La campana de Ushetu

La campana de Ushetu

Quiero dejarles este hermoso testimonio de un voluntario que vino desde Egipto, pero aunque no estuvo mucho tiempo, pudo conocer nuestra misión, e irse con muchas ganas de regresar. Los dejo con el testimonio de Kyrollos…

A las 7:00 pm el padre, estaba allí en Kahama Bus Stand esperándome, insistió en ayudarme a llevar mi bolso y entonces me acompañó hasta su coche jeep y nos dirigimos a un restaurante para tener nuestra cena, que en verdad lo necesitaba mucho, después de tan agotador viaje desde Moshi hacia Kahama. El tiempo que tuvimos en dar la orden en el restaurante era el tiempo suficiente para hablar de algunas cuestiones relativas a la vida en África, la misión IVE y otros temas diferentes. Finalmente la camarera vino con la comida, que estaba esperando con impaciencia. Después de que terminamos nuestra cena el Padre Diego me llevó a la casa del obispo para pasar la noche.

La mañana del día siguiente nos sentamos de nuevo en el auto para nuestro viaje a Ushetu, un pueblo que se encuentra en el suroeste de la ciudad de Kahama. Se tarda dos horas en coche desde Kahama a través de un camino de tierra polvorienta. Ya estábamos en nuestro camino hacia la parroquia de Ushetu, que es administrada por el IVE (Congregación del Verbo Encarnado de Argentina). El Padre Diego es el sacerdote a cargo y fue él quien aceptó mi solicitud para ser voluntario allí por un corto tiempo. A través de la carretera de Ushetu he disfrutado con la visión de grandes rocas que parecen pirámides, pequeñas colinas y otras formas naturales de gran belleza.

Llegamos Ushetu alrededor de las 12:00 am. El P. Diego me llevó a presentarme a las hermanas de la misma Congregación IVE, que me dieron la bienvenida, y por supuesto me invitaron a ser voluntario en sus lugares de trabajo (tienen una escuela y un dispensario). Yo estaba ansioso de empezar a trabajar allí. Después de haber terminado el reconocimiento descubrí que los hermosos edificios de la escuela y el dispensario ocultan la vida real en Ushetu, aunque siento decir verdad acerca de la vida real de mi querida África!

Después de colocar el equipaje en mi habitación a la que me llevo el padre Diego, corrí fuera de la casa para ver mucho más claro la vida de allí, y me sorprendió en verdad!! Como la fuente de agua potable es la lluvia se podrán imaginar lo difícil que es la vida en la estación seca! No hay ninguna conexión eléctrica en ninguno de los habitantes del pueblo que sólo tienen la capacidad financiera podían permitirse paneles solares, de lo contrario la oscuridad es el visitante después de las 6:30 pm. Para mí fue un shock, pero pronto me adapté a las circunstancias con la promesa de hacer todo lo posible para ayudar en lo que estuviera a mi alcance.

Para la Adoración de todos los días y la Misa una vieja campana, que está en frente de la puerta de la Misión, suena cada mañana a las 6:00 am llamando a la gente para venir al encuentro de Jesús (Amigo y Pan de Vida) en el Altar y recitar el Rosario para suplicar la ayuda y la protección de Nuestra Señora.

El IVE está a cargo de la Parroquia de Ushetu que incluye 47 aldeas (como pequeñas capillas en los poblados). El Padre Diego es un verdadero misionero, es decir, fue la primera vez en toda mi vida que me encontré con un misionero. Comienza su día a las 5:00 a.m. con la Adoración, seguida de misa de la mañana, y luego tiempo para tareas de oficina, y hasta la tarde hay tiempo para la confesión, las visitas, jugar con los niños, que de una manera especial se los trata de atraer a la Iglesia Madre haciendo imágenes de yeso para después distribuir a los fieles que no tienen imágenes en sus casas.

Las Hermanas Servidoras, de la familia del IVE, están a cargo de un dispensario. Una hermana es médica y trabaja allí en forma gratuita. Ella me ayudó con la medicina cuando llegué con malaria, y no sólo la medicina fue el remedio para mi, sino también su bondadosa ayuda.

Otro proyecto muy valioso que es administrado por las Hermanas es el Jardín de Infantes y Escuela, donde se podía ver la sonrisa de nuestros niños africanos que expresan la inocencia genuina natural. Su alegría, mientras jugaban con las Hermanas y el personal, podría ser un cuadro de caridad y vida pacífica.

Otra obra, pero intangible, que pude traer conmigo se puede decir que es el “escuchar y comprender", especialmente con los jóvenes. Los misioneros del IVE (padre y hermanas) acostumbran a sentarse con los jóvenes y poner en práctica lo que la Madre Teresa solía decir: “vamos a entender y amar a los que están sufriendo".

Me quedé en Ushetu trece días, después de tres días que pasé en Dar es Salaam, viajé de regreso a casa en Egipto. Pero aunque esté aquí, el sonido de la campana del Ushetu arropa mis sueños, y a veces los despierta a hacerse realidad… ¡son sueños de caridad y justicia!

Kyrollos Bulles.