Aceptas las disculpas y en agradecimiento te pisan las tripas

Hace ahora cinco años, la actual portavoz del ayuntamiento de Madrid, doña Rita Maestre, protagonizó, con otros y sobre todo otras, un asalto a la capilla católica de la universidad complutense situada en el campus de Somosaguas, con el torso desnudo y al inocente grito de “arderéis como en el 36”.  Hoy hemos sabido que la señorita Maestre, a petición propia, se ha entrevistado con el actual arzobispo de Madrid, D. Carlos Osoro, para presentarle sus disculpas por aquella protesta, coincidiendo, entiendo que por pura casualidad, con la comparecencia de doña Rita ante la justicia este próximo jueves.

Según eldiario.es, “tanto ella como Osoro mostraron su voluntad de dar carpetazo al asunto”, y “el arzobispado, que no denunció los hechos, cree que sería beneficioso “pasar página” y no apoya la denuncia que puede costar un año de cárcel a la política”.

Me pareció un desacierto que el arzobispado de Madrid, cuyo pastor era a la sazón el cardenal Rauco Varela, no presentara la denuncia correspondiente, no por odio a nadie, sino por preservar y garantizar la libertad religiosa, y por apoyar a esos universitarios católicos que son los que tienen que aguantar tamañas barbaridades día sí y día también. Creo que nos confundimos con ese buenismo de no denunciar y amigos for ever. Un obispo tiene el deber de defender a sus ovejas y exigir, con la ley en la mano, que sean respetados los derechos de todos.

El actual arzobispo ha decidido seguir el criterio de su antecesor, y, evidentemente, ni pone denuncia, ni apoya la que en su día presentaron Alternativa Española y el centro jurídico Tomás Moro. No solo eso, sino que es partidario de un simple “pasar página”. Sigo creyendo que es un error.

Quizá es que nos pensamos que con estos podemitas y similares, con la gente que asalta capillas, se cisca en tus creencias y se cachondea de tu madre, la táctica es la del compadreo, la palmada en la espalda, el cafelito y el que vean que somos gente guay, enrollada y tal. Tal vez podríamos pensar que el gesto del arzobispo de Madrid recibiendo a Rita Maestre, diciendo que vamos a pasar página y que aquí no ha pasado nada y que la pobre no sabía lo que hacía, iba a suscitar una corriente de simpatía hacia la Iglesia y a ayudarnos a lavar nuestra imagen en determinados colectivos. Pues rien de rien.

La noticia que ofrece eldiario.es tiene en este momento nada menos que 154 comentarios. Si los ordenan por relevancia, el más valorado por los demás comentaristas, es uno en el que se dicen cosas como estas: “una organización que es como una sanguijuela se apropie de una institución pública? Ha pedido la Iglesia perdón por su complicidad con la dictadura?”.

Pero sigan, sigan, y podrán comprobar cómo se agradece el gesto de la Iglesia de no querer poner una denuncia, aceptar las disculpas de la señorita Maestre y pasar página: “Fuera la iglesia de las instituciones públicas. Fuera los derechos adquiridos durante el franquismo. Que paguen el IBI ya. Que devuelvan las inmatriculaciones expoliadas al pueblo. Que nos dejen tranquilos”; “jerarquía (y digo jerarquía) católica, históricamente asesina, torturadora, represora, colaboradora siempre con el poder, beneficiaria de privilegios económicos, manipuladora y prostituidora de la doctrina cristiana”; “Te has disculpado ante este elemento de la secta”; “rapiña sistemática y milenaria de una secta destructiva cebada de privilegios con el dinero público, que dice creer en fábulas absolutamente insostenibles que inculca a los niños cuando su cerebro es todavía maleable para perpetuarse generación tras generación”; “¡Has pedido disculpas a la organización más pervertida de la Historia Negra de España y de Europa!. ¡Por qué! ¡Acaso violaste algún precepto cierto, real, inamovible y eterno de esta organización de pervertidos con sayas! ¡Te has equivocado Rita Maestre! La conferencia episcopal española, solo por circunscribirnos al ámbito estatal, es una organización, en sí misma, una aberración creada y mantenida para sojuzgar a la inteligencia de los humanos”; “la Iglesia nos sigue robando patrimonio (La Alambra de Granada) se necesita que sea fiscalizada y se necesita que el Concordato sea denunciado y derogado el que quiera vicios que lo paguen “sus feligreses"”; “No se negocia ni se les piden excusas a los subnormales”.

Como pueden comprobar, los gestos tanto de Rouco no poniendo denuncia, como de Osoro actualmente, están dando fantásticos frutos de tolerancia, amor, comprensión y misericordia. Exactamente los mismos que dieron siempre.

