(InfoCatólica) La Conferencia Episcopal Española ha iniciado este martes en Madrid su Asamblea Plenaria, que se prolongará hasta el viernes 21 de noviembre. Se trata del primer encuentro de los obispos españoles bajo el pontificado del Papa León XIV, qie el lunes recibió en audiencia a los miembros de la Comisión Ejecutiva.
En su discurso inaugural, el presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, ha abordado diversos temas de actualidad que marcan el panorama social y eclesial español, desde el aparente resurgimiento del interés por lo católico hasta la problemática del aborto y la memoria histórica.
El «giro católico» en el debate mediático
Uno de los aspectos más destacados del discurso ha sido la referencia al denominado «giro católico» que, según diversos medios de comunicación, se está produciendo en España. Argüello ha citado varios artículos periodísticos que apuntan a este fenómeno, mencionando como ejemplos el nuevo disco de la cantante Rosalía titulado «Luz», la película «Los Domingos», premiada en el Festival de San Sebastián, y la obra del filósofo Byung-Chul Han, quien recibió el Premio Princesa de Asturias de Humanidades.
«Existen señales que advierten de que lo católico está de moda o, si se prefiere, de que hay una vuelta a coordenadas espirituales que parecían proscritas. El proceso es constante y va en aumento», ha señalado el arzobispo, citando análisis de medios como El País, La Vanguardia y ABC.
Sin embargo, Argüello ha advertido sobre los riesgos de este fenómeno: «La escucha más intensa del rumor de Dios y el "giro católico" pueden ser una moda u objeto de manipulación ideológica del desconcierto y las dificultades que viven hoy los jóvenes». En este contexto, ha criticado el «complejo tecnológico autoritario» y el poder de los algoritmos al servicio del dinero y el poder.
Críticas a la «normalización del darwinismo social»
El presidente de los obispos españoles ha dedicado una parte significativa de su intervención, cinco páginas del documento oficial de 40, a abordar la cuestión del aborto en España. Ha presentado datos contundentes: en 2024 se registraron 106.173 abortos frente a 322.034 nacimientos, en un país con crecimiento vegetativo negativo.
«En las últimas semanas ha reaparecido el tema del aborto de diversas maneras: pretensión de elevar a rango constitucional este supuesto derecho; la objeción de conciencia del personal sanitario; la información a las madres de todo lo que significa la intervención que provoca el aborto», ha explicado Argüello.
Citando el libro «La razón es provida» de Matthieu Lavagna, el arzobispo ha denunciado que «atreverse a hablar de ello en público se ha vuelto un tabú, casi una intromisión en la vida privada de las personas». Ha recordado que «basta abrir cualquier manual de embriología médica para ver que los científicos afirman con unanimidad que desde el momento de la fecundación se crea un organismo humano vivo e independiente en el cuerpo de la madre con un patrimonio genético propio».
El presidente de la Conferencia Episcopal ha sido especialmente crítico con lo que considera contradicciones del sistema: «En un mismo hospital, es posible que un grupo de médicos esté decidido a salvar a un bebé de cinco meses y medio de gestación, mientras que otro grupo de médicos mata deliberadamente a un bebé de la misma edad en la habitación de al lado».
Argüello ha denunciado que «la normalización del aborto expresa la normalización del darwinismo social» y ha tendido «una mano de cercanía a las madres embarazadas para que no duden en solicitar ayuda si han de abordar el drama de un embarazo quizá no deseado».
Cincuenta años sin Franco: purificación de la memoria
En el cincuentenario de la muerte de Francisco Franco, el arzobispo ha dedicado nueve páginas de su discurso a repasar el papel de la Iglesia en la transición del régimen franquista a la democracia actual. Ha reconocido que «hace cincuenta años la mayoría de los obispos de España, hombres que habían conocido guerra y posguerra, dedicaron a Franco palabras de elogio y agradecimiento».
Sin embargo, ha explicado el proceso de distanciamiento que se inició a partir de 1958, especialmente tras el Concilio Vaticano II y el documento «La Iglesia y la comunidad política» de 1973.
Citando al cardenal Tarancón, Argüello ha recordado que «la fe cristiana no es una ideología política ni puede ser identificada con ninguna de ellas» y que «la Iglesia no patrocina ninguna forma ni ideología política».
Críticas a las leyes de memoria
El presidente de los obispos ha propuesto que «los próximos tres años deberían ser de purificación de la memoria contaminada por los sesgos ideológicos de las leyes de memoria histórica y democrática que, justamente, quieren rehabilitar y honrar a víctimas de la dictadura y enterrar dignamente a quien seguían en fosas y cunetas, pero son, principalmente, un instrumento de polarización ideológica al servicio de los intereses políticos del presente».
Compromiso con los pobres y presencia pública
Argüello también ha hecho referencia a la primera exhortación apostólica de León XIV, «Dilexi te», que establece la conexión entre el amor de Cristo y la cercanía a los pobres. Citando el Informe FOESSA de Cáritas, ha alertado sobre la cronificación de la pobreza en España, especialmente la infantil, con una tasa del 29%.
El arzobispo ha animado a los fieles laicos a estar presentes en la vida pública, señalando que «no basta ser objetor de conciencia. Hay que promover conciencia desde la propia conciencia».







