(LaPrensa/InfoCatólica) La reunión entre ambas partes fue catalogada como un momento cumbre en el contexto político nicaragüense porque era la primera vez que Ortega se reunía con un sector crítico de su gobierno, como son los obispos.
Sin embargo, Ortega no respondió a los planteamientos de los religiosos la noche de la reunión y no lo ha hecho hasta ahora, según han confirmado distintos obispos. «Nosotros entregamos un documento y se lo presentamos a ellos como inquietudes, no inquietudes personales, sino las inquietudes de toda la comunidad», refirió el cardenal.
En la reunión, la CEN solicitó al presidente «la realización de un gran diálogo nacional en el que participen todos los sectores». También pidió a Ortega que «ofrezca su palabra de honor para garantizar en el 2016 para Nicaragua un proceso electoral presidencial absolutamente transparente y honesto, con nuevos y honorables miembros al frente del Consejo Supremo Electoral (CSE)».
El Episcopado de Nicaragua ha sido crítico con Ortega desde que asumió el poder el 10 de enero de 2007, especialmente en el tema de la reelección presidencial, que abiertamente rechazan, y el de la institucionalidad.
Hasta el momento del diálogo, la tensión había marcado las relaciones entre Ortega, quien fue reelegido en noviembre de 2011, en medio de una polémica candidatura, y la jerarquía católica, que cuestiona la supuesta «vulnerabilidad» de la democracia en Nicaragua y denuncia abusos por parte del Gobierno.