(InfoCatólica) No cejan en el empeño. Antes fueron el arzobispo de Granada, o el de Alcalá de Henares (varias veces) y otros sacerdotes. Esta vez la fiscalía pone sus ojos en Mons. Munilla, obispo de la diócesis de Orihuela-Alicante «por presuntos delitos de odio y discriminación hacia el colectivo LGTBI». La iniciativa surge tras una denuncia presentada por la plataforma ciudadana «Tu pueblo y el mío», que acusa al prelado de promover discursos discriminatorios. Mons. Munilla no ha recibido ninguna comunicación, ha sido publicado antes por los medios y parece buscar más una campaña mediática.
Una denuncia que reabre el debate sobre libertad de expresión
El escrito denunciante, presentado en julio ante la Fiscalía especializada en delitos de odio y discriminación, sostiene que las intervenciones del obispo en distintos medios y programas radiofónicos vulneran la dignidad del colectivo LGTBI y no se ajustan al amparo constitucional.
La denuncia fue trasladada a Madrid, donde se encuentra la sede de la emisora en la que se pronunciaron algunas de las declaraciones cuestionadas. La Fiscalía Provincial ha iniciado diligencias para determinar si archiva el asunto o lo lleva a juicio.
Mons. Munilla defiende la antropología y la libertad de acompañamento
La denuncia se centra principalmente en una emisión del 3 de mayo de 2024 en Radio María. Durante esa intervención, Mons. Munilla afirmó que la legislación vigente «amenaza» a los psicólogos que acompañan a personas homosexuales si ese acompañamiento «tiene algún viso» de ayudarles a reconducir sus atracciones, lo que según él se etiqueta inmediatamente como «terapia de conversión».
El obispo denunciaba que este término se está aplicando «a cualquier acompañamiento espiritual para vivir la castidad como cualquier cristiano». Para la asociación denunciante, estas palabras constituyen una defensa explícita de prácticas prohibidas por legislaciones autonómicas como la Ley 8/2017 de la Comunidad Valenciana.
El denunciante además, en declaraciones recogidas por diversos medios menciona el bulo de la revista Vida Nueva que afirmaba que el prelado «respalda las terapias de conversión de la homosexualidad».
Mons. Munilla no ha recibido ninguna comunicación
En la red social X, Mons. Munilla ha salido al paso de lo que parece una campaña más bien mediática:
Obviamente, esto no tiene recorrido judicial alguno y solo persigue amedrentar a la Iglesia para que no se atreva a predicar la Buena Nueva del amor cristiano, para así intentar imponer al conjunto de la sociedad una «antropología de Estado» basada en la «teoría gender-LGTBI».
Cuatro breves consideraciones:
1º.- Es totalmente falso que yo haya dirigido crítica alguna a colectivos LGTBI. Yo critiqué abiertamente la ley aprobada el año pasado en España, en la que se prohíben y penalizan las «supuestas» terapias de conversión. Ahora bien, ¿es delito criticar al Gobierno y sus leyes? ¿No deberían, entonces, denunciar también a todos los parlamentarios que votaron en contra de esa ley en el Congreso?
2º.-- Por otra parte, subrayé que es irónico que quienes defienden la libertad para cambiarse de sexo --hormonas y cirugías incluidas-- prohíban a los homosexuales solicitar libremente lo que ellos califican como «terapia de conversión»…
3º.-- La Iglesia no puede por menos de predicar el Evangelio del amor y de la pureza; y no vamos a dejar de acompañar a las personas con inclinaciones homosexuales que nos pidan libremente ayuda espiritual para vivir en castidad.
4º.- Y, por cierto, yo no he recibido comunicación alguna de esta noticia de prensa, lo cual me hace pensar que hay más interés mediático que judicial.