Con mi obispo estoy en que no deseo ningún mal a nadie. Pero pido y EXIJO que se cumplan las leyes, que se defiendan las capillas y mire usted, doña Rita, nos tomamos un café solo o con la alcaldesa, pero lo de la capilla lleva su curso, espero que la condena sea ejemplar y no vamos a pasar ni una. Por cierto, ¿azúcar o mejor sacarina?

46 comentarios

  
Jose pedro
Menos mal que Jesús nos enseñó que hay que perdonar que sino la quemamos en la hoguera

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Jorge:
Juan Pablo II perdonó a Ali Agca, lo cual no fue óbice para que cumpliera su condena en prisión.
15/02/16 3:50 AM
  
María
Mire desde mi punto de vista yo no sé si debo sentirme ofendida o no, porque en todo caso el ofendido sería Dios. Tampoco sé hasta que punto llega el enfado de Dios ante una profanación, y creo que su Misericordia (con mayúsculas) es infinita, y llegado el caso perdonará a los profanadores porque para y abogados para resarcirse. Pero sí le digo D. Jorge, que al menos es grave o creo que muy grave que unos representantes de El en la tierra al menos no traten de hacerle justicia, aunque Dios no la necesite por ser El Dios. No sé si se me ha entendido
15/02/16 3:51 AM
  
Cartagonovo
Algo se hace mal cuando todo el mundo piensa cada vez mas que hay que acabar con los privilegios fiscales de la Iglesia, como si fueran distintos de otras asociaciones sin animo de lucro o recibiéramos dinero directamente del Estado, porque cuando nos dicen "el que quiera vicios que se los pague" no se refiere a dejar de financiar con dinero publico abortos, anticonceptivos, cambios de sexo, o cabalgatas del orgullo...
15/02/16 3:53 AM
  
Francisco José Delgado
La cosa es bastante simple. Desde hace unos cuantos años los obispos españoles llevan repitiendo la cantinela de que en el fondo los sacerdotes y obispos asesinados en la persecución comunista del 34 al 39 lo fueron, no por ser obispos y sacerdotes, sino porque eran malísimos, ricachones y unos fachas de tomo y lomo. Por eso han tenido el atrevimiento de pedir perdón por los pecados de los mártires (a causa de los cuales, se sobreentiende, recibieron lo que se merecían), pero nunca perdón por sus propios testimonios antievangélicos, ni por su tibieza o su falta de cuidado del rebaño a ellos encomendado.
Pues bien, lo que se creen en el fondo es que ellos son mejores que los de entonces y que, como no están dispuestos a dejar de ser amigos de los ricachones (de lo que acusan a los otros, pero ellos no ven la viga en su ojo), a ver si por lo menos riéndoles las gracias a los del frente popular, cuando empiecen a rodar cabezas no ruedan las que lleven solideos violáceos.
Les convendría dedicar unas horitas al estudio de lo que fue la Segunda República y la actitud correctísima (demasiado, en mi opinión) que mantuvo la jerarquía de la Iglesia en esa situación. Jerarquía formada no sólo por mártires, sino por otros con virtudes excepcionales reconocidas por la Iglesia (caso particular del Beato Manuel González).
Gracias a Dios, el episcopado español no es tan homogéneo como algunos querrían, y quedan aún algunos obispos que no han dudado en plantar cara a las actitudes totalitarias de los de siempre. Estos han recibido en paga, no sólo el desprecio del mundo, sino también muchas veces la indiferencia o la abierta hostilidad por parte de sus hermanos.
15/02/16 4:11 AM
  
Miguel
Sólo por hacer notar un error grave en el texto, que comete casi todo el mundo: las condenas tienen que ser justas, no ejemplares. Porque si no, no es justicia.

Y ya que escribo, suscribo la opinión de que me parece una barbaridad no defendernos y reclamar lo que es nuestro.

15/02/16 4:26 AM
  
Anticlimacus
Jose Pedro,

Personalmente se la perdona (nos ha ofendido y cristianamente ponemos la otra mejilla), judicialmente que responda (ha violado varias leyes y ofendido a quien no puede perdonarla).

Que vaya a la cárcel con nuestro perdón.
15/02/16 4:43 AM
  
Ruso
María, Dios no puede perdonar a quienes rechazan su misericordia, si no hay un arrepentimiento, no hay perdón.
15/02/16 5:03 AM
  
José Luis
Los Padres y doctores de la Santa Madre Iglesia Católica, nos enseñan hasta que punto Dios puede perdonar. Y siempre con relación a la Sagrada Escritura, que no se desviaron de la Palabra de Dios por complacer al prójimo.

