(NCRegister/InfoCatólica) Una gran iglesia de ladrillo rojo, construida en 1891 por inmigrantes católicos alemanes, fue destruida por un incendio el pasado jueves por la tarde en la pequeña comunidad de Maria Stein, ubicada en el oeste rural del estado de Ohio. La parroquia, dedicada a San Juan Bautista, perdió su estructura principal y su campanario de madera, que colapsó envuelto en llamas, según informaron medios locales.
El siniestro ha sido calificado como «pérdida total» por los bomberos voluntarios de Chickasaw. «Hicimos todo lo posible, pero no pudimos salvar esta hermosa iglesia», expresaron en un comunicado publicado esa misma noche.
Aún se desconocen las causas del incendio. Según explicó el jefe de bomberos Joe Hartings, en ese momento se estaban realizando trabajos de reemplazo de tejas en el techo del templo.
La comunidad parroquial se ha visto profundamente afectada. Joyce Brackman, feligresa de toda la vida, expresó entre lágrimas a la cadena WDTN: «Devastador, me dio un vuelco el estómago al verla. Nuestra iglesia… Jamás imaginé, en toda mi vida, que vería nuestra iglesia arder así».
El arzobispo de Cincinnati, Mons. Robert Casey, también se pronunció ante lo ocurrido: «Me entristeció profundamente saber del incendio esta tarde en nuestra querida iglesia de San Juan Bautista en Maria Stein. Aunque el fuego parece haber causado un gran daño, tengo confianza en que la fe de esta comunidad sigue firme. Sepan que los tengo a todos en mi oración en este tiempo de dolor y pérdida. Permaneceré unido a ustedes en oración en los próximos días, meses y más allá. Que Cristo, nuestra luz en toda oscuridad, les brinde consuelo, fortaleza y paz».
Maria Stein, cuyo nombre en alemán significa «Piedra de María», tiene una población de aproximadamente 1.400 habitantes y fue fundada por inmigrantes católicos alemanes en la década de 1830. La iglesia recientemente destruida era la tercera del lugar y fue dedicada el 11 de noviembre de 1891. De estilo románico, medía casi 43 metros de largo y 18 metros de ancho, según datos históricos de la Comunidad Católica de Marion.
La construcción original tuvo un coste de 40.135 dólares, equivalente hoy a unos 1,4 millones. San Juan Bautista forma parte del grupo parroquial «Christ Our Light Family of Parishes», compuesto por ocho iglesias locales. Antes del incendio, el templo ofrecía dos Misas de fin de semana y una Misa los viernes por la mañana.
Según el boletín parroquial publicado antes del incendio, la iglesia estaba «muy avanzada» en las obras de reparación del tejado, cuyo coste neto para la parroquia era de 234.000 dólares tras el reembolso del seguro por daños previos.
El viernes siguiente al incendio, el arzobispo Casey celebró la Misa diaria en la iglesia más cercana, Most Precious Blood, en la misma localidad. El párroco, P. Kenneth Schnipke, informó a los fieles de que los expertos acudieron rápidamente al lugar del desastre, y algunos estiman que «la integridad de los muros podría no haberse visto comprometida».
«Aunque los daños son severos, los especialistas en restauración se mostraron esperanzados de que pueda recuperarse más de lo que aparenta», explicó el sacerdote. «Será un proceso largo y difícil, pero también estoy convencido de que nada es imposible para Dios».
El P. Schnipke compartió su experiencia al llegar al lugar del incendio: «Se me hundió el corazón al acercarme ayer a San Juan y ver cómo una de las torres caía al suelo al anochecer». Sin embargo, destacó los signos de esperanza: la ayuda recibida, las primeras evaluaciones para la reconstrucción y la unidad de la comunidad.
El arzobispo Casey recordó el ejemplo de una parroquia en Florida que, tras ser devastada por un huracán, celebró la Misa durante un año en el estacionamiento de la iglesia. «Durante ese tiempo, descubrieron su verdadera identidad como pueblo de Dios», señaló.
Y concluyó con una reflexión de esperanza: «Cuando afrontamos tiempos de prueba, sabemos que Dios puede llevarnos del camino de la cruz a la resurrección».