(Zenit/InfoCatólica) Un grupo de hombres armados irrumpió en el Seminario Menor Inmaculada Concepción, perteneciente a la diócesis de Auchi, en el estado de Edo, al sur de Nigeria, donde secuestraron a tres seminaristas. El ataque tuvo lugar durante la noche del 10 al 11 de julio en la localidad de Ivianokpodi. Las víctimas, de entre 14 y 17 años, fueron llevadas por la fuerza, y sus nombres se mantienen en reserva por motivos de seguridad.
El obispo local confirmó que los captores exigieron un rescate a la Iglesia. Posteriormente, el subdirector de comunicaciones diocesano, padre Imoedemhe, informó el martes 4 de noviembre de la liberación de dos de los jóvenes y del fallecimiento del tercero.
En una nota oficial, la diócesis expresó: «Agradecemos a Dios la pronta liberación, el pasado 18 de julio, de Japhet Jesse y, más recientemente, la de Joshua Aleobua, quien recuperó su libertad el 4 de noviembre de 2025. Sin embargo, con profundo pesar, anunciamos el fallecimiento del seminarista Emmanuel Alabi, quien perdió la vida durante el secuestro».
El padre Imoedemhe transmitió también las condolencias del obispo de Auchi: «Monseñor Gabriel G. Dunia expresó su profundo dolor por la pérdida del joven seminarista y exhortó a las fuerzas de seguridad a intensificar sus esfuerzos para proteger la vida y los bienes de todos los ciudadanos».
La agencia Zenit informó el 30 de septiembre sobre la persecución contra los cristianos en Nigeria, denunciada por líderes religiosos y organizaciones de derechos humanos como un «genocidio a cámara lenta». En el norte del país, el criminólogo y activista Emeka Umeagbalasi, director del grupo Intersociety, declaró: «Tras tres décadas documentando estos abusos, puedo decir con claridad: esto no es violencia aleatoria, es exterminio». Su organización estima que cerca de cuarenta millones de cristianos practican su fe en secreto en el norte nigeriano, donde una acusación de blasfemia por parte de musulmanes puede acarrear la pena de muerte.
El comunicado diocesano añade que «monseñor Dunia ha advertido a los líderes políticos contra la indiferencia ante el deterioro de la situación de inseguridad en el país, exhortándolos a dar prioridad a la seguridad y al bienestar del pueblo por encima de las ambiciones políticas, especialmente de cara a las elecciones de 2027».
Finalmente, la diócesis de Auchi pidió oraciones por el eterno descanso de Emmanuel Alabi y por la paz en Nigeria: «La diócesis de Auchi mantiene su compromiso con los valores de fe, paz y justicia, confiando en la infinita misericordia de Dios para brindar consuelo a la familia enlutada, a la comunidad del seminario y a todos los afectados por esta tragedia. El alma de Emmanuel Alabi y las almas de todos los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz. Amén».







