(InfoCatólica) La diócesis de Cádiz y Ceuta ha publicado este lunes por la mañana una declaración oficial para responder a una información difundida por el diario El País sobre una presunta investigación vaticana contra el obispo Rafael Zornoza por un supuesto delito de pederastia ocurrido durante su etapa en el seminario de Getafe. El comunicado rechaza categóricamente estas informaciones: «las acusaciones que se hacen, referidas a hechos que tuvieron lugar hace casi treinta años, son muy graves y además falsas».
Respecto al procedimiento judicial, la diócesis informa que «el caso fue introducido la semana pasada en el tribunal de la Rota de la Nunciatura apostólica en España. Hay una plena confianza en la justicia y se colaborará con ella en todo lo que sea requerido. Al mismo tiempo, es necesario recordar el respeto a la presunción de inocencia que asiste a todas las personas».
El comunicado también revela que el prelado se halla actualmente bajo tratamiento médico debido a «un cáncer agresivo». Por este motivo, Zornoza «ha decidido suspender temporalmente su agenda para el esclarecimiento de los hechos y para atender el tratamiento que está recibiendo». La diócesis ha anunciado que «desde este Obispado, no se harán posteriores declaraciones hasta conocer la decisión del tribunal eclesiástico».
Cabe señalar que han transcurrido más de doce meses desde que Rafael Zornoza alcanzara los 75 años de edad y presentara su dimisión del obispado de Cádiz y Ceuta, a la espera de que el Papa designe a su sucesor. El Código de Derecho Canónico establece que: «Al Obispo diocesano que haya cumplido setenta y cinco años de edad se le ruega que presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice, el cual proveerá teniendo en cuenta todas las circunstancias».
De ser ciertas las filtraciones del expediente al diario El País, es una actuación que choca con las recientes declaraciones del Santo Padre la semana pasada en las que afirmaba que «el principio de 'inocente hasta que se demuestre lo contrario' también es válido en la Iglesia» y que en estos casos también «la Iglesia debe respetar los derechos de todas las personas».
El propio Santo Padre fue objeto de una campaña de filtración de informes durante el cónclave y se lo reprochó al 'periodista'. En estos momentos se desconoce si se tomarán medidas en los dicasterios frente a estos comportamientos. En cualquier caso constituirá una buena piedra de toque de si una vez más no son más que palabras.








