El enfado del arzobispo de Santiago, los polvos y los lodos

Del arzobispo y de quien no es el arzobispo. Porque que un tiparraco suelte en Santiago un pregón de carnaval metiéndose gravemente con el apóstol y hasta faltándole gravemente al respeto a la Virgen del Pilar es para que el personal, desde el arzobispo al último fiel medio decente, se indignen. Solo faltaba. Ya lo dijo en su día el papa Francisco: que no consentiría que nadie ofendiese a su madre.

No sé de qué nos asustamos. La política eclesial de los últimos años e incluso decenios es la de no molestar, callar, aguantar, perdonar y bajarse las calzas. La política podemita lleva, entre otras cosas, sacudir a los católicos todo lo que sea menester, sabiendo, constatando, que nunca pasará nada, y que los católicos, como mucho, convocarán un acto de desagravio. De aquellos polvos, estos lodos.

Podemos, además, para que no haya dudas, pretende eliminar del código el delito de ofensas a los sentimientos religiosos, es decir, que pueden ciscarse en el apóstol, la Virgen del Pilar, entrar a dominga libre en capilla, pasear al santísimo X en semana santa, que aquí no pasa nada. Todo es libérrima –sacrosanta no, por Dios, que ofende- libertad de expresión. Para ellos, evidentemente, porque como se te ocurra decir algo en contra de sus tesis, te crucifican, y sin Pascua posterior.

Hemos visto de todo. Recuerden: las domingas en la capilla, la agresión a monseñor Rouco, actos de culto boicoteados, procesiones insultantes, pregones, varios llevamos, con ánimo claro de ofender los sentimientos de los católicos. Sigo. Pintadas, profanaciones, insultos a sacerdotes y religiosos por la calle, acoso y derribo a todo lo religioso en redes sociales, colegios denunciados por mantener fidelidad a su propio ideario católico. No sigo. No hace falta.

Dicho todo esto, me parece que estas cosas nos pasan por blanditos, por acomplejados, por miedosos. Vamos por la vida comprando librillos y librillos de papel de fumar, supongo me entienden. También en Santiago, también, y si no recuerden qué pasa con la preciosa imagen del apóstol Santiago, matamoros sí, que jamás vio tantas flores juntas y no precisamente por devoción, sino por vergüenza. Por Dios, por Dios, esos moros derrotados, por Dios, que horror, que vamos a parecer racistas, xenófobos, violentos. No, no. Eso no. Flores que tapen a los moros… ¿Flores? Cualquier día desaparecerán los moros tras una restauración políticamente correcta. ¡Cómo van a tomarnos en serio!

¿Se va a hacer algo más? Espero una querella por parte del arzobispado contra el pregonero y quienes lo apoyen. Qué menos. Y espero que desde nuestra querida Iglesia tomemos nota de quienes son estos tipejos, porque mucho rasgarnos las vestiduras en público pero luego parece que todo es compadreo y vamos a llevarnos bien. Con un ayuntamiento que hace estas cosas, ni agua. Lo que pasa es que somos buenos y montamos un acto de desagravio. Nada más.

Nos seguirán sacudiendo estopa. Por supuesto que no vamos a devolver mal por mal. Eso no. Pero sí dejar claro que amigos muy amigos, pero el burro en la linde. Y que si se empeñan en sacudirnos a los católicos, lo mismo no somos partidarios, ponemos las querellas que sean necesarias y se parten las peras, que peras con algunos, ni que sean de agua de Lourdes.  

(Ironía on) Menos mal que ante estas ofensas y tanta barbaridad tenemos al PP que nos defienda (ironía off).