El problema, que muchos al no aceptar la Sagrada Escritura, exigen perdón, y más en el confesionario, mienten al sacerdote confesor, y eso no está nada bien. ¿Es que Dios le perdonará aunque lo haga el sacerdote? Quien engañe a un sacerdote no es un hijo de Dios, sino del diablo.
15/02/16 5:11 AM
  
Joaquín
Francisco José Delgado: tal afirmación es una calumnia. Jamás les he oído decir a los obispos actuales eso de que a los mártires no se les mató por motivos religiosos sino políticos . Ni siquiera algo parecido. La jerarquía actual puede tener muchos defectos (aunque en mi opinión su nivel es muy superior al de la jerarquía de 1931, que no se mostró menos sino mucho más cobarde que la actual) pero no ese.
15/02/16 5:18 AM
  
Fernando
Corregir al que se equivoca es una obra de misericordia. Privarle de la corrección a los que asaltaron la capilla es una falta contra la misericordia. Si nadie les dice que eso está mal, ¿cómo se les va a formar la conciencia si no hay ninguna resistencia contra su error? No me atrevo a decir que les hacemos un mal, pero creo que hay un pecado de omisión.

Por supuesto, estoy convencido de que el cardenal y el arzobispo saben más que yo y que han hecho lo más adecuado. Pero sí me gustaría que si llegasen a leer esto reflexionasen en línea con lo que dice el padre Jorge (quizás no de manera tan vehemente ;-)

Por otro lado, aparte del desagravio correspondiente a Dios que debe hacerse ante cada acto de este tipo, creo que estaría bien que los pastores tuvieran un recuerdo (aunque sea anual en una homilía) a los cristianos concretos que han sufrido estas persecuciones concretas. Insuflaría ánimos.
15/02/16 5:27 AM
  
Charo
Una cosa es perdonar y otra sr tontos, buscarnos la ruina por no tratar a estos miserables como lo que son. Hoy he leído en un periódico acerca de la podedumbre moral de Podemos... no se pueden pasar por alto las fechorías de esta gente, no se les puede suponer una nobleza que no tienen y lo vamos a pagar todos los católicos.
La "señorita" esta tiene miedo de pasar un año en la cárcel y ha ido a taparle la boca al arzobispo... qué tropa.
15/02/16 5:53 AM
  
alma
Si esto ocurre con el perdón ,¿que pasaría si se exigiera que la justicia actuase?. A lo mejor no están tan equivocados. Son lobos hambrientos y ni con una ni con otra quedaran tranquilos. Sé podrá demorar el ataque; pero nada más.
No, si al final los hechos demuestran palpablemente que las profecías que nos tomamos a broma, van a resultar serias ......
15/02/16 5:53 AM
  
Néstor
A los prepotentes, antes de perdonarlos, hay que ponerlos en su lugar. De lo contrario se puede pensar que es fácil ser misericordioso con los que nos pueden dañar si no lo somos. Y sí, hay que tener presente siempre la defensa de los fieles, especialmente los que, como no son prepotentes, no tienen nadie que se apiade de ellos.

Saludos cordiales.
15/02/16 6:03 AM
  
Alvaro
Miguel
Una sentencia ejemplar no es una sentencia desproporcionada o injusta, sino una que sirve de ejemplo y evita la comisión de nuevos delitos como el que se ha juzgado y sentenciado.

Así pues, una sentencia justa que castigue la comisión de un delito como el cometido por las profanadoras, es ejemplar en la medida en que estos delincuentes se animan a cometer sus delitos contando con que gozarán de impunidad.

O lo que es lo mismo: el verdadero error grave es pretender que "justo" y "ejemplar" son cosas incompatibles, cuando es exactamente al revés: las sentencias que no son ejemplares son las injustas, tanto si lo son por exceso de dureza (por ejemplo, la persecución al varón por las leyes hembristas, que provoca más violencia en lugar de menos) como por defecto (como la sempiterna impunidad de los delitos "políticamente correctos", que envalentona a los delincuentes).

Que nada hay más "ejemplar" que una justicia que funciona como debe, sin altibajos ni arbitrariedades, que garantice que quien la haga la pague en la justa medida en que la hizo.

