(InfoCatólica) El Pontífice recordó que el Jubileo del mundo del trabajo, pospuesto por la muerte del Papa Francisco, busca «unir fuerzas» y «dar esperanza» ante los desafíos laborales, destacando que el trabajo digno es un derecho humano fundamental.
Respecto a las tensiones militares frente a las costas de Venezuela, León XIV subrayó que la violencia «no lleva a ganar nada» y pidió «buscar el diálogo y soluciones justas» ante cualquier conflicto internacional.
Sobre la situación en Oriente Medio, celebró los avances iniciales del acuerdo de paz, aunque reconoció su fragilidad. Instó a garantizar los derechos de todos los pueblos y a mantener los esfuerzos por la justicia en Cisjordania.
En referencia a los migrantes detenidos en Estados Unidos, el Papa defendió su derecho a recibir atención espiritual y recordó el Evangelio de Mateo: «¿Cómo recibiste al extranjero? ¿Lo acogiste o no?». Pidió a las autoridades permitir la presencia pastoral en los centros de detención.
Finalmente, sobre el caso del arte del Padre Rupnik, León XIV aseguró que la Iglesia busca ser sensible con las víctimas y que en muchos lugares las obras han sido retiradas o cubiertas. Reiteró el principio de «inocente hasta que se demuestre lo contrario» y expresó su deseo de que los procesos judiciales aporten claridad y justicia.
Transcripción al español de las declaraciones del Papa a los periodistas
El sábado se celebrará el Jubileo del mundo del trabajo, que se había pospuesto por la muerte del Papa Francisco...
La voz de la Iglesia sobre los derechos, la necesidad del trabajo... pensamos que realmente es necesario trabajar todos juntos. Es un derecho del ser humano tener un trabajo digno, con el que también pueda ganar para el bien de la familia. Y todos estamos preocupados por este tema, no solo en Italia. Pero no es la Iglesia la que puede hacer mucho, ¿no? La celebración del Jubileo es también para dar un poco de esperanza y tratar de unir fuerzas para encontrar soluciones, no solo para comentar los problemas.
Santidad, las tensiones frente a las costas de Venezuela, entre la lucha contra el narcotráfico y una nueva guerra fría. ¿Cómo valora los barcos, las armas, los buques de guerra frente a las costas de Venezuela?
Bueno... empiezo diciendo que hoy es la fiesta de las fuerzas armadas de Italia: ¡felicidades! Un país tiene derecho a tener militares para defender la paz, para construir la paz. En este caso puede parecer diferente, al aumentar la tensión. Justo hace cinco minutos leí una noticia que decía que están cada vez más cerca de la costa de Venezuela... Pienso que con la violencia no ganamos, y lo que hay que hacer es buscar el diálogo, buscar una manera justa de encontrar soluciones a los problemas que puedan existir en algún país.
Santo Padre, en Oriente Medio la tregua es muy frágil; también hoy ha habido provocaciones, los colonos han entrado en la explanada de la mezquita escoltados por el ejército israelí, y han asaltado algunas aldeas en Cisjordania. Usted dentro de poco verá también a Abu Mazen. ¿Qué piensa en este momento, qué sería necesario hacer?
Bueno, gracias a Dios, al menos la primera fase del acuerdo de paz sigue adelante. Es muy frágil, tiene razón. Hay que buscar cómo pasar a la segunda fase, ver el tema del gobierno, cómo se pueden garantizar los derechos de todos los pueblos. El tema de Cisjordania y de las colonias es realmente complejo, e Israel había dicho una cosa y luego a veces hace otra. Queremos tratar de trabajar juntos por la justicia y por todos los pueblos.
Santo Padre, en Chicago las autoridades prohibieron a un sacerdote católico dar la comunión a los migrantes en centros de detención. ¿Tiene algún consejo para ellos sobre cómo recibir la comunión espiritual cuando no pueden recibir la real? Y también, ¿qué tipo de derechos deberían tener los migrantes bajo detención?
Bueno, permítame decir que creo que, en primer lugar, el papel de la Iglesia es predicar el Evangelio. Y hace solo un par de días escuchamos el Evangelio de Mateo, capítulo 25, donde Jesús dice muy claramente que, al final del mundo, se nos preguntará: «¿Cómo recibiste al extranjero? ¿Lo acogiste o no?». Creo que hay una profunda reflexión que debe hacerse sobre lo que está sucediendo. Muchas personas que han vivido durante años sin causar problemas se han visto profundamente afectadas por lo que ocurre ahora. Los derechos espirituales de las personas detenidas también deben ser considerados. Invitaría a las autoridades a permitir que los agentes de pastoral atiendan las necesidades de esas personas, que muchas veces han sido separadas de sus familias durante mucho tiempo. Nadie sabe lo que están viviendo, pero sus necesidades espirituales deben ser atendidas.
Santo Padre, la última pregunta en nombre de EWTN. Algunos supervivientes de abusos y sus defensores dicen que la presencia del arte del Padre Rupnik en iglesias y santuarios importantes, incluido el Vaticano, es traumática para ellos y escandalosa para muchos otros. ¿Cómo puede la Iglesia ser sensible a sus peticiones de cubrir o incluso retirar estas obras?
Ciertamente, en muchos lugares, precisamente por la necesidad de ser sensibles con quienes se han presentado como víctimas, la obra de arte ha sido cubierta o retirada de los sitios web. Somos conscientes de este tema. Recientemente ha comenzado un nuevo juicio y se han nombrado jueces. Los procesos de justicia llevan tiempo, y sé que es difícil pedir paciencia a las víctimas, pero la Iglesia debe respetar los derechos de todas las personas. El principio de «inocente hasta que se demuestre lo contrario» también es válido en la Iglesia. Esperemos que este juicio que acaba de comenzar pueda aportar claridad y justicia a todos los implicados. Muchas gracias.







