(EP) En este sentido, Joya ha preguntado al PSOE por qué si cuando el PP presentó el recurso ante el Tribunal Constitucional contra la Ley no quiso esperar a conocer su veredicto para aprobarla y ahora, sin embargo, va a pedir al Gobierno que no modifique la normativa hasta que no se pronuncie el alto tribunal, poniendo «toda su confianza» en él. Por ello, Joya ha pedido al Gobierno de Mariano Rajoy que retire dicho recurso y derogue directamente la ley.
En cualquier caso, ha apuntado que «desde luego es urgente que el TC emita una sentencia» aunque consideran que «el Gobierno lo que debería hacer por coherencia es retirar ese recurso y derogar la ley directamente». «Si realmente quisiera no es que ya debiera esperar al TC para derogarla, es que debería retirar el recurso y derogarla directamente», ha remarcado Joya.
En este sentido, ha indicado que están a la espera de que el Gobierno «se decida a cumplir aquella afirmación de que protegería la vida del naciturus», de que acabe con el aborto eugenésico «en su totalidad», sin distinguir entre «enfermos de primera y de segunda» y no persista «en su interés por mantener el supuesto del riesgo para salud psicológica de la mujer».
Para Joya, Rajoy debe derogar esta ley «más aún en una situación de crisis socio-demográfica donde tanto se está hablando de las pensiones» pues, según ha señalado, «aunque plantearlo así puede resultar un poco frío, forma parte de la concepción progresista de la sociedad».
Postura cobarde
Por su parte, el presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, ha subrayado que «el TC no es el legislador en este país» pues «se limita a decir si una norma es contraria a la Constitución» y, por tanto, considera que el Parlamento tiene que legislar y el PP, cumplir con su programa electoral «sin esperar al TC».
A su juicio, la postura del PSOE es «la postura cobarde, de querer rehuir del Parlamento el debate sobre el aborto como está intentado rehuirlo en la sociedad española al derivarlo a un debate sobre los obispos». Así, Blanco ha pedido al PSOE que tenga en este tema «mucha más honestidad intelectual» y «que diga de verdad qué piensa sobre el niño no nacido, si merece respeto o no, y sobre ayudar a las mujeres embarazadas con políticas activas».
Blanco espera que la nueva ley que envíe el Gobierno al Parlamento «derogue la ley del 2010 y la sustituya por la ley que ha prometido en su programa electoral el PP» porque, según ha precisado, «no bastaría si se tratase de una mera reforma puntual de la ley de 2010 que es absolutamente rechazable de arriba abajo».