Un saludo.
15/02/16 6:22 AM
  
Opinando
Padre Jorge;
Normalmente estoy en sintonía con lo expuesto en su blog, pero hoy me he quedado un poco en tensión. No creo que sea comparable (y aquí no nos queda más remedio que admitir la intervención de las leyes humanas) el atentado contra San Juan Pablo II y el asalto a la capilla de la facultad de derecho. Sé que es especular pero... ¿Y si Rita M. le pidió disculpas sinceras y se comprometió a hablar con este tipo de grupos y 'asociaciones' para que no se repitan incidentes similares? ¿Acaso conocemos la conversación entre el sr. arzobispo y ella? ¿Cómo deberíamos obrar en ese caso?
Aquí debería actuar la justicia (humana) que se supone que está para proteger a TODOS y no cargar la responsabilidad a la Iglesia (a través del obispo) de ser un fiscal acusador. Ya sabemos que en esta sociedad, si la Iglesia dice, mal; si no dice, también mal; si hace, mal; si no hace, también mal. En este caso, debemos dejar claro que nos sentimos ofendidos y tenemos temor de que uno de estos actos vandálicos se descontrole y termine ocurriendo una verdadera desgracia (agresiones, violencia,...). Esta gente, aunque es difícil, tiene que entender que esto es como si un grupo de personas invadimos la casa de sus padres y los insultamos y vejamos -tirando de libertad de expresión y opinión-.
Tomemos esta cruz y confiemos en el Señor.
Que Dios os bendiga.
15/02/16 6:37 AM
  
José Antonio
Soy católico pero no idiota. Lo de poner la otra mejilla no quiere decir que tengamos que aplaudir las vejaciones.
15/02/16 6:56 AM
  
Rufus T. Firefly
Yo rezo cada día, y lo hago de corazón, por todas esas personas en las que no cabe otra cosa sino odio hacia la Iglesia. A cada ofensa más fuerte es mi oración. Y ay de mí si el odio que plantan germinara en mi corazón, robando minutos de mi oración por ellos, para dedicarme a devolverles odio. Incluso ahora que, por desgracia, mi corazón ha resultado no ser tan fuerte como mi edad hacía suponer sólo espero que cada día que Dios lo permita seguir latiendo sea un día aprovechado para orar por tantos y tantos que desconectan del que es Camino, Verdad y Vida.
15/02/16 7:14 AM
  
Francisco José Delgado
Joaquín. Me acusas de calumnia porque dices no haber oído... Salvando el hecho de que evidentemente no digo que ningún obispo haya dicho textualmente que un mártir de la persecución religiosa muriera por ser un "facha", en cuanto se refiere al sentido de los pronunciamientos habituales de los obispos sobre el tema, yo creo que hay base para decir lo que digo.
Me consta que más de un obispo se ha preguntado maliciosamente por qué los milicianos mataban a algunos curas, pero protegían a otros que "ayudaban a los pobres". Fuera de que tal hecho es falso, como demuestran casi todos los testimonios, ha sido continua la acusación velada o explícita a la Iglesia y a los hombre de la Iglesia, de lo sucedido en la persecución.
En 1997 en un esclarecedor artículo en El País, Ramón Echarren recordaba la nefasta pero muy esclarecedora asamblea conjunta obispos sacerdotes del 71. En esa asamblea se votó una petición de perdón por las actuaciones de los sacerdotes en la guerra. Como constataba Echarren, la cuestión fue denegada por muy poco, pero él se apresuraba a decir que había que entenderlo como que sí se pedía perdón.
Tarancón se pronunció en ese sentido muchas veces. Lo último fue la petición de perdón de Blázquez que, aunque es cierto que no fue tan exagerada como publicaron los periódicos, hace sin duda una presentación equidistante de las culpabilidades de la guerra: tan malos eran unos como los otros.
Hay que atender a lo que los mismos perseguidos decían de la actuación de la Iglesia previamente a la guerra civil, para ver la diferencia entre la enseñanza de unos y otros: "La Iglesia no ha querido esta guerra ni la buscó, y no creemos necesario vindicarla de la nota de beligerante con que en periódicos extranjeros se ha censurado a la Iglesia en España. Cierto que miles de hijos suyos, obedeciendo a los dictados de su conciencia y de su patriotismo, y bajo su responsabilidad personal, alzaron en armas para salvar los principios de religión y justicia cristiana que secularmente habían informado la vida de la Nación; pero quien la acuse de haber provocado esta guerra, o de haber conspirado para ella, y aun de no haber hecho cuanto en su mano estuvo para evitarla, desconoce o falsea la realidad" (Carta Colectiva 1937).
Yo creo que la actuación de la jerarquía del 31 fue sumamente prudente. Precisamente esa prudencia lleva a que no se le pueda acusar en absoluto del desenlace posterior. He ahí la injusticia de lo que señalo.
Como en todo, me puedo confundir, pero con los datos que conozco este ese el juicio que me hago. Los datos pueden ser incompletos o erróneos, lo que me podría hacerme estar errado, no calumniar.
15/02/16 7:33 AM
  
Jaime Fernández de Córdoba
Una cosa es perdonar al pecador arrepentido o al que nos causa alguna ofensa, y otra es no ver que hay ataques a la Iglesia que se hacen desde una militancia política, que no son errores, deslices ni arrebatos, sino que los llevan a cabo unas personas que han decidido voluntariamente militar en las huestes del Ángel Caído. Si esta señorita pide perdón, bien está; pero ahora tiene que demostrar que su arrepentimiento es genuino, y no provocado por el miedo a una posible inhabilitación.
15/02/16 7:56 AM
  
Juan Mariner
Rita Maestre ha pedido disculpas, los comentarios de otras personas no importan. Del mismo modo que criticamos las confesiones colectivas y no individuales, debemos criticar los juicios "colectivos".

