(InfoCatólica) El papa León XIV presidió el rezo del Ángelus ayer domingo 9 de noviembre de 2025, en la solemnidad de la Dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán, catedral del Obispo de Roma. Desde la plaza de San Pedro, el Pontífice destacó el sentido espiritual de la fiesta, que expresa la comunión de los cristianos con la Iglesia de Roma, «madre que cuida con esmero la fe y el camino de los cristianos de todo el mundo».
El Papa recordó que la Basílica de San Juan de Letrán, además de su importancia histórica, artística y religiosa, simboliza la fe transmitida desde los apóstoles. Invitó a los fieles a mirar más allá de la dimensión material del templo y a reconocer que «el verdadero santuario de Dios es Cristo muerto y resucitado», único mediador y Redentor.
«Unidos a Él, también nosotros somos piedras vivas de este edificio espiritual», afirmó, animando a los cristianos a difundir el Evangelio «de misericordia, consuelo y paz» con su testimonio de vida.
León XIV advirtió sobre los prejuicios que a menudo dificultan la comprensión del misterio de la Iglesia, recordando que su santidad no procede de méritos humanos, sino del «don del Señor que no se revoca jamás». Citó al teólogo Joseph Ratzinger, quien escribió que Dios «elige una y otra vez como recipiente de su presencia las manos sucias del hombre».
El Papa concluyó su reflexión pidiendo la intercesión de María, Madre de la Iglesia, «para que nos ayude a acoger a Cristo y nos acompañe con su intercesión».
Tras el rezo del Ángelus, León XIV expresó su cercanía a las poblaciones de Filipinas afectadas por un violento tifón y pidió oraciones por las víctimas y sus familias.
Nuestra hermana, la madre tierra
Asimismo, se unió a la Iglesia en Italia, que celebraba la Jornada del Agradecimiento, para animar al cuidado responsable del territorio, la lucha contra el desperdicio alimentario y la adopción de prácticas agrícolas sostenibles. «Demos gracias a Dios por nuestra hermana, la madre tierra, y por quienes la cultivan y la custodian», señaló.
El Pontífice saludó a los peregrinos llegados de diversos países, entre ellos Polonia, Estados Unidos, España y Reino Unido, así como a grupos de varias diócesis italianas y a los voluntarios del Banco de Alimentos, que preparan la colecta previa a la Jornada Mundial de los Pobres.
Finalmente, expresó su aprecio por quienes trabajan por la paz en regiones afectadas por conflictos y pidió el cese del fuego y la reanudación de las negociaciones, recordando a las víctimas civiles, «niños, ancianos y enfermos».







