(Zenit) Un encuentro como este, dijo, se produce cuando «la paz se ha perdido», «tantos países sufren la violencia» y «tantos prófugos buscan esta paz». Recordó que muchos mueren en el desierto y en el mar. Una tragedia inmensa. Y precisó que considera que «la historia nunca conoció tragedias de tales dimensiones».
Entre las causas de la violencia, señaló el imán, «está el comercio y tráfico de armas». Esto en la época de las filosofías humanitarias, en que se predica la igualdad, con entes como las Naciones Unidas, y Ongs que defienden los derechos humanos.
Y se interrogó «¿Por qué la paz se ha vuelto un paraíso perdido? La ignorancia de las sociedades sobre los valores divinos está en la raíz de esto», aseguró.
El Imám pidió «limpiar la imagen de las religiones de visiones erradas» y pidió «no se juzgue a las religiones porque algunos la han interpretado de manera equivocada y derramando sangre».
Señaló que el cristianismo no puede ser acusado de ser una religión de terrorismo porque se mató a gente en nombre de la cruz, ni los judíos porque asesinaron en nombre de su Dios. Ni a la civilización europea con la II Guerra con 70 millones de muertos, o a la civilización de Estados Unidos por la bomba de Hiroshima.
Ahmed Al Tayyeb dio las gracias al Papa porque «él dijo que la religión islámica no es terrorismo, cuando algunos la acusaban». Y subrayó que «Al-Azhar invita a fomentar la tolerancia y contra la violencia, sin distinción alguna».
Pidió también «trabajar para proteger a la familia de las desviaciones científicas, delante de la destrucción del planeta, de la destrucción atea que diviniza lo humano». Y Concluyó: «Pido a Dios Altísimo para que bendiga este encuentro para que todos podamos defender una cultura de paz y de hermandad».