos culpables. Generalmente eran los alcaldes quienes ofrecían toda la información. Hoy la causa general se puede consultar sin problemas en los archivos digitalizados del Ministerio de Cultura y Deportes.
Ya saben que servidor es aficionado a papeles y curiosidades. Así que entré en la causa general del partido judicial de Torrelaguna y ahí pude encontrarme con el informe de Braojos.
El día 29 de enero de 1940 el alcalde, Anastasio Montoya, envía el pertinente informe al señor juez instructor de la causa general en Madrid con apenas una línea de texto: “Nota: Por haber estado este pueblo en poder de los rojos ocho horas, no se han (sic) cometido ningún hecho delictivo".
Sí he escuchado en algún momento que hubo quienes propusieron quemar la iglesia, y que la gente de Braojos dijo que mejor la dejaran, que era un edificio grande y bueno y podría servir de almacén. Todavía les insistieron en que habría que quitar los santos. Vale, lo haremos… Debió ser todo en esas ocho horas que estuvo el pueblo en poder de los rojos.
Curiosidades de este pueblo.
20 comentarios
Me estremezco al imaginar qué tuvo que ser cuando esos simios, guarros y analfabetos del frente popular destrozaron al San Juan Bautista Niño en Úbeda, por ser cosas de curas.
Era el único Miguel Ángel que había en España.
Salvaban el registro parroquial para descubrir quienes eran católicos y asesinarles.
Basta echarle una mirada al blog de D. Jorge López Teulón. Y luego hablan de "desmemoria" histórica.
¡Ave María, padre!
Saludos cordiales.
No estaría mal que la Iglesia católica lo recordase con carteles de buenos tamaños dentro y fuera de esa parroquias, no por nada, sino en seguimiento de aquello de que la Verdad nos hará libres ( ya se que se refería a otra verdad, pero también vale para este caso).
Le dejo su Ave María
Por esta razon, la mayoría de las Iglesias no tienen retablo ni altares laterales antiguos. La mayoría estan como cuando se fueron los albañiles y tenian que entrar los escultores y pimtores a decorarlaa.
Pero todas SE quemaron. Ninguna FUE quemada o quemada y arrasada hasta los cimientos.
Entre Mendizábal y los Rojos, no dejaron casi nada antiguo.
La destrucción, que fue enteramente anunciada, coordinada, incluso planificada, no tuvo lugar solamente durante la Guerra Civil. Desde su casa, en un pueblo de Asturias, mi abuela podía ver el humo de los incendios de las iglesias que se elevaba hacia el cielo, llegando a contar siete, en un sólo día, ¡¡Dos años antes de la guerra!!.
Sin embargo, la miserable y metódica ocultación de esta destrucción del patrimonio histórico-artístico de valor incalculable, forma parte de las políticas públicas que todos financiamos. Las placas y carteles informativos destinados a la información turística, cuyos textos son, muchas veces, consensuados con las autoridades eclesiásticas, se refieren hoy a aquella barbarie de manera casi invariable, con un lacónico "...sufrió daños durante la Guerra Civil.".
Y esto sin mentar a los miles de católicos perseguidos y asesinados, sólo por serlo, incluyendo 190 sacerdotes de un censo de 900.(GARRALDA, Ángel, La Persecución Religiosa del Clero en Asturias, Ediciones Nieva, 2009).
El Señor nos ha bendecido más de lo que merecemos y lo seguirá haciendo, pero tenemos que ser conscientes, si no ponemos todo de nuestra parte, si no nos convertimos, rezamos, nos defendemos como cristianos, la tierra de María Santísima será como una leyenda para las generaciones futuras.
A modo de ejemplo, los que sigan el desembarco de la Legión y posterior entronización del Cristo de la Buena Muerte mañana jueves oirán a menudo lo de la “Cofradía de Mena” o el “Cristo de Mena”. Pues bien, así es como se le conoce tradicionalmente en Málaga, pero ese Cristo no es el de Mena. Aquel ya suponen el destino que tuvo. El actual es de Francisco Palma Burgos.
Han sido intervenciones posteriores las que arreglaron un poco el desaguisado. Pero el daño es irrecuperable y el párroco de aquel entonces se fue a la tumba todo orgulloso y ufano de la decoración tan extraordinaria que dejó.
Hoy los "daños" contra la Fe se han sofisticado, ocurrencias litúrgicas, sínodos locales, desaparición de la situación objetiva de pecado, hacer lío,
negociar lo no negociable, designar o dar poder a quienes no están a la altura ni dan el piné...
Ahora no te quitan la vida por la Fe, te prohiben vivirla...
Como si la fe en las propias ideas tuviese tan poca consistencia que se tuviera que destruir las otras, no fuera que convencieran ser superiores a las propias.
Es que de alguna manera el violentar las conciencias y no respetar la libertad que Dios nos ha dado es una forma sutil de querer corregir a Dios sino negarle.
A veces se hace matado, quemado o destruyendo todo lo que es sagrado para el otro, e incluyó al otro.
La más de las veces sólo nos atrevemos a destruir o matar con nuestra lengua.
En la misa de hoy se ha leído Isaías 50-4: El Señor, Yave, me ha dado una lengua de discípulo para poder sostener con mi palabra a los abatidos.
A veces la empleamos como arma destructiva, y ello suele ser preludio de otras destrucciones.
Oremus pro benefactoribus nostris y también pro debitoribus nostris.
Se entiende.
Con Dios.
Si es para ofender, es un grave error, pues intentar hacer el mal sin beneficio es, además de lo que es, una pérdida de tiempo.
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La Iglesia tambien ha hecho persecuciones y por ello, no sólo ahora, ha pedido perdón. De alguna manera ya lo hizo Santo Domigo.
El problema no ha sido religioso o solo religioso. El problemas es cuando la Iglesia ha compartido poder, y ha prevalecido la manera de actuar el poder Civil, sobre la forma en que la Iglesia lo habría echo, respetando la libertad que Dios dio al hombre, sin violentar las conciencias.
Tambien ha sido un problema los que dentro de la Iglesia han aprovechado el apoyo del poder Civil para tener poca consideración incluso hacer algún tipo de abuso.
Hay peligro que los que hablan muy fuerte antes de llegar la cruel persecución, cuando está llega salen corriendo y pagan el pato quienes más valientes y también prudentes, sigen confesando su fe en la adversidad.
Cuando el desinfectante escuece, es síntoma de que el mal, aún no está totalmente curado.
Con Dios
2. Pues el mal fue creciendo allí donde la autoridad civil era el frente popular con su nuevo orden social
3. Ejemplo de más de 8 horas:
https://gloria.tv/post/TyioWxGhM2XS3BPnGeGoP4Q8y
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