No se olviden de su paga por leer este blog
Con el paso del tiempo perdemos las buenas costumbres. Hace poco tuve la oportunidad de encontrarme con algunos lectores del blog y hete aquí que no sabían que este blog es de pago. Inocentes de ellos que se pensaban que todo se hace gratis et amore.
Hace tiempo que comencé a exigir pago por leer las ocurrencias de un servidor. No en metálico, que a veces también llega, sino de manera especial un pago de extraordinario valor que es la oración constante por un servidor y sus tres parroquias. Tampoco mucho, apenas una avemaría cada vez que accedan al blog. Para un lector una avemaría más o menos a lo largo del día apenas le supone unos segundos. Pero claro, una avemaría multiplicada por los miles que acuden al blog es un tesoro de incalculable valor.
Nos hace mucha falta. A la gente y a mí.