5 cosas necesarias para poder creer en Dogmas de fe (Jn 1, 20)
Se acerca la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, que nació para redimirnos. ¿Qué hace falta para creer los Dogmas de la fe contenidos en esa oración y perseverar en la fe?
1) Humildad para ser fiel a la Autoridad de la Iglesia. “La fe no es propia de los soberbios, sino de los humildes.” (S. Agustín) S. Juan Bautista, en el Evangelio del 3er. domingo de Adviento, “confesó sin reservas: ‘Yo no soy el Mesías’” (Jn 1, 20). “Negó claramente lo que no era, pero no negó lo que era. Porque así, diciendo la verdad, se hacía miembro suyo, no usurpando engañosamente ni apropiándose su nombre.” (S. Gregorio)
“Por diversos que sean los lugares, los miembros de la Iglesia profesan una misma y única fe, la que fue transmitida por los Apóstoles a sus discípulos.” (S. Irineo, Trat. contra las herejías,1,10), la que se encuentra en los Dogmas católicos (ver una lista en este enlace). Un recurso excelente y fiel al Magisterio de la Iglesia en línea o para descargar es Para Salvarte: Enciclopedia del católico, todo lo que al católico le puede interesar sobre la fe y la moral (56a edición) por P. Jorge Loring, s.j (El Capítulo 38, 3 será “PS” en este artículo). El P. Loring cita: “‘Dogma es una verdad revelada por Dios y propuesta como tal por el Magisterio de la Iglesia a los fieles con obligación de creer en ella’. ‘Se apoya en la autoridad de Dios, por eso tenemos obligación de creerla‘” (PS).
Que la Iglesia Católica renuncie que su doctrina es la verdad absoluta y reconozca que es una opinión como otras “es tan ridículo como pedirle a un químico que sea tolerante y acepte que el agua es NH3 en lugar de H2O”(PS) “Un católico tiene que aceptar todos los dogmas de fe revelados por Dios. No puede rechazar ni uno. O se es católico del todo, o se deja de ser católico. No se puede ser «casi católico», lo mismo que no se puede estar «casi vivo», porque eso es estar muerto. Si «casi» me toca la lotería, no tengo derecho a cobrar el premio: o me toca el número entero o no me ha tocado. El «casi» me toca, no vale.” (PS)

Santa Lucía está inscrita en la Martirología Romana y en el Canon de la Misa (por el Papa S. Gregorio Magno) y se le ha tenido devoción desde tiempos remotos (como indican citas tempranas de su fiesta y la dedicación de iglesias con su nombre), pero fue el encuento de la inscripción sepulcral de la santa en 1894 lo que aclaró las dudas que pudieran haber de su existencia histórica por falta de detalles de su vida por fuentes próximas al tiempo de su martirio. Su cuerpo incorrupto está en Venecia.
El Papa Pío IX proclamó
Hablé con alguien hace poco que para ganar más dinero había cambiado de empleo. No hay nada de espectacular allí, especialmente en estos tiempos de crisis económica. Pero, lo hizo a pesar de que su antiguo empleo pagaba bien y a pesar de que tendría que dejar a su familia y a su novia y mudarse lejos de ellos para vivir solo. Además, me dijo que no estaba del todo contento porque pensaba que quizás podría haber negociado más dinero para su salario (cerca de $100.000 o 78.000 euros). Me contaba sus planes de seguir trabajando para alcanzar esa cifra y reconocía que eso no sería suficiente para sus ambiciones, que probablemente buscaría en el futuro otro empleo que le pagara más aún y que cuando tuviera más tiempo entonces sí podría volver a asistir a Misa los domingos, que su horario no se lo permitía. ¿Cuándo tendrá más tiempo? ¿Cuándo dejará de matarse por cifras que no llenan?





