La "pulicidad" (sic)
Ya lo había descubierto mi abuela hace más de medio siglo: “aquí todo es pulicidad” (sic). Si eso era antes, imaginen ahora. Lo que no está en las redes no existe. Y al revés, parece que todo lo que se haga si no está en los medios es tiempo perdido, insignificancia, nada y vacío. Más aún, llega un momento en el que uno ya no sabe si el objetivo es la caridad o si la caridad es el medio para tener “pulicidad", de forma que el auténtico objetivo sea el publicitario.
Al hilo de todo esto me surgen reflexiones:
Una de ellas, lo de la mano izquierda y la derecha, comprendiendo que a todos nos encanta nuestro minuto de gloria.
Sigo preguntándome si la caridad publicitada o la publicidad caritativa están ofreciendo al mundo la imagen real de la Iglesia o más bien una visión distorsionada de lo que es la evangelización la conversión, la santidad y el cielo.