En relación al comentario de Francisco José Delgado, creo que se debe leer entre líneas. ¿Cuántos años se ha tardado en la beatificaciones de los mártires de los años 30? Pues eso.
15/02/16 8:31 AM
  
Trabucaire
Padre, estoy harto de ver en las redes esos comentarios muy harto. Son delitos y mentiras y merecerían ser juzgados los individuos que los propagan y prefiero morderme la lengua para no insultar a esa caterva progre llena de un odio satánico contra Cristo y su Iglesia.
15/02/16 9:29 AM
  
Teofilo
María, una pequeña cosa : a los profanadores sólo lea llegará la misericordia de Dios si abren su corazón mientras tanto están autiexcluidos de su perdón y se atraen condenación.
15/02/16 9:32 AM
  
DavidQ
En principio estoy de acuerdo con usted. Pero ni usted ni yo somos el obispo que tiene que tomar la decisión y quizás esté sometido a otro tipo de presiones -o quizás simplemente se equivocó- y por lo tanto, poco podemos hacer al respecto.

Sin embargo, yo soy un firme creyente de que en el pecado está el castigo -muchas veces- y según los comentarios que transcribe, le está cayendo leña tanto a uno como a otro lado de la querella. Con una pequeña diferencia: los argumentos anticlericales son los mismos, mientras que los que van contra la ofensora son nuevos. Para alguien que vive del escándalo mediático, que sus seguidores se le volteen es peor que pasar un año en la cárcel, que por cierto, sería plataforma y no tumba para ella.

Contrario a lo que opinan muchos, no soy partidario de poner la tercera mejilla. Una, bueno. La segunda, pase. Pero cuando ya llega a la tercera bofetada y todas las que faltan, mal hace uno con no defenderse, peor aún si la defensa no es propia, sino para defender a otros; en este caso a los -aunque sean poquísimos- estudiantes católicos que aún consideran que la capilla es importante.
15/02/16 10:25 AM
  
Forestier
El impresentable que ha dicho respecto a los católicos: "si quieren tener vicios que los paguen", sólo merece desprecio. Mira, pequeño saltamontes, hace años que merced a la Seguridad social, estoy pagando con mis impuestos toda una serie de vicios y canalladas de los viciosos de tu ralea ¿o no te has enterado sacacorchos?: abortos, sidas de los homosexuales, operaciones transexuales, manipulación de embriones, alcoholismo, drogadicción, gaymonios, etc., etc. Y te lo dice uno que es bastante "vicioso"
15/02/16 10:29 AM
  
Álvaro Riesco
Tiene toda la razón, amigo Jorge. Sin embargo, ya ve que muchos de los más próximos no terminan de enterarse de cuál es la situación y gente ante la que nos encontramos. Hay una ensalada en muchas cabezas que les incapacita para distinguir entre perdón (cumplidas las obligaciones previas que su otorgamiento exige) y defensa de los legítimos derechos civiles de los atacados.
Todo ilícito penal, y el asalto a una capilla lo es, tiene su correspondiente sanción, y su aplicación no depende del perdón o no de la víctima. El sistema judicial lo persigue de oficio.
En cuanto a los autores de éste y otros desmanes pasados (y los que vendrán) tenemos que meternos de una vez en la cabeza que, para ellos, somos el enemigo; su objetivo, simplemente, nuestra desaparición. Esa es la realidad: dejemonos de si la sanción debe ser ejemplar o justa, si hemos de ser misericordiosos o no, si son galgos o podencos ...
15/02/16 11:19 AM
  
