Jueves santo, viernes santo y vigilia pascual no son de precepto. Son gratis
Me gusta remarcárselo a mis feligreses año tras año para que no haya duda. Jueves y viernes santos, así como la vigilia pascual, no son de precepto. Precepto domingo de ramos y domingo de pascua, pero simplemente por ser domingos. A muchos los resulta algo paradójico. Normal. Cualquiera de nosotros haría obligada la asistencia a los oficios de estos días.
Jueves santo: mandamiento del amor, eucaristía, sacerdocio, Cristo entregándose mientras se masca la tragedia que sabe inminente. No es obligatorio asistir, acompañar, estar con él. Ni en los oficios ni en el monumento. Es gratis.
Dolor de viernes. Un hombre, el Hijo de Dios, se desgarra clavado en una cruz. A los pies, apenas su madre, rota, con las lágrimas agotadas de tanto llorar y sufrir, el más joven de sus discípulos y algunas mujeres. Se culmina la redención del género humano. No es precepto, no es de obligada asistencia. No nos pide nada. Es gratis.
Júbilo de noche pascual, en la que recordamos las maravillas del amor de Dios por el hombre a lo largo de la historia. Noche para la resurrección y la vida. Cristo sale victorioso del sepulcro. Tampoco es obligatorio asistir. Nada se nos exige. Todo es gratis.
El culmen de la redención, el triduo pascual, los días más grandes de la vida del cristiano. La lógica más simple nos hubiera impuesto la asistencia a todos los oficios de estos días. Pero Cristo desde el dolor, la entrega y la cruz, se ofrece con tal generosidad que a cambio no pide ni siquiera acudir un rato al templo con los hermanos. No pide, no exige nada, simplemente se da.
Ayer decía a mis feligreses en la homilía, las homilías, que celebré más de una misa, entre otras cosas evidentemente, que Cristo se entrega sin pedir nada, que no exige ni reclama, se entrega, se ofrece a la cruz, extiende las manos y se deja humillar y matar por nosotros ¡y qué muerte! En nosotros está en responder a su generosidad colocándonos a su lado, al pie de la cruz, no porque nadie nos lo pida, sino por amor, por agradecimiento, por afecto, por deseo de aceptar su amor y dejarnos amar por Él.
Días para pasar a los pies del Señor. Porque sí, por amor, para responder a quien nos amó primero.
24 comentarios
Feliz Pascua
no dejemos de celebrar la Misa del día de Pascua.........
Feliz y fructífera Semana Santa.
Por favor, no haga problema del cumplimiento dominical, mire su corazón y pregúntese si Dios se merece una hora de su tiempo.
¡Felices Pascuas!
Que lo mejor sería poder ir a misa todos los días? Seguro, pero no siempre es a todos posible.
He estado buscando en Internet el documento oficial de Pablo VI pero no lo he encontrado. Si puede decirlo y añadirlo al post, estaría muy agradecido.
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Y que se difunda con tanta fruición, más.
En mi casa tampoco son obligatorios los regalos por amor, por ejemplo de cumpleaños.
Y todos nos cuidamos de recordárnoslo unos a otros:
"¡Que no es obligatorio hacer regalos...!"
Uy, no, perdón, que lo que nos recordamos es:
"¡A ver si se te va a olvidar que el jueves es el cumple de papá!"
Y a ninguno se nos ocurre añadir "que no es obligatorio que le hagas ningún regalo: ni siquiera un beso"...
¡Por Dios Bendito, hermanos!
Si Cristo, que se inmoló y así desde entonces se nos puede dar real y verdaderamente, con Su Carne y Su Sangre, no seríamos nada, peor aún que la misma nada, seríamos pecado irredento.
Y si no, mirad a vuestro alrededor.
El amor es desinteresado siempre, pero paradójicamente cuanto más das más recibes, así es el amor.
Dios nos ama por pura gratuidad y ahí tenemos el amor del hijo pródigo, Zaqueo, la mujer pecadora etc. sin embargo Dios da el ciento por uno a quien corresponde a ese amor desinteresadamente, así es el amor, amar sin medida.
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