Me gusta enredar y sorprender a mis feligreses. La parroquia necesita vida y una forma de conseguirla es lograr esa complicidad que te permite algunas sorpresas que ya se sabe son fruto del cariño y el deseo de animar y fortalcer la vida parroquial.
Misa del cuarto domingo de adviento. Sobre una mesa, junto al altar, una cuantas imágenes del niño Jesús para ser bendecidas al acabar la celebración. En uno de los primeros bancos, dos matrimonios que han venido con sus familias a pasar la Navidad a un alojamiento rural de Braojos y que me pidieron celebrar hoy sus bodas de oro matrimoniales. ¡Por supuesto que sí!
Comienza la eucaristía. Normalita. Las chicas (abuelas y bisabuelas algunas) entonan el canto de entrada. Saludo, encendido de la cuarta vela de la corona, acto penitencial y de repente el señor cura, osease, un servidor, decide, sin encomendarse a Dios ni al diablo, entonar los kiries de la misa de angelis. No se lo esperaban. Tampoco yo que me respondieran sin problema. Vamos, como si lo acabaran de ensayar. Al acabar la misa me dicen: ¡ay qué bonito!
En aras de una supesta sencillez y una hacer más “a la pata la llana” hemos ido despojando la liturgia de belleza y misterio. Lo curioso es que la gente, cuando se reencuentra con un incensario, el gregoriano o un detalle antiguo de solera, no solo no se molesta, con alguna estúpida excepción, sino que lo agradecen y se emocionan.
Hoy es la noche de la nochebuena. En Braojos celebraremos la misa del gallo con pastorela, cantos y bailes seculares, y con toda la solemnidad que se pueda, incluyendo bajar del museo una buena casulla que tiene siglos, el cáliz del XVIII, las vinajeras de plata y el incienso que no falte. Mi buen Cándido, el sacristán, me decía el año pasado: “ay que misa tan bonita, como si estuviñeramos en una catedral” .
Misa del gallo en Braojos. Misas de Navidad en Braojos, Gascones y La Serna. Con toda solemnidad, la mejor casulla, el cáliz ese de plata que estaba guardado, misa cantada aunqe seamos los cuatro de siempre y en Gascones lo hagamos en la capillita pequeña por la cosa del frío. Pero es que ha nacido el Hijo de Dios y eso no se puede celebrar de cualquier manera.
Lo que es cierto es que esa respuesta unánime al canto de los kiries nos abre perspectivas. Ayer, al terminar la misa, ya andaban recordando el Agnus. Je. No saben dónde se están metiendo.
Feliz Navidad. Desde Braojos, Gascones y La Serna. A todos los lectores, a los feligreses de San José de la Sierra, a todos los hombres de buena voluntad. Gloria a Dios, paz en la tierra.