Pedro
Corre por ahí la siguiente historia. Cuando Napoleón estuvo en España, dirigiendo algunas de las operaciones de la Guerra contra los españoles (la Guerra de la Independencia), un españolito de un pueblo consiguió entrar en el campamento del Emperador con la intención de matarle. Desarmado y detenido, fue llevado a presencia del Bonaparte que, examinándole sobre sus intenciones, le dijo: "Yo te perdono, porque no tengo mi vida en mucho, pero Francia no puede tolerar que nadie se atreva a atentar contra uno de sus soldados". y lo entregó para ser fusilado.
Esta anécdota ilustra con toda claridad la diferencia entre la dimensión personal y la social de un delito. La sociedad tiene que defenderse de cualquier comportamiento delictivo. Caiga quien caiga. el objeto de las sentencias ("ejemplares") es disuadir al siguiente.
si el ofendido, robado a agredido quiere perdonar, perfecto. Pero ese perdón no puede impedir el curso de la justicia. En ese sentido, no poner una denuncia por melindres de cualquier tipo es también un flaco servicio y una ofensa a la sociedad, que queda así indefensa frente a futuros comportamientos antisociales (léase, delictivos).A ver si los católicos nos enteramos de que, al defender nuestros derechos, no estamos defendiendo privilegios de nadie, sino los derechos elementales de nuestra sociedad española.
No hay por que quejarse de que los ataques arrecien después de cada escena de aparente perdón.
Perdón sí, justicia también.
15/02/16 11:44 AM
  
Isabel
Rita lleva el nombre de una gran santa. Anda que no aguantó la pobre a hombres malvados. Si esta Rita ha pedido disculpas es, quizá, digo yo, porque no tuvo, con su mal gesto y acción, que responder ante ninguna denuncia puesta contra ella. Los twist de las fieras es porque están enjaulados por Satanás.
15/02/16 1:00 PM
  
Jose2
¿Ha pedido perdón? En penitencia, que confiese su delito ante el juez para reducir el gasto de tiempo y dinero público y acate la sentencia que se le imponga. Y el perdón será efectivo.
15/02/16 1:07 PM
  
Almudena 1
A pocos ya el celo de Su casa les devora.
Que me expliquen los "buenistas" como interpretan lo que el mismísimo Jesucristo hizo, látigo en mano, con los mercaderes (profanadores en definitiva) del Templo.
15/02/16 1:12 PM
  
Luis Fernando
Yo puedo perdonar cualquier ofensa que se haga contra mi persona. Pero perdonar, o ni siquiera denunciar, las ofensas contra lo más sagrado, ¿cómo se concilia con la actitud de Cristo hacia los que profanaban el Templo de Jerusalén?

Es más, ¿tiene derecho un obispo, sea el que sea, a no denunciar las profanaciones que se producen?
15/02/16 1:45 PM
  
Juan Mariner
Dña. Rita Maestre ha hecho un acto loable como el de pedir perdón al Obispo de Madrid por algo que ha visto que no estaba bien. No le demos más vueltas. No seamos cómplices de la estrategia del Partido Popular de denostar todo lo que sea Podemos y similiares para volver al poder. Critiquemos lo que atañe al catolicismo y dejemos a los peperos solos en su vil politiquería.
15/02/16 2:40 PM
  
Emilio
Son insaciables; cuando a la Iglesia se le expolió de casi todas sus pertenencias antes, durante y después de Mendizábal, y que nadie en este Estado de Derecho se haya planteado la justa devolución, ya están pensando en proseguir con la "legalidad" de esa conducta. Creo que el edificio donde los senadores acomodan sus reales posaderas es uno de ellos. Y son los "legisladores"...
En cuanto al perdón, difícil cuestión planteada subjetivamente. Recuerdo que a los familiares de las víctimas del terrorismo les solían preguntar, absurdamente, y antes de solidarizarse con ellas, si perdonaban a los asesinos de sus seres queridos. Yo nunca lo entendí, pues qué más daba si no iba a influir en la conducta de ellos (es como esperar que las alimañas se ablandasen por eso). Lo efectivo sería poner a la gente a cubierto de sus zarpazos, digo yo, digan lo que digan las víctimas, para eso pagamos los estamentos de seguridad del Estado. Esto no obsta para que, en su fuero interno, y al que Dios se lo conceda, opte por olvidar la ofensa y perdonar (y no todas las ofensas son iguales). Pero, vamos, que si la Sra. Maestre ha montado esa "performance" en beneficio propio y abusando de la proverbial "bonhomía" de la jerarquía eclesiástica, es que nos está tomando por lelos de baba.
15/02/16 3:00 PM
  
Chivani
Civis romanus sum...
15/02/16 3:09 PM
  
Chimo de Valencia
Juan Mariner, tu falta de sentido del ridículo no tiene límites.¿ Acaso piensas que la tal Rita Maestre es sincera al "pedir perdón" por profanar una capilla universitaria y desear la muerte de los jóvenes universitarios católicos que asistían a la Santa Misa? Esa fulana a la que concedes el tratamiento de "doña" irrumpió en la capilla con mucha más gente toda respaldada por la jerarquía de la Universidad en su acto blasfemo y delictivo y el sistema le ha premiado con un cargo importante en el ayuntamiento de Madrid.
15/02/16 3:16 PM
  
Chimo de Valencia
LF, desconozco las razones por las que en su momento Monseñor Rouco no presentó denuncia por la profanación de la capilla universitaria por parte de Rita Maestre y el resto de infelices, pero no hay que olvidar que en cualquier caso la autoridad judicial iba a actuar de oficio, y que el mismo Monseñor Rouco ha sido objeto de amenazas e incluso de agresiones físicas por parte de esta gentuza.
15/02/16 3:28 PM
  
Isabel
“rapiña sistemática y milenaria de una secta destructiva cebada de privilegios con el dinero público, que dice creer en fábulas absolutamente insostenibles que inculca a los niños cuando su cerebro es todavía maleable para perpetuarse generación tras generación”.

¿Y qué hacéis vosotros, comentaristas de ésta retahíla de odio visceral, contra la fe que profesamos los cristianos? Esas "fábulas" cómo vosotros las llamáis, no enseñan nada más que a hacer el bien, y a caminar por el camino de la vida con esperanza. Mientras que vosotros con vuestras "historias" sólo sembráis en el alma de esos niños cuando su cerebro es todavía maleable, el odio, el vicio y la perversión en todas sus formas, mediante la asignatura que habéis establecido en las escuelas y que se llama "educación para la ciudadanía". Esas enseñanzas que vosotros dais a esos niños cuando su cerebro es todavía maleable, al final y en la gran mayoría de los casos, cuando ya estén hastiados de todo y de todos, los llevará en unos casos a una muerte prematura provocada por su vida desenfrenada y en otros a la desesperación y al suicidio.

Estáis llevando a las nuevas generaciones a un porvenir muy negro. Sois sembradores de odio, de maldad y de desesperanza.
15/02/16 4:32 PM
  
Andrés
Para con los enemigos propios, misericordia. Pero con los enemigos de Dios no se dialoga, a ver si terminamos tomando un cafecito con Mandinga, y dejamos de denunciar las tentaciones y el pecado para no ofenderlo. Pero bueno, si en eso ya andan algunos (algunos muchos)...
Me pregunto cuántos se van a hacer los buenitos cuando venga el Señor y trucide a sus enemigos con la espada de su boca, como dice el Apocalipsis.
15/02/16 7:44 PM
  
irene
Parece que hay una "epidemia de misericordia", queriendo emular a mi compatriota,
SSPP Francisco. ¿Llegará el día en que los portadores de capelos rojos y morados,dando el ejemplo en forma piramidal,defiendan con "uñas y dientes" a su rebaño ? Porque salvo honrosas
excepciones, hasta hoy no se nota.A los "tibios" Jesús los repudiaba
Yo diría :-Perdonando,perdonando y con las leyes actuando- .O como
decía mi tío-abuelo,cura él,:-Rogando,rogando y con el mazo dando-

¿Padre Jorge,cuando será el día en que no estaré de acuerdo con ud? Y si llega de lo digo........

16/02/16 1:31 AM
  
Angel
No se líen, la expresión PONER LA OTRA MEJILLA no significa dejarse pegar, machacar, avasallar, ni matar. De hecho está recogido en nuestra Doctrina en nuestro Catecismo el derecho a la legítima defensa, llegado el caso hasta la muerte del agresor si no quedase más remedio. Jesús con esa expresión lo que quería expresar es que SE DEBE ESTAR ABIERTO AL PERDÓN SIEMPRE, QUE HAYA ARREPENTIMIENTO SINCERO, Personalmente no me trago que la Rita Maestre esté arrepentida. Y a todo esto Jesús dijo ante el puñetazo que le dieron delante de Pilatos: "...SI HE HABLADO MAL, DI LO QUE ESTÁ MAL, PERO SI HE OBRADO BIEN, DIME POR QUÉ ME PEGAS..."Juan18:12-16, 19-23 Y por último el Papa Emérito Benedicto XVI dijo a colación de los casos de pederastia dentro de la Iglesia: "EL PERDÓN NO EXIME DE LA JUSTICIA". Es decir que perdonamos al sacerdote, pero se le expulsa de la Iglesia y va a la cárcel.Yo lo aplicaria a Rita Maestre lo mismo, te perdono mujer claro que sí, pero el perdón no exime de la justicia, esa tanta que exigís, y deberás ir a juicio igualmente.
16/02/16 2:19 AM
  
Opinando
En fin, en dos días juzgan a esta chica (además de ser duramente insultada y criticada por sus propios compañeros y seguidores); el año de prisión que pide el fiscal sigue encima de la mesa (la posibilidad de condena sigue ahí). ¿Nos rasgamos las vestiduras porque en el Año de la Misericordia un obispo perdona? ¿Os gustaría ver a esta chica 'engrilletada' en unas semanas o convertida al Señor en unos años? No hablo de poner la otra mejilla (eso sería en el caso en que ella no hubiera pedido perdón, siguiera con sus insultos y no tuviera intención ninguna de cambiar y nosotros siguiéramos en plan 'perdona-todo-buenista-sin sentido'; pero este no es el caso).
A mi también me ofenden las blasfemias a Dios, así como los insultos y las amenazas a la Iglesia; pienso que debemos ser muy claros y tajantes a la hora de defender nuestra fe; pero también (y por favor que no se ofenda nadie porque yo soy el primer receptor de mi propio y humilde consejo) debemos luchar y rezar para que no nos contagien su odio, su rabia, su rencor, su revanchismo, su violencia, etc. Si entramos en su juego ya nos habrán derrotado antes de empezar siquiera a combatir seriamente.
Gracias por vuestra paciencia conmigo y por favor, opinemos y discrepemos pero permanezcamos lo más unidos que podamos, vienen tiempos oscuros, demos ejemplo. Un sincero abrazo y que Dios os bendiga.
16/02/16 4:44 AM
  
Luis Fernando
Chimo, no me hagas hablar y contarlo todo. Hazle ese favor al cardenal.
16/02/16 4:48 AM
  
Gregory
Si existe una agresión física o moral el agraviado tiene el derecho de tomar medidas para obtener una reivindicación moral. Ahora en el caso mencionado aquí es evidente que los agresores no van a renunciar a la agresión esa es parte de su naturaleza la agresividad como tal. Es posible, espero que no, vuelvan a atacar otras Capillas o lugares pertenecientes a la Iglesia.
16/02/16 2:24 PM
  
Juanlu - Sevilla
Como esto va de opiniones, la mía es que Mons. Osoro ha actuado perfectamente aceptando el perdón. La actitud de Rita Maestre y sus compañeros fue repugnante. Deseo que su arrepentimiento sea sincero. La opinión de los ultras del periódico citado, comentaristas talibanes con burka, ni me interesa ni me hace reconsiderar que el Obispo no haya actuado correctamente. Es lo que me diferencia mí de los radicales ultraizquierdistas comentaristas de ese medio.
16/02/16 3:35 PM
  
Faramir
Cuando veo a algunos católicos -o presentados como tales- decir que hay que perdonar y que no sabemos si Rita Maestre está arrepentida, concluyo que los mayores enemigos los tenemos dentro.

Ya han dicho varios comentaristas que con la denuncia no sólo se protege el honor de Dios, sino, también, los derechos de los fieles católicos en la universidad. Porque no es al arzobispo Osoro al que insultan o escupen o amenazan, sino a universitarios que dudo yo que sean recibidos por monseñor Rouco o monseñor Osoro.

Y muy, muy lamentable que el Arzobispado no haya presentado la denuncia. Menos mal que muchos fieles ya no nos callamos cuando los clericales y los obispos recomiendan "prudencia", "comprensión"... y "subvención".
16/02/16 3:43 PM
  
Cuesta
Yo vinculado totalmente con el sentir de la Iglesia asumo plenamente las diatribas lanzadas contra ella por estos "iluminados" con una sola condición: si tan convencidos están de que los cristianos o el clero es tan perverso como reflejan esos comentarios, se deduce que ellos son los buenos. Entonces todos mis temores se desvanecen como por ensalmo pues siendo tan buenos ningún mal o daño me van a provocar ¡¡Oh que placidez!! Resulta que podremos provocar altercados, provocarlos a ellos, disentir de su ideología en suma burlarnos de sus soflamas y un largo Etc. sin temor alguno a las represalias..ya ven: Pais de Jauja para los cristianos con el nuevo frente popular
16/02/16 4:06 PM
  
Tulkas
Los obispos, en su dimensión pública, son incapaces de salir de un anàlisis meramente social o psicosocial de la realidad.
Para Osoro parece no ser relevante que el odio a la Fe es, además, algo preternatural y que el perdón y la caridad son sobrenaturales.

Al final da igual que perdone o no a Rita, que haya querella o no la haya, condena o no.

Al final el problema único es q un obispo no es capaz de llamar a Rita al arrepentimiento y a la conversión, no es capaz de decirle que las tetas al aire durante la Misa no es sobre todo un escándalo mediático, sino un pecado, una ofensa a Dios y un desprecio de su propio cuerpo.

Pero no va por ahí la cosa y no va porque la CEE no está para servir a Cristo, ni al Evangelio, ni para llamar a la conversión, sino para hacer su papel en el tablero de ajedrez de la Transición. Ahora bien, se les acaba el chollo y ojalá se les acabe pronto.
17/02/16 9:25 AM

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